Lo trascendente y lo ridículo

Llevó tras sí los pámpanos octubre,
y con las muchas lluvias insolente
no sufre ibero márgenes, ni puente,
mas antes los vecinos campos cubre.
Las tres musas últimas castellanas

Francisco de Quevedo

Octubre está plagado de fechas sobresalientes por su significado, sobre otras distribuidas en el año: la Revolución de Octubre, que aconteció en noviembre aunque es conocida como Revolución de octubre; la muerte del Che Guevara; el Aniversario del nacimiento del General Perón; el nacimiento de Carmen Sevilla, Maradona y de Pelé; el Aniversario de la ONU; el Día Internacional de la Biblia.
Otras parecieran ridículas pero por algún motivo se conmemoran: el Día de la sonrisa y el del café; el Día de James Bond, el del pulpo y el huevo. Hay más
Sin embargo, según algunos, el Día del ridículo es el 22 de febrero, que también conmemora el Día de sacar el Perro a pasear
Y hasta hay fechas ridículas que no son en octubre: el Día de la Nada (16 de enero), el Día de Mirar el Cielo (14 de abril), o el Día de la Zapatilla de distinto color (3 de mayo). Pero octubre también tiene el suyo, porque el 2 es el Día de Ponerle nombre a tu coche, así mencionado en la literatura consultada sobre ridiculeces,
Se destaca en el área que transitamos, el 26 de octubre ya que en esa fecha de 1977 se detectó en Somalia un enfermo de viruela, último caso en el mundo de esta enfermedad.
Edward Jenner, en 1796 descubrió una forma de proteger a las personas de la viruela y esto llevó al desarrollo de la primera vacuna contra aquélla, hasta entonces mortal.
Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, – Francisco de Quevedo-, y Edward Jenner, que vivieron momentos distintos de la Historia, se unen en este Editorial dedicado a Octubre, del lado de lo Trascentente.
Arbatán, el cuarto Rey mago que no llegó a Belén junto a Melchor, Gaspar y Baltasar, Stanley Kubrick, quien creía firmemente en la existencia de extraterrestres. Por eso, cuando inició el rodaje de 2001, una Odisea del espacio (1968) quiso suscribir un seguro con la Lloyd’s de Londres, temiendo que en ese período se pudiera producir un contacto con seres de otros mundos que echara por tierra las tesis de su carísima película y le arruinase. Pero lo gracioso del caso es que la Lloyd’s no firmó el trato alegando “altas posibilidades de riesgo”.
Sumamos del lado de la ridiculez a, Theodor von Bischoff convencido de la superioridad del hombre sobre la mujer, basado en su propio descubrimiento de las diferencias de peso entre ambos cerebros.
Pero si hemos de conmemorar a Octubre subrayemos la importancia que este mes tiene para la mujer, a pesar de von Bischoff: el 18 es el Día Mundial de la Menopausia, el 19 es el Día dedicado mundialmente a la lucha contra el Cáncer de Mama y el 20 es el Día dedicado a la Osteoporosis.
Y la importancia para los pueblos americanos, ya que el 12 de octubre de 1492, fué el último día de libertad para los Pueblos Originarios.
Lo trascendente y lo ridículo, como titulamos el Editorial. Similar a la frase atribuida a Napoleón que en en 1812 dijo que entre lo Sublime y lo Ridículo hay un solo paso.
O a Freud que en la Interpretación de los Sueños le señala a una paciente que “entre lo sublime y lo ridículo hay un solo paso…. El Paso de Calois” para indicarle que ella encontraba a Francia sublime y a Inglaterra ridícula.
Tal cual sucede en octubre que permite saltar de lo trascendente de la vacunación antivariólica a lo ridículo del Día de ponerle nombre a tu coche.

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