25.02.2022

Cocaína y disección aórtica

Investigadores alemanes, suizos y brasileños publicaron el 1º de octubre de 2020 en la edición correspondiente del Brazilian Journal of Cardiovascular Surgery una revisión que intentó responder la pregunta acerca de ¿qué sabemos de la disección aórtica relacionada con el consumo de cocaína que será comentada en la NOTICIA DEL DÍA*.

En 2017, la prevalencia anual del consumo de cocaína entre adultos fue del 2,1 % en América del Norte y del 1,3 % en Europa, con cifras crecientes en los últimos años.

Si bien el uso más generalizado de la cocaína es inhalar su forma de polvo, la droga también está disponible como crack para fumar e inyectar por vía intravenosa.

Se supone que la mortalidad es de cuatro a ocho veces mayor para los consumidores de cocaína en comparación con la población general.

Se sabe que el consumo regular de cocaína está asociado con un mayor riesgo de enfermedades vasculares, incluido el síndrome coronario agudo, infarto de miocardio, arritmias e insuficiencia cardíaca, así como trastornos cerebrovasculares y renovasculares.

Se ha planteado la hipótesis de que el consumo de cocaína también puede aumentar el riesgo de disección aórtica aguda. Se han informado numerosos informes de casos de disección aórtica aguda en consumidores de cocaína.

En el Registro Internacional de Disección Aórtica Aguda (IRAD por sus siglas en inglés), el consumo de cocaína se reportó en el 1,8% de todos los casos. La disección aórtica aguda tipo A ocurre con una incidencia basada en la población que varía de 2,1 a 16,3 por 100 000 personas.

La Unión Europea tenía unos 513,5 millones de habitantes en 2019. Así, el número de disecciones aórticas agudas se sitúa entre 10.784 y 83.701 casos al año.

Con base en estas cifras, se podría estimar que la disección aórtica ocurre en 194-1,507 consumidores de cocaína por año. La mortalidad global por disección aórtica aguda se describe en un 27,4%.

Se conocen varias consecuencias fisiopatológicas del consumo de cocaína que podrían aumentar el riesgo de disección aórtica.

La cocaína estimula el sistema nervioso autónomo al restringir la recaptación de catecolaminas y expandir la afectación de las terminaciones nerviosas adrenérgicas a la norepinefrina.

El sistema nervioso autónomo reacciona a la cocaína de manera similar al estrés, con un aumento de la frecuencia cardíaca y un aumento de la presión arterial.

La cocaína y los efectos de los agonistas alfa muestran una sinergia en términos de vasoconstricción.

También se sospecha que la cocaína causa disfunción endotelial y tiene un efecto protrombótico.

Se ha demostrado que las propiedades elásticas de la aorta se alteran en casos de abuso crónico de cocaína, mostrando una disminución en la tensión y distensibilidad aórtica, así como un mayor índice de rigidez aórtica.

Además, la relación entre la disección aórtica aguda y el consumo de cocaína puede verse modificada por otros factores como la demografía, el estilo de vida o el consumo conjunto de otras drogas.

El sexo masculino, el tabaquismo y el consumo de alcohol son los factores de riesgo acompañantes más frecuentes.

Actualmente se desconoce en qué medida aumenta el riesgo de disección aórtica aguda para los consumidores.

Se realizó un análisis de 45 casos de disección aórtica relacionada con la cocaína para caracterizar mejor las características clínicas y los resultados de este grupo especial de pacientes.

Esta cohorte de estudio de 45 pacientes consistió en 11 casos de la base de datos institucional y 34 informes de casos publicados.

Los casos observados de disección aórtica aguda relacionada con el consumo de cocaína mostraron una alta proporción de pacientes jóvenes (41,3±8,67 años) y del sexo masculino (88,9%).

La mayoría de los casos (75%) se clasificaron como tipo A de Stanford.

Además, en el 75% de los casos, el consumo de cocaína fue prevalente durante más de un año. El tiempo medio desde el último consumo de cocaína hasta el inicio de los síntomas fue de una hora.

La mortalidad intrahospitalaria fue del 21,4%, mientras que un 11,9% adicional de los casos fallecieron antes de llegar al hospital.

Como conclusión, los autores señalan que en casos raros, las disecciones aórticas están predispuestas o desencadenadas por el consumo de cocaína.

Este grupo especial de pacientes se destaca por una edad particularmente joven y antecedentes comunes de tabaquismo e hipertensión.

Dado que la presentación clínica recuerda a un síndrome coronario agudo, las disecciones aórticas relacionadas con la cocaína siguen siendo un desafío diagnóstico.

* Greve D, Funke J, Khairi T, Montagner M, Starck C, Falk V, Sá MPBO, Kurz SD. Cocaine-Related Aortic Dissection: what do we know? Braz J Cardiovasc Surg. 2020 Oct 1;35(5):764-769. doi: 10.21470/1678-9741-2020-0333. PMID: 33118742; PMCID: PMC7598981.

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