Investigadores pertenecientes a la División de Medicina y Cirugía, y de Medicina Familiar del Hospital Universitario de Sharjah, Emiratos Árabes Unidos realizaron una revisión sistemática de la literatura disponible, con el propósito de analizar profundamente el fenómeno de la fibrosis cardíaca*.
La NOTICIA DEL DÍA hoy se ocupará del tema.
Los autores comenzaron el desarrollo de sus observaciones señalando que la fibrosis cardíaca es un proceso patológico complejo que se caracteriza por el depósito excesivo de proteínas de la matriz extracelular (ECM por sus siglas en inglés de extracellular matrix), como el colágeno, en el intersticio miocárdico.
Esta afección es una respuesta común a diversas lesiones miocárdicas, como el infarto de miocardio (IM), la insuficiencia cardíaca y las miocardiopatías, y contribuye significativamente a la progresión de estas enfermedades.
La fibrosis cardíaca altera la función cardíaca, lo que provoca insuficiencia cardíaca, arritmias y reducción de la contractilidad, lo que la convierte en un determinante crítico de los resultados de la enfermedad cardiovascular subyacente.
La fibrosis cardíaca se puede clasificar en fibrosis reactiva, que se caracteriza por el depósito difuso de ECM sin pérdida directa de cardiomiocitos (p. ej., hipertensión y miocardiopatía diabética), y fibrosis de reemplazo, donde la ECM reemplaza a los cardiomiocitos necróticos después del IM.
El proceso de fibrosis es impulsado principalmente por fibroblastos y miofibroblastos activados, que son influenciados por estrés mecánico, citocinas inflamatorias (como el factor de crecimiento transformante β (TGF-β) y el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF)), e interacciones con otras células cardíacas, incluidos cardiomiocitos, células endoteliales y células inmunes.
Si bien puede ser inicialmente reparadora (como después de un infarto de miocardio, donde una cicatriz reemplaza el tejido necrótico), la deposición excesiva de ECM altera la arquitectura miocárdica, lo que en última instancia afecta la función sistólica y diastólica.
Dos factores juegan un papel significativo en la deposición de la matriz extracelular (ECM).
Las metaloproteinasas de matriz (MMP) son una familia de endopeptidasas dependientes de zinc que degradan varios componentes de la ECM, facilitando la remodelación y reparación tisular.
Sin embargo, su desregulación puede contribuir a la fibrosis patológica.
Por ejemplo, las MMP como MMP-2, MMP-3, MMP-8, MMP-11, MMP-12 y MMP-28 exhiben funciones profibróticas, mientras que otras como MMP-19 tienen efectos antifibróticos.
Los inhibidores tisulares de metaloproteinasas (TIMPs por sus siglas en inglés de tissue inhibitors of metalloproteinases), que son inhibidores endógenos de las MMP, son esenciales para mantener la homeostasis de la ECM.
Regulan la actividad de las MMP uniéndose a ellas y previniendo la degradación de la ECM.
El equilibrio entre las MMP y los TIMP es crítico; un desequilibrio puede llevar a una acumulación o degradación excesiva de la ECM.
A pesar de los avances sustanciales en la comprensión de los mecanismos moleculares que subyacen a la fibrosis cardíaca, las terapias eficaces y específicas siguen siendo limitadas.
Las estrategias de tratamiento actuales, que incluyen los inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) y los betabloqueantes, se centran principalmente en el tratamiento de las enfermedades subyacentes, en lugar de abordar directamente el proceso fibrótico.
Además, las herramientas de diagnóstico como la resonancia magnética cardíaca (RMC) y los biomarcadores séricos presentan limitaciones para detectar la fibrosis temprana o difusa, especialmente en ausencia de cambios estructurales visibles.
Estas limitaciones subrayan la urgente necesidad de métodos de diagnóstico más precisos y terapias dirigidas que aborden directamente los mecanismos fibróticos.
Esta revisión exhaustiva tuvo como objetivo analizar las causas, los enfoques diagnósticos, las estrategias de tratamiento y las implicaciones pronósticas de la fibrosis cardíaca.
El artículo exploró los mecanismos celulares y moleculares que impulsan la respuesta fibrótica, revisó las técnicas diagnósticas actuales y examinó las opciones de tratamiento farmacológico y no farmacológico.
Además, analizó los desafíos en el diagnóstico y el tratamiento de la fibrosis cardíaca y propuso posibles vías para futuros avances terapéuticos.
