Paciente de 43 años, sexo masculino, que jugando un partido de fútbol, recibe la pelota con el pecho (él lo describe como un «fuerte pelotazo») y en forma inmediata se marea y pierde el conocimiento sin otros síntomas previos; recupera la conciencia en 2´ aprox. sin secuelas, no presentó relajación esfinteriana.