La hipotensión ortostática (OH por sus siglas en inglés) es un problema clínico común, especialmente en personas mayores. A pesar de ello no es un tema de abordaje frecuente en la literatura.
La NOTICIA DEL DÍA de hoy se ocupará de comentar una interesante y completa revisión del tema de autores australianos publicada en el Internal Medicine Journal*.
Aunque se conoce desde principios del siglo XX, no se llegó a una definición consensuada de OH hasta 1996.
El tipo clásico de OH se define como una reducción sostenida de la presión arterial sistólica (PAS) de al menos 20 mmHg o presión diastólica de al menos 10 mmHg dentro de los 3 minutos de estar de pie o con la cabeza inclinada hacia un ángulo de 60 grados con o sin reproducción de síntomas, período cuando ocurren cambios hemodinámicos que pueden representar una disfunción autonómica leve o precoz, y puede confundirse con un síncope de tipo vasodepresivo neuromediado.
La prevalencia de OH se ha informado de forma variable, en parte, según la edad y las comorbilidades de la población. Se considera una prevalencia entre el 9% y el 34% en la población general no seleccionada.
Esta prevalencia aumenta en las instalaciones de atención a la tercera edad y en los hospitales de agudos, hasta el 50% y 41%, respectivamente.
Las comorbilidades que tienen una influencia particular en la prevalencia de OH son: trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Parkinson (hasta el 58%), diabetes (hasta 28%), e hipertensión (hasta 32%).
La OH es un importante factor de riesgo de caídas y síncope.
Contribuye a la morbimortalidad cerebrovascular y cardiovascular, incluso en aquellos sin enfermedad preexistente. Tiene una clara asociación con la mortalidad por todas las causas. Además, se asocia con la enfermedad renal crónica, deterioro cognitivo y estado protrombótico.
El aumento del riesgo cardiovascular y cerebrovascular puede deberse a factores de riesgo vascular compartidos, como la hipertensión prevalente, incluida la hipertensión supina o nocturna, y la diabetes mellitus.
La aceleración de la aterosclerosis mediada por el estrés hemodinámico pulsátil debido a fluctuaciones en la PA se ha propuesto como otro mecanismo: el denominado Síndrome Aterosclerótico Hemodinámico Sistémico.
Tanto la hipertensión como la hipotensión ortostática (OH) están fuertemente asociadas con la edad y son problemas de manejo comunes en las personas mayores como quedó dicho. Sin embargo, a diferencia de la hipertensión, el tratamiento de la OH tiene desafíos únicos con pocos tratamientos bien establecidos. No es raro que ambos coexistan, agravando aún más el manejo clínico de los pacientes.
La revisión que se comenta proporciona información exhaustiva sobre OH, incluida la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento, con el objetivo de brindar una guía práctica para el abordaje de la entidad. Se hacen referencias especiales a pacientes con hipertensión supina e hipotensión posprandial y pacientes hipertensos de mayor edad.
* Chisholm P, Anpalahan M. Orthostatic hypotension: pathophysiology, assessment, treatment and the paradox of supine hypertension. Intern Med J. 2017 Apr;47(4):370-379. doi: 10.1111/imj.13171