La fibrosis cardíaca sigue siendo un determinante crítico de la progresión de la enfermedad cardíaca, y si bien se avanzó en la comprensión de sus mecanismos, aún faltan opciones de tratamiento eficaces.
Esta revisión aportó información valiosa sobre la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento de la fibrosis cardíaca, con el objetivo de fundamentar la investigación y la práctica clínica futuras en esta compleja área de la medicina cardiovascular.
Reiterando lo indicado previamente, se subraya que la fibrosis cardíaca, caracterizada por un depósito excesivo de matriz extracelular, contribuye a la insuficiencia cardíaca, las arritmias y la disfunción miocárdica.
A pesar de los avances en la comprensión de sus mecanismos, las terapias antifibróticas dirigidas siguen siendo limitadas.
Esta revisión examinó las causas, los mecanismos moleculares, los enfoques diagnósticos y las estrategias terapéuticas para la fibrosis cardíaca.
Se realizó una revisión sistemática de estudios revisados por pares, centrándose en la etiología, el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico de la fibrosis cardíaca sin un marco temporal específico.
La fibrosis cardíaca se ve impulsada por la activación de fibroblastos, las vías inflamatorias y el estrés mecánico, con factores contribuyentes clave como la cardiopatía isquémica, la hipertensión, la diabetes y el envejecimiento.
Herramientas diagnósticas como la resonancia magnética cardíaca con mapeo T1 y biomarcadores desempeñan un papel crucial, y los péptidos natriuréticos ofrecen valor tanto diagnóstico como pronóstico.
La galectina-3 también ha demostrado ser prometedora como marcador pronóstico.
Las terapias actuales, que incluyen inhibidores del SRAA y betabloqueantes, ayudan a prevenir la progresión de la fibrosis, pero no revierten la fibrosis establecida.
Estrategias emergentes como los compuestos vegetales, la terapia génica, las vacunas dirigidas a fibroblastos y la reprogramación de células madre muestran potencial en estudios preclínicos.
Sin embargo, la fibrosis cardíaca sigue siendo un factor clave en la progresión de la enfermedad cardíaca, y los tratamientos existentes siguen siendo limitados.
Entre las principales deficiencias se encuentran la falta de agentes antifibróticos validados y las dificultades para traducir los hallazgos preclínicos a aplicaciones clínicas.
Es fundamental seguir investigando para desarrollar intervenciones dirigidas eficaces.
Para poner en discusión los conceptos vertidos los autores reiteraron que la fibrosis cardíaca sigue siendo un factor importante en la insuficiencia cardíaca; sin embargo, los tratamientos actuales se centran principalmente en el manejo de las afecciones subyacentes en lugar de abordar directamente la fibrosis en sí.
Continuaron afirmando que el proceso fibrótico se ve impulsado por la activación de fibroblastos, el depósito excesivo de matriz extracelular (ECM) y la inflamación crónica, lo que provoca deterioro cardíaco estructural y funcional.
Si bien las terapias tradicionales, como los inhibidores del SRAA, ofrecen ciertos beneficios, no revierten la fibrosis establecida.
Los avances en la imagenología y el descubrimiento de biomarcadores han mejorado la detección temprana; sin embargo, persisten desafíos en cuanto a especificidad y accesibilidad.
Las terapias emergentes, que incluyen compuestos derivados de plantas, terapia génica e intervenciones dirigidas a fibroblastos, han demostrado potencial antifibrótico en estudios preclínicos.
Sin embargo, la aplicación de estos hallazgos a la práctica clínica requiere una mayor validación mediante ensayos a gran escala.
Además, los enfoques regenerativos, como la terapia con células madre y la reprogramación de fibroblastos, son prometedores para la reparación miocárdica, pero enfrentan desafíos en cuanto a la integración, la respuesta inmunitaria y la estabilidad a largo plazo.
La fibrosis cardíaca es un factor crítico en la progresión de la insuficiencia cardíaca, pero los tratamientos actuales controlan principalmente las condiciones subyacentes en lugar de atacar directamente la fibrosis en sí.
El proceso es impulsado por fibroblastos activados que se transforman en miofibroblastos, lo que lleva a un depósito excesivo de ECM y rigidez miocárdica, lo que en última instancia afecta la función cardíaca.
