Un metaanálisis de estudios de cohorte realizado por investigadores chinos que se desempeñan en el Departamento de Respiratorio del Hospital Afiliado de la Universidad Normal de Hangzhou, Zhejiang, que analizó el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y el de la mortalidad asociada en pacientes asmáticos, fue publicado en la edición de enero – diciembre de 2025 de Therapeutic Advances in Respiratory Disease*.
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Introduciendo el tema, los autores señalaron que el asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, caracterizada por hiperreactividad y obstrucción intermitente del flujo aéreo que puede volverse persistente con el tiempo y produciendo remodelación del árbol bronquial.
Con más de 300 millones de personas afectadas en todo el mundo, la prevalencia del asma continúa aumentando, lo que impone una importante carga económica y sanitaria a las sociedades de todo el mundo.
A pesar de los considerables avances en la comprensión de su etiología molecular, mecanismos patológicos y enfoques terapéuticos, el control y el pronóstico del asma siguen siendo subóptimos.
Además, se asocia frecuentemente con una variedad de comorbilidades, como diabetes mellitus, hipertensión, obesidad, enfermedad renal crónica, depresión y ECV.
Por otra psrte, la prevalencia de la ECV ha aumentado de forma constante y se espera que esta tendencia persista en la próxima década, lo que pone de relieve el creciente reto que plantean las enfermedades cardiovasculares para la salud pública.
La ECV a menudo produce resultados clínicos graves, lo que requiere un mayor enfoque e intervención.
Estudios previos han identificado conexiones tanto etiológicas como patológicas entre el asma y la enfermedad cardiovascular.
Por ello, dadas las implicancias para la práctica clínica, es crucial comprender el riesgo cardiovascular entre los pacientes con asma.
Aunque las investigaciones existentes sugieren una asociación entre el asma y un riesgo elevado de ECV y MCV (mortalidad CV), la relación precisa entre el asma y enfermedades cardiovasculares específicas (como el infarto de miocardio, la angina y la insuficiencia cardíaca) sigue sin estar definida adecuadamente.
Por lo tanto, el objetivo de los autores fue realizar una revisión sistemática y un metaanálisis de estudios observacionales para examinar la asociación entre el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad en personas con asma.
Reiterando lo dicho en forma resumida, se ha demostrado que el asma está potencialmente relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y mortalidad cardiovascular (MCV).
Este estudio tuvo como objetivo revisar y resumir sistemáticamente la evidencia epidemiológica sobre la relación entre el asma y estos resultados cardiovasculares.
Su diseño fue el de una revisión sistemática y metaanálisis.
Fue registrado en PROSPERO (CRD 42024576126), y utilizó datos de PubMed, Embase, la Biblioteca Cochrane y referencias de los estudios incluidos.
La búsqueda abarcó la literatura desde el inicio de estas bases de datos hasta el 17 de julio de 2024.
Se incluyeron estudios observacionales que examinaron la relación entre el asma, la ECV y la MCV.
El riesgo de sesgo se evaluó mediante la Escala de Evaluación de Calidad de Newcastle-Ottawa (NOS).
Se calculó el riesgo relativo (RR) combinado con un intervalo de confianza (IC) del 95% mediante un modelo de efectos aleatorios.
Se incluyeron un total de 29 estudios que abarcaban 11.380.027 participantes.
El riesgo general de ECV en pacientes con asma fue de 1,30 (IC del 95 %: 1,20-1,42).
Los riesgos específicos de ECV fueron elevados para la enfermedad coronaria (EC, RR 1,35; IC del 95 %: 1,27-1,42), la angina de pecho (AP, RR 1,48; IC del 95 %: 1,16-1,89), el infarto de miocardio (IM, RR 1,33; IC del 95 %: 1,25-1,41) y la insuficiencia cardíaca (IC, RR 1,53; IC del 95 %: 1,04-2,23).
El asma también se asoció con un mayor riesgo de mortalidad CV (RR 1,26; IC del 95 %: 1,05-1,51).
Los autores brindaron un resumen en lenguaje sencillo acerca de lo señalado y lo indicaron bajo el título de “Asma y riesgo de enfermedad cardíaca y muerte: lo que aprendimos al estudiar grandes grupos de personas”
¿Por qué se realizó el estudio?
Los investigadores observaron que las personas con asma podrían tener un mayor riesgo de desarrollar problemas cardíacos y morir por estas afecciones.
Este estudio tuvo como objetivo recopilar y revisar las investigaciones existentes para comprender mejor cómo se relaciona el asma con estos graves riesgos para la salud.
¿Qué hicieron los investigadores?
Revisaron datos de estudios que analizaron la relación entre el asma y las enfermedades cardíacas.
Consideraron información de 30 estudios, que incluyeron a más de 11 millones de personas, para determinar si el asma aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas o morir a causa de ellas.
También examinaron si factores como el género o el tabaquismo influyen en este riesgo.
¿Qué encontraron?
El estudio reveló que las personas con asma tienen un 32 % más de riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas que quienes no las padecen.
