La explicación es un error bien vestido
Julio Cortázar
¿Sólo San Valentín y el Día de los Enamorados deben representar a febrero como fecha saliente?
¿Por qué no a Ceferino Di Giovanni, fusilado el 1º de febrero de 1931?
¿O la fundación de Resistencia, capital de la provincia de Chaco, el 2 de febrero de 1878? o el 2 de 1813 cuando la Asamblea General Constituyente, conocida como la Asamblea del año XIII, declara libres a los hijos de madres esclavas nacidos después del 31 de enero de 1813?
¿O el 16 de 1835 cuando en Barranca Yaco es asesinado Facundo Quiroga?
¿O el Día del cáncer infantil o el de las Enfermedades raras?
Cualquiera se esas fechas y cientos de miles más podrían hacerlo en los 2023 febreros desde el Nacimiento de Cristo.
Pero el aroma a flores que emana del Día de los Enamorados no compite con el hedor a muerte que lo hace el asesinato del Tigre de los Llanos.
Tras que en su anatomía febrero tiene menos días que sus congéneres, este Editorial se escribe el 12 por razones diversas. El día que se conmemora la muerte de Julio Cortázar, en 1984.
Pero Febrero no podiá dejar de tener su Editorial.