La NOTICIA DEL DÍA comentará una Carta al Editor de la Revista da Sociedade Brasileira de Medicina Tropical publicada en la edición del 5 de octubre de 2020 en la que los autores, pertenecientes a la Fundação Oswaldo Cruz del Instituto Nacional de Infectologia Evandro Chagas, Rio de Janeiro, Brasil manifiestan su experiencia en la atención integral a pacientes con miocardiopatía de Chagas durante la pandemia de coronavirus*.
Comienzan relatando aspectos generales de la afección por T Cruzi expresando que la enfermedad de Chagas es una enfermedad tropical desatendida según la Organización Mundial de la Salud y que la complicación clínica más común es la miocardiopatía, que representa la principal causa de compromiso miocárdico no isquémico en América Latina, afectando del 20 al 40% de las personas infectadas.
La forma crónica, de curso lento y persistente, resulta de la destrucción de las fibras miocárdicas, provocada por un proceso inflamatorio crónico. Se asocia con fibrosis reparadora intensa y remodelado ventricular progresivo y se manifiesta como insuficiencia cardíaca y / o síndromes arrítmicos y tromboembólicos.
La elevada morbimortalidad relacionada con la miocardiopatía de Chagas y los perfiles poblacionales afectados de bajos ingresos y mala educación impactan directamente en la educación, interfiriendo con el autocuidado y la adherencia a los programas de tratamiento. En este contexto, la rehabilitación cardiovascular, que mejora la capacidad funcional en esta etapa de la afección, parece ser un lugar propicio para instituir estrategias de autocuidado y adherencia a los programas de tratamiento.
Para mejorar la atención de los pacientes, muchos tipos de evaluaciones remotas han llamado la atención en las últimas décadas. La Asociación Americana de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar considera que los profesionales de la salud deben adherirse a la práctica de la rehabilitación cardiopulmonar a través de evaluaciones remotas para asegurar la más alta calidad en la atención al paciente.
Se necesitan más estudios para concluir mejor los efectos de las estrategias de evaluación remota sobre el resultado de los pacientes con miocardiopatía.
Por ejemplo, la telemonitorización y el soporte telefónico estructurado parecen reducir las hospitalizaciones y la mortalidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Además, la mejora en la capacidad funcional no difiere para los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica sometidos a telerrehabilitación en comparación con un programa basado en un centro.
Hasta donde se conoce, según el parecer de los autores, no se han realizado estudios sobre evaluaciones remotas en el manejo de la miocardiopatía de Chagas. Sin embargo, teniendo en cuenta la importancia del aislamiento social durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y la necesidad de un seguimiento estrecho de la mayoría de los pacientes afectados por la el T Cruzi, la estrategia de evaluación remota surge como una alternativa útil durante este período pandémico para asegurar atención integral continuada a los pacientes cumpliendo con el distanciamiento social.
El equipo de salud del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Evandro Chagas, centro de referencia nacional en Brasil para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas que realiza un seguimiento periódico de más de 1.000 pacientes con enfermedad de Chagas crónica bajo un tratamiento de atención integral, inició un apoyo telefónico para todos. pacientes con miocardiopatía chagásica crónica que se hallaban inscritos en el programa de rehabilitación cardiovascular antes de la pandemia de COVID-19.
Para iniciar el soporte telefónico se estableció un cuestionario y se organizó una escala de servicio para contactar a los pacientes para obtener información sobre su orientación asistencial, responder preguntas y brindar orientación general sobre la atención médica durante la pandemia.
Durante el contacto, el profesional sanitario confirmó la fecha de la próxima cita médica o necesidad de una nueva y cumplimentó el cuestionario, obteniendo información sobre el control de peso y glucemia, la regularidad en la ingesta de alimentos y bebidas, la adherencia al tratamiento, las medidas de higiene personal, la presencia de síntomas físicos y mentales, dificultad económica y mantenimiento del aislamiento social.
Para evaluar la adherencia al tratamiento, con base en la experiencia previa, se hicieron preguntas para saber si los pacientes se olvidaron de tomar la medicación, si la tomaron en el momento correcto y si dejaron la medicación porque se sentían mejor o peor.
En relación con las medidas de higiene personal, se preguntó sobre la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria de forma independiente, incluida la capacidad para comer, vestirse y ducharse sin ayuda.
Para evaluar los síntomas físicos y mentales, se hicieron preguntas sobre la presencia de disnea, dolor, palpitaciones, episodios de desmayo, tristeza y ansiedad.
A pesar de ser un simple contacto telefónico, los pacientes demostraron satisfacción con el equipo involucrado, y fue posible recolectar la información general sobre su estado clínico, como cambio de peso significativo y presencia de síntomas.
Finalmente, los autores sostienen que esta estrategia de soporte telefónico puede ayudar al menos en parte al mantenimiento de la atención integral de los pacientes y podría alertar sobre los primeros signos y síntomas de descompensación, brindando la oportunidad de intervenir antes de que se requiera hospitalización.
* Mazzoli-Rocha F, Mendes FSNS, Silva PS, Silva GMSD, Mediano MFF, Sousa AS. Comprehensive care for patients with Chagas cardiomyopathy during the coronavirus disease pandemic. Rev Soc Bras Med Trop. 2020 Oct 5;53:e20200353. doi: 10.1590/0037-8682-0353-2020. PMID: 33027416; PMCID: PMC7534971.