Se trata de una paciente de 55 años, diabética tipo 2 (ahora tratada con glimepirida 4 mg/día) con polineuritis (que ahora está cediendo al controlarse mejor la glicemia y pregagabalina) con bocio eutiroideo (se niega a ser operada), normotensa, a quien desde hace 20 años le proponen colocar un marcapaso definitivo.