La NOTICIA DEL DÍA comentará hoy un muy importante estudio epidemiológico publicado en el International Journal of Public Health que dió cuenta de la carga de enfermedades cardiovasculares en la Región del Mediterráneo Oriental entre 1990–2015, hallazgos extraídos del estudio de la Carga Global de Enfermedades del año 2015*.
El estudio Global Burden of Disease (GBD) documentó que las enfermedades cardiovasculares (ECV) han sido la principal causa de mortalidad mundial desde 1980 según informaciones del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud 2017 –Health Metrics and Evaluation 2017- y del Mortality and Causes of Death de 2016.
Las enfermedades cardiovasculares representaron casi un tercio de todas las muertes en todo el mundo en 2015. Mientras tanto, los principales componentes de las enfermedades cardiovasculares, a saber, los accidentes cerebrovasculares y la cardiopatía isquémica, representaron el 85,1% (95% de intervalo de confianza: 84,7– 85,5) de todas las muertes en la categoría ECV en 2015 (Mortalidad y Causas de Muerte, -Mortality and Causes of Death- 2016).
Aunque las tasas de mortalidad por ECV estandarizadas por edad han disminuido en un 27,3% en los últimos 25 años, el número absoluto de muertes por ellas aumentó globalmente en un 42,4% entre 1990 y 2015 (cifras publicadas en 2017).
Es sabido que la mayoría de las muertes por ECV se producen en países de ingresos bajos y medios.
La disminución en las tasas estandarizadas por edad se debe principalmente a las intervenciones preventivas y al mejor acceso al tratamiento de calidad para afecciones cardiovasculares agudas como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular.
Estas enfermedades también imponen una alta carga económica en los sistemas de salud y la sociedad.
Por ejemplo, el gasto personal de ECV en los Estados Unidos se estimó en 231.1 mil millones de dólares estadounidenses en 2013 y fue la categoría de enfermedad más grande del gasto en salud personal.
La Región del Mediterráneo Oriental (EMR por sus siglas en inglés) comprende 22 países con una población de casi 580 millones de personas, con un rango diverso en producto bruto nacional per cápita (máximo 83,990 USD para Qatar, mínimo 610 USD para Afganistán, según datos de la base de datos de Indicadores de Desarrollo Mundial 2017). y se carece de datos de salud de este enorme conglomerado de países y personas.
Entre los países integrantes de esta región mencionamos a Egipto, Afganistan, Quatar, Marruecos, Túnez, Paquistán, Arabia Saudita
El objetivo de este estudio fue entonces informar los hallazgos sobre enfermedades cardiovasculares entre 1990 y 2015, del Estudio de la Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD 2015) en los 22 países de la RME. Esto ayudaría a comprender mejor la carga de las enfermedades cardiovasculares y las intervenciones necesarias para controlarlas.
Se utilizó el estudio de la carga mundial de la enfermedad de 2015 para estimar la mortalidad y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAC) de diferentes enfermedades cardiovasculares en los 22 países de la RME mencionados.
Un total de 1.4 millones de muertes por ECV (95% IU: 1.3-1.5) ocurrió en 2015 en el RME, con el mayor número de muertes en Pakistán (465,116) y el menor número en Qatar (723). La tasa AVACs estandarizada por edad por 100,000 disminuyó de 10,080 en 1990 a 8606 en 2015 (disminución de 14.6%). Afganistán tuvo la tasa más alta de ECV de ECV estandarizada por edad tanto en 1990 como en 2015.
Kuwait y Qatar tuvieron las tasas más bajas de AVAD de ECV estandarizada por edad en 1990 y 2015, respectivamente.
La hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el índice de masa corporal alto fueron los principales factores de riesgo para la ECV en todos estos países.
Como conclusiones, las tasas de AVACs estandarizadas por edad en la RME son considerablemente más altas que el promedio global. Estos hallazgos requieren un enfoque integral para prevenir y controlar la carga de estas patologías en la región.
* GBD 2015 Eastern Mediterranean Region Cardiovascular Disease Collaborators Int J Public Health (2018) 63(Suppl 1): 137. https://doi.org/10.1007/s00038-017-1012-3