Las técnicas de imágenes avanzadas, como CMR con mapeo T1 y trazadores basados en PET, ofrecen una detección más precisa de la fibrosis, mientras que los biomarcadores como las troponinas, los péptidos natriuréticos y la galectina-3 ayudan a evaluar la gravedad de la enfermedad.
Las terapias tradicionales, incluidos los inhibidores de RAAS, han demostrado beneficios en la desaceleración de la progresión de la fibrosis, pero no revierten la fibrosis establecida.
Los tratamientos emergentes, como los compuestos derivados de plantas (resveratrol, quercetina y curcumina), la terapia génica y las vacunas dirigidas a los fibroblastos, demuestran efectos antifibróticos prometedores en estudios preclínicos, pero requieren una mayor validación clínica.
Para avanzar en el tratamiento, la investigación debe centrarse en el desarrollo de terapias específicas para la fibrosis, la exploración de estrategias regenerativas como la reprogramación de células madre y la integración de enfoques de medicina de precisión para mejorar los resultados de los pacientes.
Si bien se han logrado avances significativos en la comprensión de la fibrosis cardíaca, persisten varias limitaciones y desafíos.
Las terapias actuales, como los inhibidores del SRAA y los betabloqueantes, controlan principalmente las afecciones subyacentes en lugar de dirigirse directamente a la fibrosis.
Los biomarcadores carecen de especificidad, ya que pueden presentarse niveles elevados de BNP, galectina-3 y TIMP-1 en diversas enfermedades cardíacas y sistémicas, lo que los hace menos fiables para el diagnóstico específico de la fibrosis.
Las modalidades de diagnóstico por imágenes avanzadas, como la CMR y la PET, proporcionan una evaluación de la fibrosis de alta resolución, pero su coste y su accesibilidad limitada restringen su aplicación clínica generalizada.
Además, si bien las terapias basadas en plantas y las terapias génicas han demostrado efectos antifibróticos en estudios preclínicos, faltan ensayos clínicos a gran escala, lo que dificulta su traducción a la práctica clínica.
Además, las estrategias de reprogramación de células madre y linajes siguen siendo experimentales, con desafíos relacionados con la integración celular, la respuesta inmunitaria y la estabilidad a largo plazo.
También existen hallazgos contradictorios sobre el papel de las subpoblaciones de fibroblastos en la progresión de la fibrosis.
Si bien algunos estudios sugieren que ciertos subconjuntos de fibroblastos impulsan la fibrosis, otros indican que la plasticidad de los fibroblastos permite la posible reversión de la fibrosis en condiciones específicas.
La estandarización de las metodologías es necesaria para resolver las inconsistencias en la clasificación de los fibroblastos y las respuestas al tratamiento.
Las investigaciones futuras deben priorizar las dianas terapéuticas específicas para la fibrosis, los enfoques de medicina de precisión y las herramientas diagnósticas mejoradas para optimizar los resultados de los pacientes.
La estandarización de las metodologías de clasificación de fibroblastos y las respuestas al tratamiento será crucial para avanzar en el manejo de la fibrosis y desarrollar intervenciones eficaces y dirigidas.
Como conclusiones, plantearon que la fibrosis cardíaca sigue siendo una causa importante de cardiopatías e insuficiencia cardíaca, pero las terapias eficaces siguen siendo limitadas.
Si bien los avances en imagenología y detección de biomarcadores han mejorado el diagnóstico precoz, los tratamientos actuales se centran en el manejo de las enfermedades subyacentes en lugar de abordar directamente la fibrosis.
Las prometedoras terapias experimentales, como la terapia génica, los agentes antifibróticos y la medicina regenerativa, ofrecen esperanza para futuros avances terapéuticos.
La investigación continua es esencial para desarrollar intervenciones específicas que detengan o reviertan la progresión de la fibrosis y mejoren los resultados de los pacientes.
Palabras clave: terapias antifibróticas, biomarcador cardíaco, fibrosis cardíaca, activación de fibroblastos, insuficiencia cardíaca
* BaniHani HA, Khaled LH, Al Sharaa NM, Al Saleh RA, Bin Ghalaita AK, Bin Sulaiman AS, Holeihel A. Causes, Diagnosis, Treatment, and Prognosis of Cardiac Fibrosis: A Systematic Review. Cureus. 2025 Mar 27;17(3):e81264. doi: 10.7759/cureus.81264. PMID: 40291288; PMCID: PMC12032538.