La miocardiopatía de Takotsubo (TC por sus siglas en inglés) se describió por primera vez en el año 1990 en Japón. Esta miocardiopatía afecta generalmente a mujeres posmenopáusicas y a menudo se relaciona con el estrés físico o emocional.
Será el tema de la NOTICIA DEL DÍA de hoy que comentará una publicación de marzo de 2018 en el BioMed Research International que pone en evidencia una disfunción microvascular en el origen de este cuadro*.
La presentación del TC es similar al síndrome coronario agudo con dolor torácico, alteraciones electrocardiográficas, disfunción sistólica del ventrículo izquierdo (VI) y elevación mínima de troponina, y representa el 1-2% de los infartos de miocardio con elevación del segmento ST.
La angiografía coronaria revela arterias coronarias normales o casi normales y la función del ventrículo generalmente se recupera en unas pocas semanas.
El patrón típico de TC muestra disfunción apical (balón apical) en el ecocardiograma y la ventriculografía, pero se informan otras morfologías que pueden presentarse.
Después de más de 27 años de la primera descripción, la etiología y la patogénesis de la TC aún no se conocen por completo. Uno de los posibles mecanismos propuestos es una disfunción microvascular (MVD por sus siglas en inglés) con alteración en la perfusión miocárdica.
Sin embargo, diferentes estudios informaron resultados contrastantes sobre la perfusión.
El estudio que se comenta evaluó el papel de MVD en el síndrome de Takotsubo evaluando el flujo y la perfusión en la angiografía coronaria. Se compararon estos resultados con otro entorno de disfunción microvascular, como la angina microvascular (MVA por sus siglas en inglés) y un grupo de control (CG por sus siglas en inglés).
De los 42 pacientes consecutivos que se presentaron a nuestro centro con TC de 2013 a 2017; fueron seleccionados retrospectivamente 27 pacientes.
Se compararon con un grupo de 27 casos de MVA emparejados por sexo y edad y 27 pacientes con arterias coronarias normales (CG).
El flujo se evaluó en las tres arterias coronarias como flujo TIMI y conteo de cuadros TIMI (TFC) teniendo en cuenta que una circulación normal permite contabilizar 23 cuadros.
La perfusión miocárdica se estudió con Blush-Score (es un índice angiográfico creado para valorar el estado de la perfusión miocárdica) .y Quantitative Blush Evaluator (QuBE) QuBE es una aplicación que mide la perfusión miocárdica en angiogramas coronarios.
El conteo de cuadros TIMI, TFC, en el Takotsubo, reveló deterioro del flujo en las tres arterias en comparación con el CG (arteria descendente anterior izquierda): 22 ± 8, 15 ± 4, p = 0,001) (arteria coronaria derecha: 12 ± 4, 10 ± 3; p = 0,025) (circunfleja izquierda: 14 ± 4, CG 11 ± 3; p = 0,006).
QuBE mostró deterioro de la perfusión miocárdica en el territorio de la arteria Descendente anterior en TC en comparación con el CG (8,9 (7,2-11,5) versus 11,4 (10-15,7); p = 0,008) y el grupo MVA ( 8,9 (7,2-11,5) frente a 13,5 (10-16); p = 0,006).
Por lo tanto el estudio confirmó que el flujo coronario está alterado en el síndrome de TakoTsubo, lo que refleja una disfunción microvascular. Se detectó un defecto de perfusión miocárdica solo en el área de la arteria descendente anterior.
* Loffi M, Santangelo A, Kozel M, Kocka V, Budesinsky T, Lisa L, Tousek P. Takotsubo Cardiomyopathy: One More Angiographic Evidence of Microvascular Dysfunction. Biomed Res Int. 2018 Mar 14;2018:5281485. doi: 10.1155/2018/5281485. eCollection 2018.