Una vez más, la NOTICIA DEL DÍA se ocupará de abordar un aspecto del Síndrome de Brugada; en este caso acerca de la progresión de anomalías del ECG asociadas a la fibrilación ventricular en pacientes asintomáticos portadores del síndrome y que pudieran ser predictoras del evento.
Se han propuesto varios marcadores de ECG como factores de riesgo para la ocurrencia de fibrilación ventricular (FV) en pacientes portadores de síndrome de Brugada.
Los pacientes con ECG espontáneo de tipo 1 tienen peor pronóstico que los pacientes con ECG tipo 1 inducido por fármacos y se ha informado en pacientes asintomáticos y sintomáticos que el final de la onda T en relación al pico (intervalo Tpe) puede ser útil para predecir eventos futuros de FV.
Otros marcadores de ECG, incluido el ensanchamiento de QRS, la onda S profunda en derivación I, se informaron como marcadores de riesgo para eventos de FV.
Estos marcadores pueden ser predictores de eventos de FV, pero la frecuencia de aparición de la misma no es alta en pacientes asintomáticos que tienen tales anomalías de ECG. La aparición del primer episodio de FV puede tomar hasta 10 años después de comenzar el seguimiento de un paciente.
Por lo tanto, la detección de estos marcadores de ECG no puede determinar el momento apropiado de la implantación profiláctica del cardiodesfibrilador (ICD).
Algunos estudios han demostrado que un sustrato arritmogénico con un potencial anormal puede progresar y causar una tormenta eléctrica. Si un ECG refleja el desarrollo de sustratos arritmogénicos, la aparición de marcadores de ECG anormales indicará el momento apropiado para la terapia profiláctica en pacientes asintomáticos.
Por lo tanto, el propósito de los autores fue evaluar los cambios de los marcadores de ECG al presentarse la FV en relación a los ECG registrados más de 6 meses antes de los eventos de FV comparándolos con los ECG de los pacientes asintomáticos que no experimentaron la FV durante el seguimiento.
La población en estudio estuvo compuesta por 14 pacientes con FV y 48 pacientes consecutivos asintomáticos con SBr.
Fueron comparados los ECG antes de la FV inicial (> 6 meses, fase temprana) con los ECG en el episodio inicial de FV (fase tardía). En pacientes asintomáticos, se evaluaron los ECG en dos puntos de tiempo con un intervalo de más de 6 meses.
Fueron evaluados varios marcadores de ECG, incluido el ECG tipo 1 y el QRS fragmentado (fQRS).
Los parámetros de ECG de las fases temprana y tardía no fueron diferentes, excepto por la disminución del nivel de ST y la baja incidencia de ECG tipo 1 en pacientes asintomáticos.
No hubo diferencias en los parámetros de ECG de la fase temprana entre la FV y los pacientes asintomáticos. En pacientes con FV, el ECG en la fase tardía tenía QRS ensanchados y Tpeak-Tend (Tpe) prolongado y ECG de tipo 1 y fQRS más frecuentes que el ECG en la fase temprana. Esos cambios se asociaron con eventos de FV iniciales (odds ratio [OR]: ensanchamiento QRS: 11.5, p <0.01, Tpe: 11.6, p <0.01, fQRS: 15.3, p <0.01, ECG tipo 1: 6.6, p <0.05) .
En conclusión el presente estudio mostró que los siguientes cambios en el ECG se asociaron con aparición de FV: aparición de nuevo patrón ECG tipo 1, aumento de la duración del QRS y Tpe, y aumento de la fragmentación QRS. Si los pacientes presentan progresión de estas anormalidades del ECG, debiera considerarse la implantación del ICD profiláctico.
* Morita H, Miyamoto M, Watanabe A, Tsukuda S, Morimoto Y, Kawada S, Nakagawa K, Nishii N, Ito H. Progression of ECG abnormalities Associated with Initial Ventricular Fibrillation in Asymptomatic Patients with Brugada Syndrome. Heart Rhythm. 2018 Jun 25. pii: S1547-5271(18)30614-3. doi: 10.1016/j.hrthm.2018.06.035. [Epub ahead of print]