11.06.2025

Asociación entre la deficiencia de vitamina D y la actividad electrocardiográfica anormal en personas sanas

Investigadores chinos de distintas instituciones médicas de la Provincia de Hebei realizaron una revisión sistemática de la literatura disponible, que se propuso como objetivo analizar en sujetos sanos, la relación entre la vitamina D y la presencia de anormalidades electrocardiográficas y publicaron sus observaciones en la edición del 6 de junio de 2025 del Food Science & Nutrition*.

Esta publicación será hoy comentada en la NOTICIA DEL DÍA.

Introduciéndose en la materia, los autores comentaron que la vitamina D (VitD), una hormona esteroide y un producto de los esteroides, se deriva de los alimentos y se absorbe principalmente por absorción de grasa en el yeyuno y el íleon. 

La deficiencia (entendida como carencia de calidad) o insuficiencia (entendida como no suficiente en cantidad) de VitD es un problema frecuente en todo el mundo. 

Según investigaciones observacionales, aproximadamente el 40% de los europeos tienen niveles insuficientes de VitD, mientras que más del 20% de los indios, afganos y pakistaníes tienen una deficiencia grave de la misma. 

Los niveles bajos de VitD se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurológicas. 

Estos niveles reducidos de VitD están estrechamente relacionados con la obesidad, la dislipidemia y la diabetes.

Investigaciones recientes han descubierto que la deficiencia de vitamina D afecta la actividad eléctrica cardíaca y la función autónoma cardíaca en el contexto de diversas enfermedades subyacentes, lo que aumenta el riesgo de arritmias letales y muerte cardíaca súbita. 

Sin embargo, la muerte cardíaca súbita es cada vez más frecuente en personas que no presentan una enfermedad orgánica evidente, lo que podría estar relacionado con la disfunción autónoma cardíaca. 

Los indicadores no invasivos y fiables de la actividad eléctrica del corazón son la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) (índice autónomo cardíaco) y la repolarización ventricular. 

La VFC es un indicador de la actividad del sistema nervioso autónomo y una evaluación cuantitativa del tono simpático y vagal cardíaco y su equilibrio, y puede ser un valioso predictor de muerte cardíaca súbita y eventos arrítmicos. 

Los principales indicadores de la medición de la VFC incluyen SDNN (desviación estándar de todos los intervalos NN para un período de tiempo seleccionado), SDANN (desviación estándar de los intervalos RR medios de 5 minutos tabulados durante un día completo), RMSSD (raíz cuadrada de la media de la suma de los cuadrados de las diferencias entre intervalos RR adyacentes), LF (componente de baja frecuencia), HF (componente de alta frecuencia) y PNN50 (proporción de diferencias en intervalos NN sucesivos mayores de 50 ms). 

Las anomalías en la repolarización ventricular detectadas en el electrocardiograma pueden predecir arritmias ventriculares malignas. 

QRS, QTc, JTc, TP-e pueden utilizarse para indicar la presencia de anomalías en la repolarización ventricular. 

La conexión entre la deficiencia de vitamina D e indicadores de actividad eléctrica como la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y los índices de repolarización ventricular podría ayudar a los investigadores a identificar un vínculo entre ambos que podría facilitar la detección e intervención tempranas en la población sana, reduciendo así el riesgo de muerte súbita cardíaca y arritmias malignas. 

Sin embargo, existen pocos estudios en individuos sanos que vinculen la deficiencia de vitamina D con la actividad eléctrica cardíaca aberrante, y los tamaños de muestra son minúsculos, lo que hace que los hallazgos sean cuestionables.

En este metaanálisis, los autores evaluaron la asociación entre la deficiencia de vitamina D y la actividad electrocardiográfica aberrante en una población sana, considerando la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) (medida mediante SDNN, SDANN, RMSSD, RMSDD, LF, HF, PNN50) y la repolarización ventricular (medida mediante QRS, QTc, JTc, TP-e). 

Este proyecto está en plena marcha para comprender mejor la relación entre la vitamina D y la actividad cardíaca anormal, y para poder identificar e intervenir precozmente en esta población para reducir el riesgo de muerte súbita cardíaca y arritmias malignas.

En forma sintética, en una población sana, la actividad electrocardiográfica anormal se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. 

