Investigadores que se desempeñan en la Facultad de Enfermería de la Academia China de Ciencias Médicas y Facultad de Medicina de la Unión de Pekín, en el Instituto de Investigación Clínica del Instituto de Medicina Clínica Avanzada de la Universidad de Pekín, en el Primer Hospital de la Universidad de Pekín, y en el Laboratorio Clave de Epidemiología de Enfermedades Graves de la Universidad de Pekín, publicaron en la edición del 22 de agosto de 2024 de la Revista eLife los resultados de un estudio de cohorte prospectivo que analizó la asociación entre la edad de inicio del cáncer de mama en mujeres y la incidencia de infarto de miocardio complicado con insuficiencia cardíaca*.
CARDIOLATINA comentará estas observaciones en la NOTICIA DEL DÍA de hoy.
Los autores indican que a nivel mundial, el cáncer de mama es el cáncer más comúnmente diagnosticado en mujeres, con 2,3 millones de casos nuevos estimados en el año 2020.
Los avances en la detección temprana y el tratamiento han dado como resultado una mayor supervivencia, ya que más del 80% de los pacientes con cáncer de mama sobreviven al menos 5 años en todo el mundo y casi el 50% sobreviven 10 años en entornos de mejores ingresos.
Sin embargo, se han planteado preocupaciones sobre las comorbilidades a largo plazo, en particular la enfermedad cardiovascular (ECV) coexistente, en pacientes con cáncer de mama, junto con el período de supervivencia prolongado.
La ECV representa una amenaza importante para la salud y es la causa predominante de muerte en pacientes con cáncer de mama, posiblemente impulsada por el proceso natural de envejecimiento, los factores de riesgo compartidos y la cardiotoxicidad asociada a la terapia oncológica.
Por ejemplo, la cardiotoxicidad inducida por la quimioterapia basada en antraciclinas se ha informado repetidamente como un efecto adverso del tratamiento oncológico.
Estudios previos centrados en el riesgo de ECV posterior al diagnóstico de cáncer de mama revelaron que los pacientes tuvieron un riesgo excesivo de infarto de miocardio (IM) e insuficiencia cardíaca (IC).
Las mejoras en la detección del cáncer de mama también aumentaron el número de pacientes diagnosticadas a una edad más temprana.
Se descubrió que la asociación de este tipo de cáncer con la IC se veía afectada por la edad, ya que solo se observó un mayor riesgo de IC en pacientes más jóvenes.
Por lo tanto, los autores asumieron que la edad en el momento del diagnóstico de la neoplasia podría tener un impacto en la incidencia de ECV.
Hasta la fecha, sigue sin explorarse si una edad más joven en el momento del diagnóstico oncológico está asociada con riesgos elevados de desarrollar infarto de miocardio e IC.
Por lo tanto, este estudio que utilizó datos del Biobanco del Reino Unido, tuvo como objetivo investigar la asociación de la edad en el momento del diagnóstico del cáncer con los riesgos posteriores de incidencia de infarto de miocardio e IC.
Los autores consideran que las asociaciones entre la edad en el momento del diagnóstico de cáncer de mama y la incidencia de infarto de miocardio (IM) e insuficiencia cardíaca (IC) siguen sin estudiarse adecuadamente.
Abordar este problema podría promover la comprensión del impacto cardiovascular de esta neoplasia.
Con este propósito, se recopiló información sobre el diagnóstico de cáncer de mama, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca al inicio y en los seguimientos (mediana = 12,8 años).
Se empleó el método de emparejamiento por puntuación de propensión y los modelos de riesgos proporcionales de Cox.
Se incluyeron un total de 251.277 participantes mujeres (edad media: 56,8 ± 8,0 años), de las cuales 16.241 tuvieron cáncer de mama.
Entre ellas, una edad más joven en el momento del diagnóstico (por disminución de 10 años) se asoció significativamente con riesgos elevados de infarto de miocardio (cociente de riesgo [HR] = 1,36, intervalo de confianza del 95 % [IC] 1,19-1,56, p < 0,001) e insuficiencia cardíaca (HR = 1,31, IC del 95 % 1,18-1,46, p < 0,001).
