Investigadores españoles realizaron un estudio transversal que analizó el impacto de los factores de riesgo del síndrome metabólico en el deterioro de la función pulmonar y publicaron el resultado de sus observaciones en la edición del 5 de septiembre del JMIR Public Health Surveillance.
JMIR es la revista oficial de la Sociedad para Internet en Medicina (patrocinadores de la conferencia MedNet) y de Internet Healthcare Coalition.
El objetivo de JMIR es ayudar a los profesionales médicos y de atención médica y a los consumidores a maximizar el uso de Internet para brindar atención médica e información de salud de calidad.
En este caso, la publicación se enfoca en la vigilancia de la salud pública
Señalan los autores en la introducción de su artículo, que el impacto de las enfermedades crónicas no transmisibles en todo el mundo es cada vez más importante.
Su prevalencia e impacto social y económico han aumentado en los últimos años, colocándolos en el centro de interés de la salud pública.
Entre las condiciones patológicas más preocupantes se destaca el síndrome metabólico (SMet) por ser un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus (DM) tipo 2, que son, a su vez, las enfermedades crónicas no transmisibles de mayor impacto a nivel mundial.
El SM, según la definición armonizada, se caracteriza por la presencia comórbida de ≥3 de los siguientes factores de riesgo: disglucemia, aumento de la presión arterial, hipertrigliceridemia, obesidad abdominal y niveles alterados de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL).
La prevalencia del MetS supera el 30% en varios países y se espera que aumente en los próximos años.
Todo esto hace del SM uno de los desafíos de salud pública del siglo XXI; por lo tanto, la detección precoz es esencial para evitar complicaciones asociadas, incluso a una edad temprana.
Además de las patologías cardiovasculares y la DM tipo 2, el SMet se ha asociado con alteraciones en otros órganos sistémicos, sobre todo alteraciones en la función pulmonar.
Por ejemplo, los investigadores han observado que el SM se asocia con el empeoramiento de los parámetros que miden la mecánica pulmonar, lo que conduce a enfermedades respiratorias (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión pulmonar, etc.)
Varias patologías pulmonares relacionadas con el SMet son actualmente las más prevalentes, tienen una morbilidad y mortalidad significativas y son un importante problema de salud pública.
Este vínculo podría explicarse por la resistencia a la insulina, uno de los principales mecanismos fisiopatológicos del SMet, aunque aún no está clara su implicación en la modificación de la función de los neumocitos.
Los parámetros del estado de la función pulmonar se obtienen mediante la espirometría, que es la prueba de elección para evaluar la función pulmonar.
Es sencillo de ejecutar para quienes están bien instruidos y lo realizan de forma rutinaria profesionales de la salud, por ejemplo, en atención primaria o durante exámenes de salud de los trabajadores
Una comparación de los valores obtenidos en la prueba con los valores teóricos, estimados a partir de fórmulas validadas (según edad, sexo, altura, etc.), proporciona información sobre el estado pulmonar
Es, por tanto, una herramienta de salud pública esencial para la prevención primaria, secundaria y terciaria de patologías de alto impacto en la población.
En este contexto, los profesionales de la salud, que desempeñan un papel esencial en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud, cuentan con una herramienta que, utilizada de manera eficiente, ayudaría a detectar problemas más allá del deterioro pulmonar.
Respecto a esto último, dado que la aparición del SM se refleja en variables espirométricas, y sus factores de riesgo también lo hacen de forma independiente, es relevante conocer si un deterioro progresivo de la función pulmonar es causado por la presencia individual de los factores de riesgo que caracterizan al SM.
Así, a través de programas de salud pública (hospitales, comunidades, lugares de trabajo, etc) que incluyan el estudio de estos parámetros desde la perspectiva de las alteraciones cardiometabólicas, sería posible detectar los factores de riesgo y tratarlos precozmente para prevenir el desarrollo del SMet.
Por tanto, los investigadores plantearon la hipótesis de que el aumento en el número de componentes del MetS se asocia con una mayor disminución de los parámetros espirométricos y, por tanto, con una alteración de la función pulmonar.
Sobre esta base, el objetivo de este estudio fue determinar cómo las variables espirométricas se ven afectadas por el aumento en el número de factores de riesgo del MetS (por sus siglas en inglés) presentes.
El síndrome metabólico (MetS) es una constelación de factores de riesgo cada vez más presentes en la población mundial.
Las personas con este síndrome tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus tipo 2.
Además, la evidencia ha demostrado que afecta a diferentes órganos.
El SM y sus factores de riesgo se asocian de forma independiente con una función pulmonar deteriorada, que puede cuantificarse mediante variables espirométricas.
