20.07.2019

Brote de enfermedad de Chagas agudo por transmisión oral

Un estudio de investigación de autores brasileños que dió cuenta de un brote de enfermedad de Chagas por transmisión oral de Trypanosoma cruzi en la Amazonia brasileña fue publicado en enero de este año en el Emerging infectious diseases* y será el tema de la NOTICIA DEL DÍA.

Señalan los autores que en la Amazonia brasileña, la fuente sospechosa de infección en un brote de enfermedad de Chagas aguda que afectó a 10 pacientes fue el jugo de euterpe oleracea (baya de açaí) que es una palmera nativa del norte de Sudamérica, apreciada por las propiedades nutritivas de su fruto. También es conocida con el nombre de palma manaca.

Su consumo data de tiempos precolombinos y es un alimento muy importante en la dieta amazónica. El cultivo intensivo del asaí se ha extendido dentro del territorio brasileño, durante los años 1980 y 1990.

Las muestras de sangre de los pacientes afectados en este brote y el jugo sospechoso contenían Trypanosoma cruzi TcIV, lo que indica la transmisión oral del agente de la enfermedad de Chagas.

Como marco conceptual, los autores recuerdan que en América Latina, la enfermedad de Chagas prevalece en 21 países y es uno de los problemas de salud pública más preocupantes en el subcontinente. 

Los efectos sociales y económicos entre las poblaciones pobres y desatendidas son altos. Las crecientes denuncias de brotes de enfermedad de Chagas aguda han llamado la atención de las autoridades de salud pública, que consideran que la enfermedad está surgiendo en la Amazonía. 

Para la mayoría de los brotes reportados, la investigación epidemiológica apunta a la transmisión no vectorial, lo que implica jugos de frutas locales. Una de las principales fuentes sospechosas de infección es la mencionada euterpe oleracea, la baya del açaí, que se consume ampliamente como una bebida hecha de pulpa mezclada.

El 29 de diciembre de 2017, una mujer de 51 años con síndrome febril agudo visitó un centro de atención terciaria para enfermedades infecciosas (Fundação de Medicina Tropical Dr. Heitor Vieira Dourado; FMT-HVD) en Manaus, la capital del estado de Amazonas, Brasil, donde la malaria es endémica. 

Un frotis de sangre espesa (gota gruesa) de rutina fue negativo para Plasmodium spp. pero positivo para trypomastigotes de Trypanosoma cruzi. La paciente mencionó a 3 familiares enfermos en Manaus y 6 más en Lábrea, un municipio a 850 km al sur de Manaus, que visitaba a menudo. 

Un factor de exposición común entre ellos fue la ingestión de jugo de bayas de açaí, producido por comerciantes locales en las afueras de Lábrea y enviado a Manaus para su consumo. 

Los frotis de sangre de los otros 9 pacientes, todos con síndrome febril agudo, fueron positivos para T. cruzi. De estos 10 pacientes, 8 fueron evaluados clínicamente en FMT-HVD y enviaron muestras para xenodiagnóstico directo y sangre periférica para cultivo de T. cruzi y PCR. 

Una muestra del mismo jugo bebido por todos los pacientes, mantenida a -20 ° C en el refrigerador familiar en Lábrea, fue recogida por las autoridades sanitarias locales y enviada al laboratorio de referencia en Manaus. A todos los pacientes con diagnóstico de enfermedad de Chagas aguda se les prescribió benznidazol durante 60 días.

Estos hallazgos, realizado tanto en los pacientes sospechosos como en el jugo, sugiere que en la Amazonia brasileña, esta bebida contaminada es una fuente de transmisión oral del T. cruzi. 

Estudios previos de América del Sur han sugerido una asociación circunstancial entre los brotes y el jugo de açaí contaminado, pero según los autores la evidencia de un brote agudo de enfermedad de Chagas en el que la transmisión oral podría estar implicada es sólida porque los pacientes y una muestra del jugo consumieron se analizaron de manera pareada.

La hipótesis más probable para la contaminación del jugo se basa en la atracción de triatominos contaminados por la luz utilizada durante la extracción de pulpa de açaí durante la noche. Otra hipótesis es que la contaminación ocurrió durante la recolección y manipulación de las bayas de açaí sin el uso de una higiene adecuada antes de triturarlas. La infestación por triatominos de las palmeras amazónicas también apoya el potencial de contaminación de T. cruzi y la transmisión oral por humanos que consumen el jugo.

La contaminación experimental de los alimentos con T. cruzi muestra que la supervivencia del parásito varía con el tipo de alimento y la presencia o ausencia de refrigeración.

En este estudio, se plantea la hipótesis de que la larga supervivencia del parásito se asocia con la congelación de la muestra en presencia de crioprotectores probablemente presentes en el contenido graso del jugo de açaí. 

Sobre la base de esta demostración de esta ruta de contaminación, la legislación debe ser revisada para posiblemente requerir la pasteurización del jugo de açaí.

* Santana RAG, Guerra MGVB, Sousa DR, Couceiro K, Ortiz JV, Oliveira M, Ferreira LS, Souza KR, Tavares IC, Morais RF, Silva GAV, Melo GC, Vergel GM, Albuquerque BC, Arcanjo ARL, Monteiro WM, Ferreira JMBB, Lacerda MVG, Silveira H, Guerra JAO. Oral Transmission of Trypanosoma cruzi, Brazilian Amazon. Emerg Infect Dis. 2019 Jan;25(1):132-135. doi: 10.3201/eid2501.180646.

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