En la edición del 1º de junio de The American Journal of Cardiology un grupo de reconocidos autores entre quienes destacamos al propio descubridor del bloqueo interauricular, Antoni Bayes de Luna y al promotor de la introducción del epónimo Síndrome de Bayés, Adrián Baranchuk, publicaron un artículo de revisión sobre la relación del bloqueo interauricular avanzado con el riesgo de fibrilación auricular y accidente cerebrovascular*.
El bloqueo interauricular avanzado (BIA-A) se diagnostica mediante ECG de superficie al identificar una onda P con una duración ≥ 120 ms y una morfología bifásica ± en II, III y aVF.
Los casos atípicos publicados recientemente deben incluirse en este grupo.
Desde 1988, ha habido pruebas claras de que el BIA-A está asociado con la fibrilación auricular (FA), cuadro que más tarde se denominó síndrome de Bayes. Recientemente, este síndrome se ha encontrado en muchas cohortes de pacientes con cardiopatía, y también en pacientes de atención primaria.
El BIA-A también se ha mostrado como un marcador de riesgo de accidente cerebrovascular o AIT en pacientes con o sin FA documentada en cohortes de población mundial.
En presencia de FA, la anticoagulación, basada en las puntuaciones CHA2DS2-Vasc y HAS-BLED, es una recomendación general en las guías de práctica clínica mundiales para disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular.
En este trabajo los autores exponen la fisiopatología común de la FA y el BIA-A, evidenciando que este último puede ser considerado el último paso antes del ACV.
De esta forma tanto la FA como el BIA-A deben ser considerados como marcadores de riesgo de accidente cerebrovascular. El sustrato anatómico en ambos es la miocardiopatía auricular fibrótica, lo que resulta en disincronía, disfunción y remodelado auricular izquierdo electromecánico, que favorece la estasis sanguínea y la hipercoagulación.
En estas condiciones, se puede desencadenar una cascada trombogénica que da como resultado una embolización sistémica.
Antes de proponer la anticoagulación oral en el tratamiento de pacientes seleccionados con BIA-A, como se recomienda actualmente en pacientes con FA y puntuación alta de CHA2DS2-Vasc, un ensayo clínico aleatorizado deberá demostrar la eficacia y seguridad de la misma en este contexto.
Mientras tanto, se puede considerar un enfoque individualizado basado en el reconocimiento de aquellos pacientes con mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Estos pueden ser pacientes ancianos con BIA-A y varios factores de riesgo y, por tanto, con una puntuación alta de CHA2DS2-Vasc y la presencia de arritmias ambientales.
* Bayés-de-Luna A, Martínez-Sellés M, Elosua R, et al. Relation of Advanced Interatrial Block to Risk of Atrial Fibrillation and Stroke. Am J Cardiol. 2020;125(11):1745-1748. doi:10.1016/j.amjcard.2020.02.034