Este riesgo es aún mayor en mujeres, fumadores y personas con afecciones cardíacas específicas, como enfermedad coronaria, angina de pecho, infartos, insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular.
Además, las personas con asma tienen un 26 % más de probabilidades de morir por problemas cardíacos que quienes no la padecen.
¿Qué significan los hallazgos?
Sugieren que tener asma puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y de muerte por causas cardíacas.
Esto resalta la importancia de monitorear la salud cardíaca en personas con asma y considerar estos riesgos en sus planes generales de atención y tratamiento.
Discutiendo lo observado, señalaron los principales hallazgos
Se encontró un aumento de 1,30 veces en el riesgo general de ECV en pacientes con asma, con un aumento de 1,41 veces en hombres y 1,57 veces en mujeres.
Los pacientes con asma mostraron un riesgo 1,48 veces mayor de angina de pecho, 1,33 veces mayor de infarto de miocardio y 1,53 veces mayor de insuficiencia cardíaca.
El riesgo de mortalidad cardiovascular también fue notablemente mayor en pacientes con asma.
Estos hallazgos ofrecen a los profesionales clínicos evidencia actualizada para centrarse en estos riesgos cardiovasculares específicos en pacientes asmáticos.
Acerca de la interpretación de los hallazgos, subrayaron que el asma es una enfermedad inflamatoria crónica y generalizada de las vías respiratorias que puede causar inflamación sistémica leve, contribuyendo significativamente al desarrollo y la progresión de la ECV.
La interacción entre el asma y la ECV puede tener consecuencias graves.
Metaanálisis previos reportaron consistentemente una relación entre el asma y la ECV.
Por ejemplo, Liu et al. encontraron una asociación significativa entre el asma y un mayor riesgo de ECV basándose en siete estudios de cohorte.
Hua et al. informaron que el asma aumenta notablemente el riesgo de cuatro enfermedades cardiovasculares específicas (EAC, FA, IC e IM), así como la mortalidad cardiovascular.
Zhang et al. destacaron que los pacientes con asma enfrentan un mayor riesgo tanto de mortalidad por cualquier causa como de morbilidad y mortalidad relacionadas con la ECV.
El actual análisis de los autores chinos confirma y amplía estos hallazgos al incorporar estudios más recientes y examinar diversos tipos y subgrupos de enfermedades cardiovasculares.
Encontraron que los pacientes con asma tienen un riesgo general significativamente elevado de ECV y MCV.
Además, el análisis muestra un riesgo notablemente mayor de eventos cardiovasculares específicos en pacientes con asma, siendo la insuficiencia cardíaca el factor de mayor riesgo.
Estos resultados ofrecen a los médicos evidencia actualizada para identificar y abordar mejor estos eventos cardiovasculares críticos en pacientes asmáticos.
Los mecanismos específicos por los cuales el asma influye en la ECV siguen sin estar claros, aunque se han propuesto varias teorías.
Está bien establecido que la inflamación de las vías respiratorias es fundamental en su fisiopatología.
Recientemente, se ha reconocido cada vez más cómo en el asma la inflamación de las vías respiratorias puede extenderse a la circulación sistémica.
La inflamación crónica puede provocar inflamación sistémica, exponiendo el sistema vascular a mediadores inflamatorios pulmonares.
Las citocinas inflamatorias asociadas con el asma, como IL-1, IL-6 y TNF-α, pueden estimular la liberación de metaloproteinasas de matriz, que degradan la elastina y el colágeno, debilitando las fibras elásticas de las capas vasculares.
Esta degradación contribuye a la migración de monocitos y células musculares lisas a las placas ateroscleróticas, creando un círculo vicioso que socava la estabilidad de la placa y puede provocar su rotura.
La inflamación crónica también aumenta la expresión de marcadores osteogénicos en las células musculares lisas vasculares (VSMC por sus siglas en inglés de vascular smooth muscle cells), promoviendo su diferenciación en osteoblastos.
Las VSMC pueden absorber fosfato, formar bioapatita y depositarlo en la pared vascular, lo que produce calcificación vascular medial y elasticidad vascular reducida.
Estudios recientes sugieren que los fármacos antiinflamatorios dirigidos a IL-1 y TNF-α pueden ayudar a abordar la disfunción vascular y prevenir eventos cardiovasculares, destacando el papel crucial de la inflamación en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Además, el epitelio dañado de las vías respiratorias en pacientes con asma produce la secreción de especies reactivas de oxígeno (ROS por sus siglas en inglés de reactive oxygen species) por eosinófilos, neutrófilos y macrófagos.
El exceso de ROS altera el equilibrio entre la proliferación de células endoteliales y la apoptosis, lo que induce disfunción endotelial.
Esta disfunción promueve la fuga de lipoproteína de baja densidad (LDL) hacia la íntima vascular, donde ROS oxida la LDL en LDL oxidada (ox-LDL).
La ox-LDL induce a las células endoteliales a producir moléculas de adhesión celular como VCAM-1 e ICAM-1, lo que facilita la infiltración de células inflamatorias bajo la capa endotelial.
