Los resultados de un estudio de seguimiento de dos años realizado por autores chinos en relación a su evaluación preliminar de la utilización de anillo de pericardio autólogo para la anuloplastia tricúspide fue publicada en la edición del 12 de noviembre de 2019 en el Journal of Cardiothoracic Surgery y serán motivo de la NOTICIA DEL DÍA.
La insuficiencia tricúspide funcional es una de las enfermedades valvulares cardíacas más comunes, señalan los autores introduciendo su desarrollo.
Está estrechamente relacionado con la hipertensión pulmonar y la dilatación del ventrículo derecho, que generalmente son secundarias a disfunciones valvulares del lado izquierdo.
Se ha demostrado que la dilatación de las valvas tricuspídeas es un factor patológico clave que contribuye a la insuficiencia tricuspídea.
En la clínica, el tratamiento o la interferencia médica de la progresión de la insuficiencia tricuspídea, se convierte en un procedimiento inevitable después de la cirugía cardíaca del lado izquierdo porque el avance de la misma aumenta la posibilidad de mortalidad postoperatoria y finalmente anula el propósito de la operación cardíaca correctiva.
Por lo tanto, una anuloplastia valvular tricúspide segura y efectiva (TVA por sus siglas en inglés) es fundamental para el tratamiento eficaz de la enfermedad valvular cardíaca.
Actualmente, existen dos técnicas principales para TVA, a saber, la anuloplastia de sutura de DeVega introducida por Norberto deVega hace 40 años y la anuloplastia de anillo protésico.
Sin embargo, la técnica de DeVega está plagada de ciertos inconvenientes, como la posibilidad de dehiscencia de puntos, valvas desmoronadas o contraídas.
La tasa de recurrencia de la insuficiencia tricuspídea en pacientes sometidos al procedimiento de DeVega puede alcanzar del 10 al 40% a mediano y largo plazo.
Por lo tanto, existe una preferencia creciente por la anuloplastia con anillo protésico en la cirugía de válvula tricúspide. Con esta técnica, la tasa de recurrencia de TR es de aproximadamente 8 a 15% en la etapa inicial después de la operación.
Sin embargo, ciertos problemas quedaron sin resolver. Por ejemplo, la implantación del anillo mecánico protésico afecta la contracción y dilatación del ventrículo, lo que a veces causa la ruptura del anillo, trombosis y endocarditis.
Además, el costo relativamente alto del anillo protésico es un factor disuasivo principal para su aplicación generalizada.
En comparación, el tejido de pericardio autólogo se ha utilizado ampliamente en operaciones cardíacas debido a su fácil accesibilidad, baja inmunogenicidad y excelente durabilidad. No hay informes sobre la aplicación de tejido de pericardio autólogo en la anuloplastia tricúspide en un contexto clínico.
Por lo tanto, el objetivo de los autores fue evaluar la efectividad del anillo de pericardio autólogo en la cirugía de anuloplastia tricúspide para el tratamiento de la regurgitación tricuspídea (TR).
De diciembre de 2010 a diciembre de 2012, un total de 107 pacientes con TR secundaria se sometieron a anuloplastia tricúspide.
Los pacientes se dividieron en tres grupos:
1) grupo de anillo de pericardio autólogo (n = 38),
2) grupo de anillo Edwards-MC3 (n = 35) y
3) grupo de DeVega (n = 34).
Los pacientes fueron seguidos durante dos años. Se midieron y analizaron las tasas de supervivencia y las tasas de reingreso sin hospitalización.
Los pacientes también recibieron ecocardiografía transtorácica (TTE) con el fin de obtener el área de regurgitación en relación a la zona auricular derecha (STR / STA), el diámetro de la anuloplastia tricúspide diastólica (DTAD), el diámetro auricular derecho (RAD) y el diámetro ventricular derecho (RVD).
Un paciente del grupo DeVega y un paciente del anillo de pericardio autólogo murieron de síndrome de bajo gasto cardíaco durante el período perioperatorio.
En el período de seguimiento de dos años, cada grupo tuvos una instancia de muerte por razones poco claras. Un mes después de la operación, los valores de STR / STA, DTAD, RAD y RVD en todos los grupos fueron significativamente más bajos que los valores previos a la operación (P <0.05).
Durante el período de seguimiento de dos años, los valores de DTAD de los pacientes del grupo DeVega aumentaron significativamente en comparación con los valores en un mes después de la operación (P <0.05), que es diferente de los otros dos grupos en los que los valores de DTAD se mantuvieron estables (P > 0.05).
Tanto en el grupo de anillo de pericardio como en el grupo Edwards-MC3, STR / SRA, se mantuvo estable (P> 0.05) durante el período de seguimiento, mientras que STR / SRA del grupo DeVega mostró una tendencia al aumento (aunque estadísticamente insignificante, P> 0,05).
No hubo diferencias significativas en las tasas de supervivencia entre los tres grupos de estudio (P> 0.05), pero la tasa de reingreso sin hospitalización en el grupo DeVega fue significativamente menor que en los otros dos grupos (P <0.05) durante los dos años de seguimiento.
Concluyendo sus observaciones los autores afirman que la anuloplastia en anillo basada en tejido pericardio autólogo demostró una notable utilidad clínica para tratar la regurgitación tricuspídea. Muestra resultados beneficiosos similares a la anuloplastia Edwards-MC3 dentro de un período de seguimiento a corto plazo, y supera a la anuloplastia DeVega ampliamente utilizada.
La anuloplastia autóloga de tejido pericardio representa una técnica prometedora para la anuloplastia tricúspide y tiene un gran potencial para tratar las disfunciones de la válvula tricúspide.
No obstante, agregamos, debiera realizarse una evaluación en una cohorte más significativa de casos para poder magnificar adecuadamente el significado y la real incidencia de mortalidad relativa al procedimiento.
* Jiang W, Long XM, Li SC, Zhong YL, He BF, Lin H. Preliminary evaluation of autologous pericardium ring for tricuspid Annuloplasty: a two-year follow-up study. J Cardiothorac Surg. 2019 Nov 12;14(1):195. doi: 10.1186/s13019-019-1017-5.