01.04.2022

Bloqueo interatrial avanzado (BIA-A) como predictor de recurrencia de infarto cerebral embólico de origen no determinado

Autores mexicanos junto a Adrián Baranchuk, argentino que reside en Kingston, Canadá publicaron en la edición del 13 de octubre de 2021 de la versión en inglés de Neurología, los resultados de un estudio que concluye que la presencia del bloqueo interatrial avanzado (BIA-A) predice recurrencia de infarto cerebral embólico de origen no determinado*. La NOTICIA DEL DÍA se hará eco de sus conclusiones.

El bloqueo interauricular (BIA), fácilmente identificable en electrocardiografía (ECG) de superficie, es un fuerte predictor de taquiarritmia auricular y se ha asociado con un mayor riesgo de fibrilación auricular (FA) y accidente cerebrovascular.

Los pacientes con ictus y alto riesgo clínico de recurrencia pueden beneficiarse del tratamiento farmacológico, por ejemplo con fármacos antiarrítmicos y anticoagulantes, y el BIA puede ayudar a orientar el tratamiento.

El término ictus embólico de origen desconocido (ESUS por las siglas en inglés de embolic stroke of unknown source) ha sido introducido recientemente por un grupo de trabajo internacional sobre ictus criptogénico con el fin de identificar pacientes con características clínicas y radiológicas sugerentes de ictus embólico, cuyo origen embólico sigue siendo desconocido a pesar de una evaluación adecuada.

Los pacientes con ESUS constituyen un grupo heterogéneo que es muy probable que presente una fuente embólica oscura y que tengan un alto riesgo de recurrencia del ictus. Estudios recientes respaldan el papel de la aurícula izquierda en el riesgo y la prevención del ictus, sugiriendo una mayor relevancia de disfunción auricular en el riesgo de ictus.

Este estudio tuvo como objetivo analizar si el BIA es capaz de predecir mayor riesgo de recurrencia de ictus en pacientes con ESUS teniendo en cuenta que el bloqueo interatrial avanzado (BIA-A) es considerado un factor de riesgo independiente para infarto cerebral (IC).

Ciento cuatro pacientes con diagnóstico confirmado de ESUS fueron seguidos durante una mediana de 15 meses (RIQ 10-48).

Los datos clínicos, las características de la onda P y presencia de BIA en el electrocardiograma realizado durante el evento índice, fueron registrados. La interpretación de los electrocardiogramas se realizó de forma centralizada y ciega. La recurrencia de ESUS fue el desenlace primario.

La mediana de edad de los casos fue de 47 años (rango 19-85); 50% fueron mujeres.

Se encontró BIA en 36 casos (34,6%); parcial (BIA-p) en 29 (27,9%) y BIA-A en 7 (6,7%).

Dieciséis pacientes (15,4%) presentaron IC recurrente; de los cuales 5 tenían BIA-p y 4 BIA-A (p = 0,01;OR 9,44: IC 95% 1,88-47,46).

La mediana de duración de la onda P fue mayor en pacientes con recurrencia (p = 0,009). En el análisis multivariado de regresión logística, los factores de riesgo independientes para recurrencia de IC fueron: el BIA-A (p < 0,001; OR 10,86: IC 95% 3,07-38,46), género masculino (p = 0,028; OR 4,6: IC 95% 1,18-17,96) y la edad mayor a 50 años (p = 0,039; OR 3,84: IC 95% 1,06-13,88); en riesgos proporcionales de Cox fueron: edad mayor a 50 años (p = 0,002; HR 7,04: IC 95% 2,06-23,8) y duración de la onda P (por ms) p = 0,007 (HR 1,02: IC 95% 1,01-1,04).

Los autores consideran que su estudio tuvo algunas limitaciones
Su diseño, un análisis retrospectivo de una serie de pacientes prospectivamente incluidos, puede haber introducido sesgos.

Para fortalecer los hallazgos, subrayan que los registros de ECG fueron evaluados por evaluadores cegados a los resultados finales.

Además, el estudio se realizó en un único centro.

Finalmente, la muestra del estudio fue limitada, con una edad media más joven que la reportada en otras series, lo que impide sacar conclusiones firmes.

Sería muy deseable contar con un estudio prospectivo con un mayor número de pacientes, así como que compare la recurrencia del ictus en pacientes con BIA-A y con o sin hipertensión arterial, ya que los resultados pueden ser diferentes.

En este subgrupo de pacientes se pueden utilizar fármacos antiarrítmicos y/o anticoagulantes para prevenir la fibrilación auricular y la recurrencia del accidente cerebrovascular.

Como conclusiones de lo observado los autores indican que el bloqueo interauricular avanzado y la edad mayor de 50 años predicen la recurrencia del ictus embólico de origen desconocido.

* Carrillo-Loza K, Baranchuk A, Serrano F, Hasseb S, Espinosa Lira F, Soriano E, Arauz A. Advanced interatrial block predicts recurrence of embolic stroke of undetermined source. Neurologia (Engl Ed). 2021 Oct 13:S2173-5808(21)00162-0. doi: 10.1016/j.nrleng.2019.10.008. Epub ahead of print. PMID: 34656503.

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