Se trata de un hombre de 50 años que comenzó en forma repentina con angor prolongado. Consultó a un centro asistencial presentando cuadro de insuficiencia cardiaca asociado a taquiarritmia. El paciente no refirió antecedentes cardiovasculares ni estar bajo ningún tratamiento
Dos horas más tarde, presentó descompensación hemodinámica realizándose un segundo ECG, seguido de paro cardio-circulatorio.