Este estudio tiene como objetivo determinar si un gran número de criterios de MetS se asocia con una mayor disminución de la función pulmonar.
Se realizó un estudio descriptivo transversal con una muestra aleatoria de 1980 trabajadores.
No se incluyeron trabajadores con patología respiratoria aguda (p. ej., influenza), patología respiratoria crónica (p. ej., bronquitis crónica) o exposición a sustancias nocivas para los pulmones (p. ej., polvo orgánico e inorgánico).
El SM se estableció según criterios armonizados y la función pulmonar se evaluó según variables espirométricas.
Sobre la base de estos, se realizó la clasificación en enfermedad pulmonar restrictiva (RLD por sus siglas en inglés), enfermedad pulmonar obstructiva y enfermedad pulmonar mixta (MLD por sus siglas en inglés).
Además, la asociación entre el SM y la función pulmonar se estableció mediante análisis de covarianza, análisis de tendencia lineal y regresión lineal múltiple.
El SM se asoció con una peor función pulmonar según todos los parámetros espirométricos analizados (porcentaje de volumen espiratorio forzado previsto en 1 segundo: media 83, DE 13,8 frente a media 89,2, DE 12,8; p < 0,001 y porcentaje de capacidad vital forzada prevista : media 85,9, DE 11,6 frente a media 92, DE 11,3; p < 0,001).
Además, aquellos diagnosticados con MetS tuvieron una mayor prevalencia de disfunción pulmonar (41% frente a 21,9%; P <0,001), RLD (23,4% frente a 11,2%; P <0,001) y MLD (7,3% frente a 2,2%; P <.001).
Además, un número cada vez mayor de criterios de MetS se asoció con un mayor deterioro de la mecánica pulmonar ( P<.001).
De manera similar, con un número cada vez mayor de criterios de SM, hubo una tendencia lineal significativa ( P <0,001) en el crecimiento de la tasa de prevalencia de RLD (0 criterios: 1, 1: 1,46, 2: 1,52, 3: 2,53, 4 : 2,97 y 5: 5,34) y MLD (0 criterios: 1, 1: 2,68, 2: 6,18, 3: 9,69 y 4: 11,37).
El análisis de regresión mostró que la alteración de todos los factores de riesgo del SMet, ajustados por diversas variables explicativas, se asoció significativamente con un empeoramiento de los parámetros espirométricos, excepto el volumen espiratorio forzado en 1 segundo/capacidad vital forzada.
Como fue señalado, este estudio tuvo como objetivo identificar la asociación entre el MetS y los cambios en los parámetros espirométricos y determinar con precisión si un mayor número de componentes del MetS se relaciona con un peor estado de la función pulmonar.
Efectivamente, los resultados muestran que la presencia de MetS se asocia con una peor función pulmonar.
En este estudio, los participantes con MetS mostraron FEV1 (volumen espiratorio forzado en 1 segundo), FEV1%, FVC (por sus siglas en inglés de capacidad vital forzada) y FVC% medios más bajos.
Estos hallazgos se confirmaron al ajustar por diferentes variables explicativas, mostrando un efecto claro del MetS en diferentes parámetros espirométricos.
En el caso del FEV1/FVC, aunque su media fue menor en el grupo de MetS, esta asociación se perdió al ajustar por otras variables independientes.
Esta tendencia se ha evidenciado en poblaciones de diferentes etnias en diseños transversales y longitudinales, aunque se han observado discrepancias en FEV1/FVC.
Kim y otros mostraron que después de 6 años de seguimiento, los participantes que tenían MetS al comienzo del estudio o desarrollaron MetS durante el estudio tuvieron una mayor disminución en FVC y FEV1 que aquellos que estaban sanos.
Sin embargo, la diferencia no fue significativa en el caso del FEV1.
Ford y otros encontraron que los participantes con MetS tenían FEV1, FEV1%, FVC y FVC% más bajos y FEV1/FVC más altos.
Estos cambios en los parámetros espirométricos tienen relevancia clínica, ya que se traducen en el desarrollo de disfunción pulmonar.
Sin embargo, existen inconsistencias en el tipo de alteración más presente en los participantes con MetS.
Los resultados de este estudio muestran una mayor proporción de participantes con FEV1/FVC<0,7 y FVC%<0,8 entre los diagnosticados con MetS.
Esto se reflejó en una mayor prevalencia de disfunción pulmonar, RLD y MLD, sin que se observaran diferencias en OLD.
En contraste con estos resultados, Buchman et al encontraron que entre hombres y mujeres mayores de 60 años con MetS, no había una mayor prevalencia de FEV1/FVC <0,7 en comparación con aquellos sin MetS.
