Dios de los nuevos comienzos

Estaba una fregona por enero
metida hasta los muslos en el río,
lavando paños con donaire y brío
y mil necios trayendo al retortero.

La Fregona

Félix María Samaniego

Jano, del latín Janus, Dios bifronte representado con dos caras, el espíritu de las puertas y del principio y el final (la mirada hacia el pasado y hacia el futuro)

Los romanos de la antigüedad adoraban a Jano, un dios romano en esencia y naturaleza que no tiene equivalente con los dioses griegos, ni con cualquier otra divinidad de culturas que influyeran en la romana. Es el dios de los nuevos comienzos, de los portales y la transición en todas sus formas: entradas, salidas, intermedios, comienzos y finales. (1)

Se le atribuye haber recibido a Saturno (Cronos) cuando fue desterrado por Júpiter (Zeus), que como recompensa le dio el don de conocer el pasado y el futuro.

No es precisamente adoración la que le brindamos a enero, pero sí nos depara expectativas sobre los 364 días que sucederán al 1º: ¿cómo será el año? ¿qué nos sucederá? ¿acaso ya lo hemos pensado?

Sólo ta vez sepamos que deberemos planificarlo para poder ejecutarlo a seguido.

Y que podamos repensar lo hecho en las 365 días previos

El Dios nos ha deparado la gracia de postergar el inicio de las Sesiones de Imágenes en el mes de marzo; mientras tanto continuaremos en CARDIOLATINA discutiendo casos y reviendo nueva y vieja literatura.

Y siendo un nuevo comienzo, podemos proponernos cada uno invitar a un colega para duplicar nuestro poderío, tanto en el FIAI mailing list como en Telegram.

¡Gracias Jano por permitirnos jugar con las esperanzas!

¡Debemos prometer poner manos a la obra!

(1) Janus. Ancient History Encyclopedia, 06 de febrero del 2015.