Este proceso libera interleucinas y otras citocinas proinflamatorias, lo que mejora la proliferación y migración de células endoteliales, aumenta el depósito de lípidos en las paredes vasculares y contribuye a la formación de placa aterosclerótica, elevando así el riesgo de eventos cardiovasculares.
Además, los pacientes con asma presentan un mayor riesgo de obesidad, actividad física reducida y malos hábitos alimenticios, todos ellos factores de riesgo adicionales de enfermedad cardiovascular.
En el análisis de subgrupos, tanto los pacientes asmáticos masculinos como femeninos muestran un riesgo significativamente mayor de ECV.
Sin embargo, las mujeres con asma tienen un riesgo de ECV ligeramente mayor en comparación con sus contrapartes masculinas.
El estrógeno, conocido por sus propiedades inmunoestimulantes, puede amplificar la respuesta inflamatoria tipo 2 al estimular la liberación de citocinas T2 como IL-4, IL-5 e IL-13.
Esta mayor inflamación sistémica puede explicar parcialmente el riesgo elevado de ECV en mujeres con asma.
Además, los autores observaron que los pacientes asmáticos en Asia enfrentan un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) en comparación con sus contrapartes en Europa y las Américas.
Esta discrepancia puede estar estrechamente asociada con factores como estilos de vida poco saludables, dietas desequilibradas, una población que envejece y la contaminación ambiental prevalente entre la población asiática.
Los pacientes asmáticos en Asia generalmente muestran niveles más bajos de control en comparación con sus contrapartes europeas y estadounidenses, lo que también puede estar asociado con el mayor riesgo de ECV.
Se recomienda que los pacientes asmáticos en Asia prioricen el control de su afección y adopten hábitos de vida más saludables.
Tras un análisis de metarregresión, identificaron que los criterios diagnósticos del asma podrían ser una fuente significativa de heterogeneidad.
Diversos estudios utilizaron diferentes criterios diagnósticos, lo que podría afectar significativamente la magnitud del efecto de los hallazgos.
Las investigaciones futuras deberían centrarse en la adopción de criterios diagnósticos estandarizados y unificados para minimizar la variabilidad en los resultados causada por discrepancias en las prácticas diagnósticas .
Los autores destacaron fortalezas y limitaciones de su trabajo.
En comparación con estudios previos, este metaanálisis proporciona una integración actualizada de la literatura reciente, demostrando que el asma constituye un factor de riesgo significativo tanto para la ECV como para tipos específicos de ECV y mortalidad.
Por otro lado, el número limitado de estudios integrados en metaanálisis previos limita la posibilidad de una exploración exhaustiva.
Este informe abarca 29 estudios identificados mediante una búsqueda sistemática de la literatura, lo que permite obtener una estimación resumida más completa de la asociación entre asma, ECV y mortalidad.
Los hallazgos subrayan la necesidad de mejorar la monitorización del riesgo de ECV y MCV en pacientes con asma.
Además, la mayoría de los estudios incluidos fueron de alta calidad, lo que garantiza la fiabilidad de los hallazgos.
Sin embargo, existen limitaciones.
En primer lugar, se identificó una heterogeneidad sustancial, posiblemente debida a diferencias en las características poblacionales entre los estudios.
Por ejemplo, la mayoría de los estudios se centraron en adultos, mientras que solo uno incluyó a adolescentes.
En segundo lugar, la mayoría de los estudios han ajustado diferentes variables, pero pocos han evaluado o ajustado los mismos factores.
En consecuencia, los resultados agrupados pueden verse influenciados por la variación de factores de confusión entre los estudios, lo que limita la capacidad de extraer conclusiones fiables de los datos agrupados.
A pesar de esto, los análisis de sensibilidad arrojaron resultados consistentes y se utilizaron modelos de efectos aleatorios para abordar los efectos de la heterogeneidad.
No obstante, no se puede descartar una posible asociación entre la heterogeneidad del estudio y los efectos agrupados.
En tercer lugar, es importante reconocer que las variaciones en las definiciones y los criterios de evaluación del asma y los eventos cardiovasculares entre estudios pueden complicar la interpretación de su relación.
Además, no se logró un acuerdo entre evaluadores para el proceso de cribado; solo se realizó una prueba piloto de la selección entre los analistas.
En conclusión, en esta revisión sistemática y , metaanálisis, se identificó el asma como un factor de riesgo significativo para el aumento de la morbilidad y la mortalidad cardiovascular, incluyendo angina de pecho, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.
Este hallazgo destaca la necesidad crucial de que los profesionales clínicos se mantengan alerta ante el elevado riesgo de ECV y MCV en pacientes con asma y subraya la importancia del cribado temprano durante las evaluaciones clínicas.
Además, es fundamental realizar más investigaciones para fortalecer estas asociaciones y dilucidar los mecanismos etiológicos subyacentes.
* Jiang Y, Huang X, Yu D, Xu C, Wang Y, Wang X, Shen Y. Asthma and the risk of cardiovascular diseases and mortality: a meta-analysis of cohort studies. Ther Adv Respir Dis. 2025 Jan-Dec;19:17534666251333965. doi: 10.1177/17534666251333965. Epub 2025 Apr 24. PMID: 40272211.