Autores japoneses publicaron en Internal Medicine de Tokio, Japón un artículo de revisión en el que abordan el tema de la terapia anticoagulante para pacientes frágiles con fibrilación auricular*. Será analizado por la NOTICIA DEL DÍA.
La fragilidad se refiere a un «estado de capacidad reducida para recuperarse del estrés debido a la pérdida de capacidad de reserva relacionada con la edad».
Se refiere no solo a la debilidad física sino también a un estado de alto riesgo de sufrir numerosos problemas, como la vulnerabilidad mental y psicológica y también social, y la incapacidad para vivir de forma independiente, además de la aparición de problemas de salud.
La proporción de individuos frágiles aumenta con la edad, representando el 34,9% de los ≥80 años.
En particular, la presencia de enfermedad cardiovascular (ECV) se asocia con un riesgo 4,1 veces mayor de desarrollar fragilidad. Una disminución en la velocidad de la marcha que sugiere fragilidad aumenta a la inversa el riesgo de ECV en 1,6 veces [razón de riesgo ajustada (HR) 1,61; intervalo de confianza (IC) del 95%: 1,05-2,45].
La tasa de fragilidad en pacientes con fibrilación auricular (FA) es alta, del 39% (IC del 95%: 36-42%).
En un estudio retrospectivo en un solo sitio, la combinación de fragilidad y pre-fragilidad evaluada mediante la escala de fragilidad de Robinson en pacientes con FA fue tan alta como 86%.
Señalan los autores que la prevalencia de fibrilación auricular (FA) aumenta con la edad, al igual que la proporción de pacientes con fragilidad.
Los pacientes con FA con fragilidad tienen un mayor riesgo de accidente cerebrovascular que aquellos que no la tienen, y la forma progresiva causada por el accidente cerebrovascular también se asocia con un peor pronóstico.
A pesar de esto, la terapia anticoagulante tiende a no usarse en pacientes con esta condición debido al riesgo de caídas y complicaciones hemorrágicas.
Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la terapia anticoagulante mejora el pronóstico en este tipo de pacientes.
Es necesaria una evaluación precisa de los “beneficios clínicos netos” en pacientes con fragilidad, con el objetivo de mejorar su pronóstico, seleccionando aquellos que se beneficiarán de la terapia anticoagulante y reduciendo activamente el riesgo de hemorragia.
Se requiere una intervención integral que incluya un equipo de médicos y recursos sociales.
En este documento se revisa la efectividad y el riesgo de hemorragia asociados con la terapia anticoagulante en pacientes frágiles investigados en estudios clínicos.
Como conclusiones de la revisión se subraya que en pacientes con FA, factores como ser «ancianos» o «frágiles» por sí solos no son cruciales para determinar la necesidad de tratamiento anticoagulante.
Para prevenir una mayor progresión de la debilidad, las intervenciones activas para reducir los factores de riesgo modificables de hemorragia son importantes a fin de proporcionar todos los beneficios de la terapia anticoagulante.
Hay muchos factores que deben evaluarse y medirse. En particular, los antecedentes de caídas son un factor de riesgo asociado con complicaciones importantes y la prevención de accidentes es muy importante.
Al tratar a pacientes vulnerables, se debe seguir un enfoque social integral que incluya no solo a los médicos, sino también a otros profesionales de la salud y el uso de recursos públicos.
* Hori H, Fukuchi T, Sugawara H. Anticoagulant Therapy for Frail Patients with Atrial Fibrillation. Intern Med. 2021;60(4):495-506. doi: 10.2169/internalmedicine.6077-20. Epub 2021 Feb 15. PMID: 33583930; PMCID: PMC7946517.