Después del emparejamiento por puntuación de propensión, las pacientes con cáncer de mama con una edad de diagnóstico más joven tuvieron riesgos significativamente mayores de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca que los controles sin cáncer de mama.
Al utilizar datos de esta gran cohorte prospectiva del Biobanco del Reino Unido, cabe señalar que una edad más joven en el momento del diagnóstico de cáncer de mama se asoció con un mayor riesgo de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.
Estos hallazgos coincidieron con varios estudios recientes que investigaron las asociaciones del cáncer de mama con la ECV.
Un gran estudio de cohorte vinculado al UK Clinical Practice Research Datalink reveló un menor riesgo de incidencia de infarto de miocardio y un mayor riesgo de incidencia de insuficiencia cardíaca en pacientes con cáncer de mama durante un seguimiento promedio de 7 años, con un HR de 0,82 y 1,13, respectivamente, que estuvo cerca de los resultados observados por los autores chinos.
Otro estudio poblacional a nivel nacional en Francia, con un seguimiento medio de 5 años, también demostró riesgos similares de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.
El riesgo elevado de IC posterior en pacientes con cáncer de mama se ha observado en la mayoría de los estudios, lo que pudo estar relacionado con el efecto cardiotóxico sobre el miocardio inducido por antraciclina y trastuzumab.
El menor riesgo de IM observado en este estudio podría estar impulsado por los efectos cardioprotectores del tamoxifeno y factores socioeconómicos, como se indica en estudios previos, mientras que los mecanismos precisos aún no se han dilucidado.
Sin embargo, los hallazgos previos relacionados con el infarto de miocardio o la cardiopatía isquémica fueron inconsistentes, y algunos investigadores informaron un mayor riesgo, pero otros observaron resultados nulos.
La discordancia puede deberse en parte a la heterogeneidad en las características de la población, la duración de los seguimientos y las fuentes de datos sobre el cáncer de mama y la ECV.
Por ejemplo, la edad de la población podría influir en la asociación, como lo indica un estudio de cohorte a nivel nacional en Corea, que mostró que solo existía un mayor riesgo de IC en pacientes con cáncer de mama más jóvenes (<50 años).
Además, el presente estudio amplió la investigación previa al comparar el riesgo de infarto de miocardio e IC entre diferentes grupos de edad de diagnóstico y demostró que la edad en el momento del diagnóstico de cáncer de mama era un determinante importante de los riesgos de incidencia de infarto de miocardio e IC.
Hasta donde se sabe, este fue el estudio más grande hasta la fecha para explorar el impacto de la edad en el momento del diagnóstico de la neoplasia en los riesgos posteriores de ocurrencia de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.
Con datos precisos sobre la edad en el momento del diagnóstico de cáncer de mama y suficientes eventos de ECV durante el largo seguimiento, este estudio reveló que los riesgos de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca aumentaron con la disminución de la edad en el momento del diagnóstico (especialmente <50 años).
Un estudio de cohorte danés centrado en pacientes de cáncer adolescente y adulto joven indicó que los pacientes de cáncer de mama diagnosticados a edades más jóvenes, particularmente entre 20 y 24 años, tuvieron el mayor riesgo de ECV).
De manera similar, el Estudio de sobrevivientes de cáncer de adolescentes y adultos jóvenes demostró que el riesgo de muerte cardíaca aumentó en grupos de edad de diagnóstico más jóvenes, aunque la tendencia no fue significativa.
Posiblemente debido a un tamaño de muestra relativamente pequeño, un rango estrecho de edad de diagnóstico e insuficientes eventos de ECV, la tendencia entre la edad en el momento del diagnóstico de cáncer de mama y el riesgo de ECV no se detectó en los dos estudios, y los resultados necesitan mayor verificación.
El presente estudio abordó estas cuestiones centrándose en una población con una edad en el momento del diagnóstico que oscilaba entre 27 y 82 años, mientras que los estudios anteriores se limitaron a 15-39 años y con casi 10.000 participantes diagnosticados con infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca durante el seguimiento, lo que proporcionó un hallazgo sólido y confiable sobre las asociaciones de la edad en el momento del diagnóstico de cáncer de mama con infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.
