El 7 de noviembre, esta columna se ocupó de comentar un artículo publicado en julio de este año en la Revista Nutriens acerca de los efectos de la suplementación de magnesio en las arritmias supraventriculares,
En el mes de mayo, también Nutriens dió a conocer otro texto de autores serbios que se ocupó de analizar un estudio de intervención acerca de los cambios en la presión arterial y los parámetros hemodinámicos después de la suplementación con magnesio oral en pacientes con hipertensión esencial*.
Se podría decir de este estudio que no fue un ensayo controlado ni aleatorizado; no obstante la mera observación de los autores será motivo de comentario.
Es importante recordar que el magnesio es un catión importante para la actividad de muchas enzimas relacionadas con el metabolismo energético, por ejemplo, serina racemasa, ATP difosfohidrolasa o miosina ATPasa.
Además, los niveles elevados de magnesio sérico pueden conducir a la relajación del músculo liso y la vasodilatación debido a la acción antagónica sobre los receptores y canales de calcio.
Por otro lado, la reducción del magnesio extracelular causa vasoespasmo, un factor patógeno particularmente importante para la muerte súbita en la cardiopatía isquémica y para el glaucoma y la retinopatía diabética.
El magnesio extracelular elevado conduce a una disminución de la presión arterial mediante la producción estimulada de prostaciclina en células endoteliales y células musculares lisas vasculares y la inhibición de la liberación de noradrenalina de las terminaciones nerviosas.
Los autores acuden a la bibliografía disponible señalando que un estudio de intervención de una suplementación de 6 meses con hidrocloruro de aspartato de magnesio en pacientes con terapia diurética para la hipertensión mostró una reducción significativa de la presión arterial sistólica y diastólica.
Por otro lado, un estudio aleatorizado doble ciego no informó el efecto de un suplemento de magnesio de tres meses en la presión arterial en comparación con el tratamiento con placebo.
Un reciente metaanálisis de ensayos controlados con placebo doble ciego aleatorizados mostró que una suplementación diaria con una dosis de 300 mg de magnesio de al menos un mes de duración reducía significativamente la presión arterial.
Las discrepancias en los estudios presentados pueden explicarse por las diferencias con respecto a los diseños del estudio, los protocolos del estudio, las formas, la forma o la duración de la aplicación del suplemento, la edad y la raza de los participantes, el cumplimiento de los pacientes, los instrumentos de medición y los criterios de inclusión y exclusión.
Debido a los resultados contradictorios, hay una falta de conclusión definitiva y consenso sobre la efectividad del magnesio en el tratamiento de la hipertensión. Además de la presión arterial, es necesario investigar más a fondo los efectos del magnesio en otros parámetros hemodinámicos que pueden explicar la relación entre la hipertensión y el Mg.
El objetivo de este estudio de intervención fue examinar los cambios de la presión arterial y los parámetros hemodinámicos después de la suplementación oral de magnesio en pacientes con hipertensión esencial.
La hipótesis seguida fue que la suplementación con magnesio llevaría a disminuir la presión arterial y otros cambios hemodinámicos compatibles.
El estudio de intervención de un solo brazo, no ciego, comprendió 48 pacientes (19 hombres; 29 mujeres) cuya terapia antihipertensiva no se modificó durante al menos un mes.
Se pidió a los participantes que consumieran (diariamente en el hogar) 300 mg de producto de administración de suplementos de óxido de magnesio por vía oral durante un mes y que tuvieran su presión arterial y los parámetros hemodinámicos (contenido de líquido torácico, volumen sistólico, índice sistólico, gasto cardíaco, índice cardíaco, índice de aceleración, índice de trabajo cardíaco izquierdo e índice de resistencia vascular sistémica, frecuencia cardíaca) medidos en el hospital antes y después de la intervención.
Las mediciones se realizaron con cardiografía de impedancia. Después de la suplementación con magnesio, las presiones sistólicas y diastólicas disminuyeron significativamente (media ± desviación estándar (SD) / mmHg / de 139.7 ± 15.0 a 130.8 ± 13.4 y de 88.0 ± 10.4 a 82.2 ± 9.0, respectivamente; ambas p <0.001).
Los dos cambios hemodinámicos significativos fueron la disminución del índice de resistencia vascular sistémica (dyn s m2 / cm5) y el índice de trabajo cardíaco izquierdo (kg m / m2) / media ± desviación estándar de 2319.3 ± 753.3 a 2083.0 ± 526.9 y de 4.8 ± 1.4 a 4.4. ± 0.9, respectivamente; ambos p <0,05).
Los cambios hemodinámicos observados pueden explicar la disminución de la presión arterial después de la suplementación con magnesio.
* Banjanin, N., & Belojevic, G. (2018). Changes of Blood Pressure and Hemodynamic Parameters after Oral Magnesium Supplementation in Patients with Essential Hypertension—An Intervention Study. Nutrients, 10(5), 581. doi:10.3390/nu10050581