Autores pertenecientes al Mount Sinai Health System de New York, EEUU publicaron en la edición correspondiente al 6 de julio de 2021 de PLoS One los resultados clínicos asociados a las comorbilidades, secuelas y biomarcadores sanguíneos en los pacientes COVID-19 asistidos en su institución*.
Para introducirse en el tema, señalan que durante la pandemia mundial de COVID-19, causada por el síndrome respiratorio agudo severo Coronavirus 2 (SARS-CoV2), la Organización Mundial de la Salud informó más de 166 millones de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo y 3.459.996 muertes hasta el 24 de mayo de 2021.
Tempranamente en la evolución, la manifestación de la enfermedad se asocia con infecciones del tracto respiratorio que causan síntomas similares a los de la gripe, que en algunos individuos pueden convertirse en síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) e insuficiencia respiratoria aguda.
Aunque la mayoría de los pacientes presentan síntomas leves y buen pronóstico, algunos desarrollan complicaciones cardiovasculares graves como coagulopatía, insuficiencia cardíaca, síndrome coronario agudo y aneurisma de las arterias coronarias.
A pesar de los avances significativos realizados desde su aparición, la patogenia y las características clínicas de COVID-19 y su curso clínico siguen siendo en gran parte poco conocidas.
Es importante destacar que no existe ninguna terapéutica eficaz probada disponible para el tratamiento de la infección COVID-19. Como parte de los esfuerzos para controlar los efectos adversos de la enfermedad, numerosos estudios intentaron identificar modificadores demográficos y comorbilidades asociadas con la susceptibilidad y mortalidad utilizando cohortes de pacientes limitadas.
Muchos estudios han destacado la prevalencia de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, renales y pulmonares preexistentes en pacientes más graves, junto con un mayor riesgo de mortalidad. En ese camino también se ha observado disfunción multiorgánica, que afecta principalmente al corazón, los riñones, los pulmones y el hígado.
Se han destacado biomarcadores cardíacos, de coagulación e inflamatorios elevados. Sin embargo, muchos de estos estudios tienen cohortes limitadas, se realizaron en poblaciones de pacientes hospitalizados y fueron selectivos de los casos graves al evaluar los resultados asociados después de la infección viral.
El papel de las comorbilidades subyacentes en la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2 y la gravedad clínica de COVID-19 sigue sin estar claro.
Dado el renovado aumento en la incidencia global de COVID-19, la definición de las características que afectan la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2, la progresión de la enfermedad y los resultados sigue siendo de gran importancia.
Una mejor comprensión de la epidemiología y el espectro clínico en evolución es vital para brindar una guía integral con planificación, priorización de los recursos del sistema de atención médica y accesibilidad a las terapias apropiadas y las estrategias de seguimiento.
El estudio realizado por los autores incluyó pacientes ambulatorios y pacientes que se presentaron en los departamentos de emergencia en todo el Sistema Hospitalario Mount Sinai (MSHS) en toda el área de la ciudad de Nueva York.
Por lo tanto, el estudio presumiblemente incluye casos menos graves que no requirieron hospitalización y, de esa manera, refleja el amplio curso clínico de la enfermedad.
En el estudio de tipo retrospectivo, el objetivo fue evaluar la mortalidad en pacientes con COVID-19 con comorbilidades preexistentes y secuelas utilizando una de las bases de datos anónimas más grandes de este tipo de pacientes. La base de datos de MSHS COVID-19 contiene registros de 7.032 pacientes positivos para SARS-CoV-2 (CoV2 +) que ingresaron al sistema de salud desde el 28/02/2020 hasta el 08/06/2020 con información de 39 539 pacientes de la base de datos COVID-19 del Sistema de Salud Mount Sinai
Además, se buscó comprender si los niveles de biomarcadores séricos de lesión cardiovascular, coagulación e inflamación estaban asociados con los resultados clínicos.
Se evaluó el riesgo de mortalidad en función de la presencia de comorbilidades y secuelas órgano-específicas en estos pacientes CoV2 positivos (+).
La prevalencia de comorbilidades cardiovasculares y metabólicas fue alta entre los individuos con SARS-CoV2 +.
La diabetes, la obesidad, la enfermedad de las arterias coronarias, la hipertensión, la fibrilación auricular y la insuficiencia cardíaca aumentaron el riesgo general de mortalidad, mientras que el asma no lo hizo.
La etnia modificó el riesgo de mortalidad asociado con estas comorbilidades. Con respecto a las complicaciones secundarias en el contexto de la infección, los individuos con daño renal agudo y daño agudo del miocardio mostraron un aumento en el riesgo de mortalidad.
Los infartos cerebrales y los episodios tromboembólicos venosos agudos no se asociaron con un mayor riesgo de mortalidad.
Se compararon biomarcadores de lesión cardiovascular, coagulación e inflamación entre individuos fallecidos y sobrevivientes.
Se encontró que los biomarcadores cardíacos y de coagulación estaban elevados y caían más allá del rango normal con mayor frecuencia en pacientes fallecidos.
Varios, pero no todos, los marcadores inflamatorios evaluados se incrementaron en ellos.
En resumen, fueron identificadas comorbilidades y secuelas junto con biomarcadores de sangre periférica que se asociaron con una gravedad clínica elevada y malos resultados en pacientes con COVID-19.
En general, estos hallazgos detallan la granularidad de los factores previamente informados que pueden afectar la susceptibilidad, la gravedad clínica y la mortalidad durante el curso de la enfermedad.
* Brojakowska A, Eskandari A, Bisserier M, Bander J, Garikipati VNS, Hadri L, Goukassian DA, Fish KM. Comorbidities, sequelae, blood biomarkers and their associated clinical outcomes in the Mount Sinai Health System COVID-19 patients. PLoS One. 2021 Jul 6;16(7):e0253660. doi: 10.1371/journal.pone.0253660. PMID: 34228746.