14.12.2019

BIA-A, FA oculta y ACV embólico

Autores del Hospital de la Santa Creu y del Hospital Clinic de Barcelona entre los que se cuenta a Antoni Bayés de Luna publicaron en la edición del 30 de noviembre de 2019 del Journal of Electrocardiology una investigación en 75 pacientes con accidente cerebrovascular embólico de fuente indeterminada (ESUS por sus siglas en inglés de embolic stroke of intermined source) el rol de la presencia de bloqueo interauricular avanzado (BIA-A) como predictor de fibrilación auricular encubierta, causa de aquel*.

Prologan el artículo manifestando que la fibrilación auricular oculta (FA) desempeña un papel central en la patogénesis de los accidentes cerebrovasculares cardioembólicos, que comprenden el 17-30% de todos los accidentes cerebrovasculares isquémicos. 

Debido a su naturaleza efímera y episódica, así como a la ausencia frecuente de síntomas acompañantes, la FA paroxística es un verdadero desafío diagnóstico que dificulta la prevención secundaria efectiva. 

Por lo tanto, es sensato especular que una proporción considerable de accidentes cerebrovasculares de origen indeterminado (ESUS) son realmente de origen cardioembólico debido a la FA encubierta u oculta. De hecho, la FA se encuentra comúnmente después de ESUS.

La etiología del accidente cerebrovascular es fundamental cuando se adoptan estrategias de tratamiento de prevención secundaria para disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular recurrente. 

Sin embargo, en ESUS, que representa hasta el 23-40% de los pacientes con accidente cerebrovascular isquémico, la causa atribuible específica del accidente cerebrovascular sigue sin estar clara después de una evaluación exhaustiva de las etiologías más comunes. 

ESUS, un concepto clínico creado para refinar la clasificación de accidente cerebrovascular criptogénico, se define como el desarrollo de infartos cerebrales no lacunares sin estenosis arterial proximal o fuentes cardioembólicas, tiene una prevalencia de 16-20% y ciertos tipos pueden responder a estrategias de tratamiento particulares, como la instauración de anticoagulación oral. 

Vale la pena señalar que pequeños estudios piloto que aplicaron grabadoras de bucle detectaron una nueva FA paroxística en hasta una cuarta parte de pacientes con ESUS. Además, en estos pacientes, otros tipos de arritmias supraventriculares pueden ser relevantes para los mecanismos del accidente cerebrovascular.

Por otro lado, el bloqueo interauricular (BIA o IAB por sus siglas en inglés) es un trastorno causado por un retraso en la conducción eléctrica entre las aurículas, en la zona del haz de Bachmann, que puede identificarse por una duración de onda P  de> 120 ms en un electrocardiograma de superficie de 12 derivaciones (ECG) ) 

El IAB se puede clasificar según su gravedad como parcial (P-IAB o BIA-P) o avanzado (A-IAB o BIA-A), dependiendo de la morfología bifásica de la onda P en derivaciones inferiores. 

La evidencia reciente ha identificado una fuerte asociación entre BIA y el desarrollo de arritmias supraventriculares, destacando el papel de la conducción interauricular en su patogénesis. 

De hecho, el BIA se ha propuesto como un marcador de disfunción electromecánica auricular que puede predisponer al desarrollo de arritmias supraventriculares, principalmente FA.

En este estudio,  los autores desarrollan la hipótesis de que BIA podría ser un marcador de FA encubierta en pacientes con ESUS.

A tales efectos se revisó una cohorte de pacientes con ESUS sin antecedentes de FA proveniente de un centro único. 

Según el análisis de la onda P del ECG basal, se distinguieron 3 grupos: 

  • duración normal de la onda P (onda P <120 ms),
  • BIA parcial (BIA-P, onda P ≥ 120 ms) y
  • BIA-A , Onda P ≥ 120 ms con morfología bifásica en derivaciones inferiores.

El seguimiento se realizó 1, 6 y 12 meses después del alta; entonces cada 6 meses. Se detectaron episodios de FA, contracciones auriculares prematuras frecuentes (CAP) (> 1%) y taquiarritmias auriculares (series de> 3 CAP consecutivas) en Holter de 24 h. 

El punto final primario fue la detección de FA de nuevo inicio en el seguimiento por cualquier medio.

Se encontró una alta prevalencia de BIA-P (n = 30, 40%) y BIA-A (n = 23, 31%) en 75 pacientes con ESUS. 

Después de un seguimiento medio de 521 días, 14 pacientes (19%) fueron diagnosticados de FA. La presencia de BIA-A predijo independientemente el diagnóstico de FA (p = 0.042) en el seguimiento. El análisis Holter de 24 h mostró una mayor frecuencia de PAC y episodios de taquiarritmia auricular en pacientes con BIA (p = 0.0275).

En conclusión, en este estudio generador de hipótesis, BIA-A en el contexto de ESUS es un predictor de riesgo independiente de FA encubierta. Aunque se justifican ensayos clínicos aleatorios adicionales, BIA-A identifica a los pacientes con ESUS con enfermedad auricular avanzada que podrían beneficiarse de la anticoagulación oral temprana en la prevención secundaria.

* Mendieta G, Guasch E, Weir D, Aristizabal D, Escobar-Robledo LA, Llull L4, Mont L, Bayés de Luna A, Sitges M. Advanced interatrial block: A predictor of covert atrial fibrillation in embolic stroke of undetermined source. J Electrocardiol. 2019 Nov 30;58:113-118. doi: 10.1016/j.jelectrocard.2019.11.050. [Epub ahead of print]

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