Aunque los mecanismos subyacentes a las asociaciones aún no se comprenden por completo, se han propuesto varias vías potenciales.
En primer lugar, se encontró que una edad más joven estuvo asociada con un grado tumoral más alto y un fenotipo más agresivo (p. ej., cáncer de mama triple negativo) en pacientes con cáncer de mama para quienes la quimioterapia que contenía antraciclina fue el régimen terapéutico habitual.
Se sabe que la antraciclina confiere una gran cardiotoxicidad al dañar los miocitos cardíacos en una dosis acumulativa, lo que resulta en ECV posterior.
En segundo lugar, los pacientes diagnosticados a edades más jóvenes tendían a elegir la cirugía conservadora de la mama, a menudo acompañada de radioterapia, que se asoció con una carga de calcio coronario acelerada.
Se ha observado una relación dosis-respuesta entre la radioterapia y la ECV, con un aumento de los eventos coronarios mayores del 7,4% por gray.
En tercer lugar, las pacientes premenopáusicas más jóvenes corrían el riesgo de una menopausia temprana inducida por la quimioterapia, lo que conducía a una menor exposición a los efectos cardioprotectores del estrógeno y a un riesgo elevado de desarrollar ECV.
Además, la terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmenopáusicas también se asoció con un mayor riesgo de ECV.
Este estudio tuvo varias fortalezas.
En primer lugar, los datos sobre el diagnóstico de infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca procedían de registros de pacientes hospitalizados, datos de registros de mortalidad, datos de atención primaria y datos autoinformados.
Estos datos de múltiples fuentes superaron a los datos autoinformados con mayor precisión, ya que aproximadamente el 30 % de los casos de ECV autoinformados fueron clasificados erróneamente por los pacientes.
En segundo lugar, el gran tamaño de la muestra del UK Biobank aseguró una conclusión sólida sobre las asociaciones de la edad en el momento del diagnóstico de cáncer de mama con infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca con suficiente potencia estadística.
En tercer lugar, los análisis de emparejamiento por puntuación de propensión después de controlar múltiples factores de riesgo tradicionales redujeron significativamente el sesgo de confusión.
A pesar de estas fortalezas, el presente estudio tuvo algunas limitaciones.
En primer lugar, no se pudo concluir una relación causal debido al diseño del estudio observacional.
En segundo lugar, se excluyeron 22.048 participantes, lo que pudo conducir a un sesgo de selección.
Existieron diferencias significativas en los niveles de LDL-C entre los participantes incluidos y excluidos.
En general, los participantes incluidos fueron más jóvenes y saludables, lo que podría sesgar las asociaciones observadas.
En tercer lugar, aunque se ajustaron muchos factores de confusión tradicionales, no se pudo descartar la posibilidad de confusión residual.
Por ejemplo, debido a la falta de información sobre la estadificación del cáncer de mama, la radioterapia y la quimioterapia de los pacientes con cáncer de mama en el Biobanco del Reino Unido, no pudieron evaluar el impacto de estos posibles factores de confusión.
En cuarto lugar, la población del estudio consistió principalmente en la etnia blanca con una proporción del 94,3%, que puede no representar a la población general del Reino Unido.
Por lo tanto, la generalización de los hallazgos debe ser cautelosa y se necesitan validaciones en otras poblaciones.
En conclusión, este estudio demostró que una edad más temprana en el momento del diagnóstico de cáncer de mama se asoció con mayores riesgos de infarto de miocardio e insuficiencia cardiaca.
Este hallazgo tuvo implicaciones significativas para la salud pública y clínica, y destacó la necesidad de prestar atención a la salud cardiovascular de las pacientes de cáncer de mama más jóvenes, especialmente aquellas diagnosticadas antes de los 50 años.
Se justifican más estudios sobre este aspecto y es necesario desarrollar estrategias de monitoreo cardíaco basadas en el riesgo cardiovascular de estas personas.
* Jie Liang Yang Pan Wenya Zhang Darui Gao Yongqian Wang Wuxiang Xie Fanfan Zheng (2024) Associations of age at diagnosis of breast cancer with incident myocardial infarction and heart failure: A prospective cohort study eLife 13:RP95901.