Sin embargo, no se realizaron análisis por grupo de edad, por lo que no se sabe qué sucede específicamente en los mayores de 60 años.
Scarlata et al observaron que los participantes con RLD tenían probabilidades 3 veces mayores de MetS (IC 95% 1,16-7,89) que aquellos con espirometría normal, similar a los hallazgos de otros autores
Las inconsistencias en el patrón obstructivo pueden deberse
(1) a que algunos estudios no consideran el patrón mixto, lo que puede aumentar el porcentaje de pacientes con patrón obstructivo o
(2) por la no inclusión del patrón restrictivo en el estudio. Sin embargo, parece claro que existe una mayor tendencia a la presencia de RLD en personas con MetS.
A pesar de la clara asociación del MetS con la disfunción pulmonar, el proceso fisiopatológico sigue sin estar claro.
Sin embargo, se han descrito varios mecanismos que podrían ser cruciales en el proceso, como la resistencia a la insulina y la inflamación de bajo grado, ambos presentes en el SMet, que se refleja en los pulmones a través de diferentes marcadores
Por lo tanto, parece razonable afirmar que el daño en otros sistemas del cuerpo, identificados según los factores de riesgo del SMet, está asociado con el daño pulmonar.
En este sentido, estos resultados han demostrado que cada componente del MetS (WC, triglicéridos, HDL, glucosa y presión arterial alta) puede modificar significativamente cada parámetro espirométrico una vez ajustado por las variables explicativas.
Este hecho también ha sido evidenciado por otros autores.
La acumulación de daño sistémico, medida por el número de criterios del SMet, se ha asociado con un daño orgánico más significativo.
En este sentido, se ha demostrado que tener un mayor número de criterios de SM se relacionaba con una función pulmonar significativamente peor (parámetros espirométricos, excepto FEV1/FVC), aunque no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre algunos grupos de análisis definidos por el número de criterios (Criterios MetS).
Además, se observaron reducciones porcentuales lineales de FVC y FEV1 entre los diferentes grupos. Esta relación inversa se ha observado en otras poblaciones, destacando la asociación de la obesidad central con la disminución de la función pulmonar.
Estos hallazgos son esenciales para la salud pública en cualquier país.
Por lo tanto, se podría recomendar que cuando los profesionales de la salud observen una pérdida progresiva de la función pulmonar en un paciente, sean alertados y exploren en busca de un posible deterioro cardiometabólico.
Con respecto a este último, cabe destacar que se observó un aumento lineal significativo en las tasas de prevalencia de trastornos pulmonares cuando aumentó el número de componentes del MetS.
En concreto, destacan los descensos del FVC% por debajo del 80% y del patrón restrictivo.
En este sentido, Lee et al encontraron una tendencia de crecimiento lineal en la prevalencia de RLD en hombres pero no en mujeres.
Chen y otros informaron una tendencia lineal significativa entre la acumulación de componentes del MetS y la disminución del %FVC y FEV1% tanto en hombres como en mujeres.
Resultados similares fueron encontrados por Yoon et al.
También informaron que se observó un aumento significativo en el odds ratio de RLD con un número creciente de factores de riesgo, variando la magnitud según el ajuste realizado.
Esta tendencia no se observó para OLD.
Independientemente del tipo de trastorno pulmonar asociado con el MetS, varios investigadores han destacado la necesidad de intervenir en estos pacientes para garantizar una mejor salud respiratoria.
Desde la perspectiva de los autores y con base en los resultados obtenidos, se cree que los gobiernos deberían promover programas de salud pública que incluyan la detección de trastornos cardiometabólicos y sus impactos en la salud pulmonar.
Aunque algunas organizaciones consideran la magnitud de los problemas de salud pública más críticos como factores de riesgo de enfermedad pulmonar, sólo unos pocos consideran los trastornos metabólicos como la obesidad.
La acumulación de grasa visceral, el principal mecanismo fisiopatológico en el desarrollo de la resistencia a la insulina y, por tanto, de importantes alteraciones metabólicas, requiere atención de salud pública.
Por lo tanto, los trastornos metabólicos, como el SM, deberían incluirse en los programas de manera más concreta, ya que la evidencia es cada vez más sólida sobre la relación entre los trastornos metabólicos y los trastornos pulmonares, apuntando incluso al cáncer de pulmón.
Con esta inclusión se podría incentivar a los profesionales de la salud a realizar espirometrías de rutina en exámenes de salud para detectar de manera temprana alteraciones pulmonares, tanto de origen respiratorio como cardiometabólico, no solo en la población laboral (mayor riesgo) sino también en la población general.