Se investigó la conexión entre la deficiencia de vitamina D (VitD) y la actividad electrocardiográfica aberrante. 

Se incluyeron todos los artículos que analizaron la asociación entre la deficiencia de VitD y la actividad electrocardiográfica. 

Se recopiló información básica sobre la población de estudio y se evaluó la calidad de los estudios incluidos. 

Mediante diagramas de bosque (forest plots), se determinó el impacto de la deficiencia de VitD en la repolarización cardíaca y la función autonómica. 

Se incluyeron 6 estudios con 532 participantes. 

Se encontró 

– deficiencia de VitD en 197 personas,

– insuficiencia de VitD en 63 personas y

– suficiencia de VitD en 272. 

En comparación con los que tenían suficiente VitD, la deficiencia de VitD redujo considerablemente PNN50, SDANN y RMSSD p  < 0,05), disminuyó ligeramente SDNN p  = 0,05) y alargó TP-e ( p  < 0,05). 

La frecuencia cardíaca, QRS, QTc, JTc, HF, LF y RMSDD, por otro lado, no difirieron sustancialmente entre los dos gruposp  > 0,05). 

La VitD insuficiente no parece estar relacionada con una actividad electrocardiográfica aberrante. 

La deficiencia de VitD afecta la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y los índices de repolarización ventricular en comparación con los que tienen suficiente VitD. 

La insuficiencia de VitD no afecta el índice de repolarización ventricular.

Discutiendo sus observaciones los autores aclararon que este metaanálisis encontró que en personas con deficiencia de VitD, PNN50, SDANN y RMSSD fueron menores, y TP-e fue mayor, en comparación con personas con suficiente VitD en la población sana, sin cambios significativos en otros índices de actividad electrocardiográfica. 

Estudios han demostrado que la actividad eléctrica cardíaca anormal aumenta la incidencia de arritmias malignas y muerte súbita cardíaca. 

Como resultado, el mayor riesgo de actividad eléctrica cardíaca aberrante en personas sanas con deficiencia de VitD en comparación con poblaciones sanas con suficiente VitD debería conducir a nuevas ideas para la prevención e intervención temprana de arritmias malignas y muerte súbita cardíaca en estos grupos.

Se ha demostrado en estudios que la VFC es un predictor útil de muerte cardíaca súbita y episodios arrítmicos indeseables. 

Una caída en la VFC provoca un aumento del tono simpático, lo que podría reducir el umbral de fibrilación ventricular y es un factor de riesgo; por otro lado, provoca un aumento del tono parasimpático, que es protector. 

Una disminución en la RMSDD puede reflejar disfunción autonómica cardíaca desde una perspectiva electrocardiográfica, con una activación simpática excesiva, lo que aumenta el riesgo de arritmia. 

La VFC se reduce en todos los individuos con enfermedad coronaria, y el grado de reducción está relacionado con la cantidad y gravedad de la aterosclerosis coronaria, y es un predictor independiente de la aterosclerosis coronaria.

La reducción de la VFC se asocia con hipertrofia ventricular izquierda, insuficiencia cardíaca y la aparición de eventos cardíacos en individuos hipertensos; cuanto más grave sea la hipertrofia miocárdica, mayor será la reducción de la VFC y mayor y más grave el riesgo de arritmias ventriculares. 

La mayoría de las personas creen que las mediciones del dominio temporal como SDNN, SDANN y PNN50 de menos de 50 ms indican una VFC mucho menor y una morbilidad y mortalidad significativamente mayores. 

El presente estudio mostró una disminución significativa en SDANN y PNN50 y una disminución leve en SDNN con deficiencia de VitD, lo que sugiere que la deficiencia de VitD puede aumentar la morbilidad y la mortalidad de las arritmias. 

Los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen daño en su sistema nervioso autónomo, lo que resulta en una disminución de la VFC, con LF y HF mucho más bajas de lo normal, con HF cayendo más severamente; por lo tanto, las variaciones de la VFC pueden representar la gravedad de la función cardíaca comprometida. 

El presente estudio muestra que la deficiencia de VitD no afecta LF ni HF, lo que implica una función cardíaca intacta. 

