Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Antonio Machado
Nunca más certeros los versos de Machado para describir el período que media hasta el 2 de noviembre, cuando tendrá lugar la primera sesión correspondiente al 17º Encuentro del FIAI.
Al volver la vista atrás, –siguiendo a Machado- quedó agosto y las huellas que dejaran las Jornadas de Purmamarca en el imaginario puente que habíamos trazado desde Jujuy al inicio del Congreso Mundial de Arritmias.
Jornadas que supieron amalgamar la belleza andina con la excelencia científica mediante el tramado que permite el lazo social y la amistad y el cariño de quienes supimos disfrutarlas.
Si la volvemos hacia adelante, diremos junto a Gabriel Celaya, el poeta vasco, que La Poesía es un arma cargada de futuro,
Tal es, arma cargada de futuro expansivo/con que te apunto al pecho.
Futuro que fijamos en nuestro Encuentro, que llegará menguado, no por cómo lo imaginamos sino por como lo hizo el Comité Científico del Congreso Mundial que solo otorgó espacio para realizar dos mesas redondas, sin conferencias, ni discursos y sin siquiera habernos consultado.
Pero en eso de hacer camino al andar, el FIAI ha trazado el propio y aunque menguado y reducido, tendrá brillo porque no es posible apagarlo desde un escritorio. Tendrá poesía.
Y será el arma que usaremos para reclamar, para decir en voz alta de sus dos Mesas Redondas con seis exposiciones y un Acto Académico para entregar las Distinciones Maestro del FIAI.
No se irá el Maestro esta vez, como Cuando se fue el Maestro, de Machado, sino que estará llegando. Y serán dos distinguidos colegas los Distinguidos que estarán llegando: Juan José Sirena y Mario Heñin.
Cuando se fue el maestro
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió? Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Será más bien como en Segovia, España, celebrando la llegada del poeta sevillano hace apenas 100 años. Y no será ni el 2 ni el 3 de noviembre, como nuestro Encuentro, sino el 25 cuando se cumpla el Centenario.
Y será llegada, como el fin de un camino que se inició en Purmamarca, como la senda clara de Machado, donde para él se fue su hermano Francisco.