Los profesionales de la salud están en primera línea y la salud pública debe proporcionar estrategias para diagnosticar y prevenir los trastornos pulmonares y proteger y promover la salud, que se ha defendido durante años.
Esta idea gana relevancia en un contexto donde la espirometría puede estar infrautilizada o, cuando se utiliza, mal utilizada.
Debido al diseño epidemiológico, es imposible establecer una relación causa-efecto entre el aumento del número de factores de riesgo cardiometabólico y la alteración progresiva de las variables espirométricas.
Sería interesante realizar un estudio de cohorte retrospectivo para determinar si la exposición a diferentes alteraciones cardiometabólicas modifica la función pulmonar y aumenta la incidencia de enfermedad pulmonar.
Otra posible limitación es el pequeño número de participantes en el grupo con 5 criterios MetS, lo que dificulta el análisis de su estado de función pulmonar.
Sin embargo, dada la representatividad de la muestra, se considera que su pequeño tamaño está ligado a lo que se puede encontrar en entornos reales, donde la presencia de estos individuos es escasa.
Además, dadas las características particulares de la muestra (trabajadores, es decir, población activa), la extrapolación a la población general (más sedentaria) es un desafío.
Sin embargo, los trabajadores representan una proporción importante de la población, por lo que los participantes analizados cubren un estrato demográfico esencial.
Aunque se han controlado los hábitos de fumar de los trabajadores, incluir el número de paquetes de cigarrillos anuales en la recopilación de datos podría mejorar la precisión del análisis.
A pesar de las limitaciones, la solidez de las pruebas estadísticas, el control de las variables de confusión y el gran tamaño de la muestra hacen que los resultados sean consistentes.
Además, la metodología utilizada ha facilitado la comparación con estudios similares, permitiendo reforzar conocimientos sobre el tema. es decir, los participantes analizados cubren un estrato demográfico esencial.
Aunque se han controlado los hábitos de fumar de los trabajadores, incluir el número de paquetes de cigarrillos anuales en la recopilación de datos podría mejorar la precisión del análisis.
A pesar de las limitaciones, la solidez de las pruebas estadísticas, el control de las variables de confusión y el gran tamaño de la muestra hacen que los resultados sean consistentes.
Además, la metodología utilizada ha facilitado la comparación con estudios similares, permitiendo reforzar conocimientos sobre el tema. es decir, los participantes analizados cubren un estrato demográfico esencial.
Aunque se han controlado los hábitos de fumar de los trabajadores, incluir el número de paquetes de cigarrillos anuales en la recopilación de datos podría mejorar la precisión del análisis.
A pesar de las limitaciones, la solidez de las pruebas estadísticas, el control de las variables de confusión y el gran tamaño de la muestra hacen que los resultados sean consistentes.
Además, la metodología utilizada ha facilitado la comparación con estudios similares, permitiendo reforzar conocimientos sobre el tema. el control de variables de confusión y el gran tamaño de la muestra hacen que los resultados apunten en el mismo sentido..
Además, la metodología utilizada ha facilitado la comparación con estudios similares, permitiendo reforzar conocimientos sobre el tema. el control de variables de confusión y el gran tamaño de la muestra hacen que los resultados también sean confiables.
Además, la metodología utilizada ha facilitado la comparación con estudios similares, permitiendo reforzar conocimientos sobre el tema.
Concluyendo, la presencia de un mayor número de criterios de SM (factores de riesgo cardiometabólico) se ha asociado con una mayor disfunción pulmonar y una mayor prevalencia de alteraciones pulmonares, especialmente las de tipo restrictivo y mixto.
Además, los hallazgos muestran que la aparición comórbida de factores de riesgo conduce a un deterioro de la FVC y el FEV1.
Los hallazgos resaltan la necesidad de que los gobiernos consideren la importancia de la salud cardiometabólica en la función pulmonar al formular políticas de salud pública que se implementarán en hospitales, centros de salud, empresas, etc.
En este contexto, la espirometría podría ser crucial para que los profesionales de la salud realicen un seguimiento de los pacientes con riesgo de desarrollar patologías crónicas.
Además, la espirometría de rutina ayuda a detectar en breve cambios en la función pulmonar relacionados con trastornos cardiometabólicos.
* Molina-Luque R, Molina-Recio G, de-Pedro-Jiménez D, Álvarez Fernández C, García-Rodríguez M, Romero-Saldaña M. The Impact of Metabolic Syndrome Risk Factors on Lung Function Impairment: Cross-Sectional Study. JMIR Public Health Surveill. 2023 Sep 5;9:e43737. doi: 10.2196/43737. PMID: 37669095.