Asociación entre antipsicóticos y cardiopatía isquémica aguda
Autores de Hong Kong y Escocia realizaron un estudio de cohorte retrospectivo de más de un millón de pacientes de atención primaria en el que investigaron la asociación entre el uso de antipsicóticos y cardiopatía isquémica aguda concluyendo que tal conjunción era más evidente en mujeres que en hombres, publicando sus resultados en la edición del 2 de noviembre de 2020 en el BMC Medicine*.
Señalan para introducirlos, que en general, se cree que los medicamentos antipsicóticos que se recetan comúnmente a pacientes con una variedad de trastornos mentales, como esquizofrenia, trastorno bipolar y demencia, conllevan un mayor riesgo de cardiopatía isquémica aguda (CI). Sin embargo, los metaanálisis han informado de resultados contradictorios sobre esta asociación.
Por ejemplo, en una revisión de 399.868 participantes de nueve estudios observacionales, se encontró que los medicamentos antipsicóticos estaban asociados con un 121% de probabilidades de infarto de miocardio elevadas, mientras que en otro metaanálisis no se observó una asociación significativa. Estos hallazgos mixtos pueden deberse a una heterogeneidad entre las poblaciones de estudio, lo que sugiere que esta asociación solo puede estar presente en poblaciones con ciertas características.
Se han propuesto varios mecanismos intermediarios en apoyo de la asociación, por ejemplo, la mayor prevalencia de anomalías metabólicas entre los pacientes que toman medicamentos antipsicóticos y el bloqueo de receptores de neurotransmisores específicos que se han identificado como relacionados con los riesgos de CI.
Si bien es difícil observar e incorporar a todos los mediadores potenciales para examinar la importancia relativa de los mecanismos, la comparación de la presencia o ausencia, así como la fuerza variable, de esta asociación entre subpoblaciones específicas o estratos sociodemográficos, la investigación sobre la situación. los posibles mecanismos subyacentes puede deducirse considerablemente. Esto se debe a que algunos mecanismos pueden operar con más fuerza en ciertas subpoblaciones, indicado por asociaciones estadísticas más fuertes.
La diferencia de sexo en la asociación entre los antipsicóticos y la CI, en particular, se ha examinado poco en investigaciones anteriores, a pesar de la creciente evidencia de mecanismos fisiológicos potencialmente diferentes en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la diferente prevalencia del tabaco y el consumo de alcohol. así como el estilo de vida sedentario entre hombres y mujeres.
También hay una falta de estudios a gran escala en poblaciones de atención primaria, cuyas necesidades suelen despertar mucha menos atención médica debido a los riesgos aparentemente más leves en comparación con los pacientes hospitalizados que ya han experimentado un episodio agudo.
En este estudio, se utilizó una gran base de datos de atención primaria pública multicéntrica de más de un millón de pacientes de mediana edad y mayores en Hong Kong para examinar la asociación entre los antipsicóticos y la incidencia de CI aguda y probar la posible diferencia de sexo de esta asociación.
Se extrajeron los registros electrónicos de pacientes ambulatorios generales públicos de Hong Kong de pacientes mayores de 45 años durante 2007-2010, con la fecha de la última consulta como referencia para un período de seguimiento de 4 años para observar las hospitalizaciones por CI aguda (2011-2014).
El uso de antipsicóticos se definió como cualquier prescripción durante los 12 meses anteriores a partir de una lista de 16 antipsicóticos. Se implementaron modelos de Cox de efectos mixtos tanto específicos del sexo como combinados (ambos sexos) (intercepción aleatoria en 74 clínicas) para examinar la asociación y probar la interacción entre los antipsicóticos y el sexo.
De los 1.043.236 pacientes incluidos, se prescribieron antipsicóticos a 17.780 (1,7%) y 8342 (0,8%) desarrollaron CI.
En análisis específicos por sexo, la prescripción de antipsicóticos se asoció con un aumento del 32% en la tasa de riesgo de CI aguda entre las mujeres (IC del 95%: 1,05–1,67) pero no entre los hombres. Una prueba de razón de verosimilitud que comparó modelos de sexos combinados con y sin la interacción entre el uso de antipsicóticos y el sexo sugirió una interacción significativa (χ2 = 4,72, P = 0,030).
La asociación entre el uso de antipsicóticos y la CI entre las mujeres se atenuó y dejó de ser significativa cuando se omitió el haloperidol (HR = 1,23; IC del 95%: 0,95–1,60).
Como conclusión, estos resultados sugieren que la prescripción de antipsicóticos se asocia moderadamente con un mayor riesgo de CI aguda entre las mujeres en atención primaria y esta relación puede explicarse por antipsicóticos específicos. La investigación adicional debe observar y capturar los posibles mecanismos intermediarios y la relación dosis-respuesta de esta asociación para proporcionar evidencia más rigurosa para establecer la causalidad e informar las prácticas clínicas.
* Lai FTT, Guthrie B, Mercer SW, Smith DJ, Yip BHK, Chung GKK, Lee KP, Chung RY, Chau PYK, Wong ELY, Yeoh EK, Wong SYS. Association between antipsychotic use and acute ischemic heart disease in women but not in men: a retrospective cohort study of over one million primary care patients. BMC Med. 2020 Nov 2;18(1):289. doi: 10.1186/s12916-020-01765-w. PMID: 33131494; PMCID: PMC7604971.