Los cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), el aumento de la actividad simpática y la disminución de la actividad vagal pueden ocurrir como resultado del tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad, todos ellos relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Además, investigaciones han demostrado que las pacientes con diabetes mellitus gestacional (DMG) presentan tiempos de conducción auricular significativamente prolongados y una mayor dispersión de la onda P (PWD), lo que sugiere posibles anomalías electrofisiológicas subyacentes.

La distancia entre el inicio de la onda QRS y el final de la onda T del ECG se puede utilizar para anticipar arritmias malignas debido a anomalías en la repolarización ventricular. 

El intervalo QT, el intervalo QT corregido (QTc) y la dispersión QT (QTd) son algunas de las pruebas que se pueden utilizar para detectar problemas de repolarización ventricular. 

El intervalo Tp-e, que es el intervalo entre el pico y el punto final de la onda T, se ha empleado como un nuevo indicador para diagnosticar anomalías de la repolarización ventricular en los últimos años. 

Refleja mejor los cambios en la actividad eléctrica ventricular que los índices tradicionales. 

No descubrieron ningún cambio significativo en QTc entre las personas con deficiencia de VitD y las personas con suficiente VitD en este estudio; sin embargo, TP-e fue más largo. 

Esto demuestra que TP-e es un mejor predictor de la fragmentación de la repolarización de la pared ventricular que QTc, y que está más estrechamente relacionado con la aparición de arritmias ventriculares. 

En pacientes con enfermedad coronaria, miocardiopatía e insuficiencia cardíaca, estudios han demostrado que la TP-e tiene un buen valor predictivo para la incidencia de arritmias malignas. 

Se ha sugerido que los parámetros relacionados con el voltaje miocárdico, incluyendo el intervalo Tp-e y la relación Tp-e/QTc, podrían servir como indicadores valiosos para evaluar y estratificar el riesgo de arritmias ventriculares de alto riesgo en pacientes diabéticos con retinopatía. 

Por lo tanto, en sujetos sanos, hay razones para creer que la TP-e puede ser utilizada como predictor de arritmias ventriculares.

La vitamina D y sus receptores (VDR) participan en diversas actividades orgánicas. 

Se han encontrado altos niveles de VDR en el miocardio, lo que sugiere que la vitamina D puede afectar la contracción miocárdica y el equilibrio dinámico de los iones de calcio en el corazón. 

Enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía coronaria, la hipertensión y la enfermedad vascular periférica pueden deberse a la deficiencia de vitamina D. 

La insuficiencia de vitamina D también se ha relacionado con trastornos de los canales iónicos y disfunción autonómica, lo que podría estar relacionado con el hecho de que la deficiencia de vitamina D puede causar arritmias malignas y muerte súbita cardíaca. 

En este estudio, los participantes sanos con deficiencia de vitamina D tenían una HRV más baja y un tiempo de repolarización ventricular más largo que los sujetos sanos con suficiente vitamina D, lo que podría estar relacionado con un mayor riesgo de arritmias en personas sanas con deficiencia de vitamina D.

Este estudio presentó varias limitaciones.. 

Dado que existen menos estudios sobre la relación entre la vitamina D y la actividad eléctrica cardíaca en personas sanas, se necesita más investigación para confirmar este hallazgo. 

Si bien existen más indicios de repolarización autonómica y ventricular cardíaca, existen pocas investigaciones que las comparen. 

Además, una menor VFC y una repolarización ventricular prolongada solo indican la probabilidad de arritmias ventriculares y muerte súbita cardíaca, pero se necesitan estudios de seguimiento a largo plazo para confirmar este hallazgo.

En conclusión, en sujetos sanos, la deficiencia de vitamina D afecta la actividad electrocardiográfica al reducir PNN50, SDNN, SDANN y RMSSD, reducir ligeramente SDNN y prolongar TP-e. 

La insuficiencia de vitamina D no parece estar asociada con indicadores de repolarización ventricular.

* Yang L, Wang J, Pan X, Zhang X, Ban J, Yue L, Ren L, Jiang X, Chen S. Association of Vitamin D Deficiency With Abnormal Electrocardiographic Activity Among Healthy People. Food Sci Nutr. 2025 Jun 6;13(6):e70340. doi: 10.1002/fsn3.70340. PMID: 40488193; PMCID: PMC12141787.

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