Para agregar a la Sección de publicaciones de Miembros de LAHRS seleccionamos para su comentario un singular trabajo de autores uruguayos encabezados por Alejandro Cuesta que se ocupó de investigar con fines científicos una práctica dietética extendida sobre todo en Sudamérica cuál es el consumo de mate, práctica que es muy popular en países de Sudamérica como Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil*.
Efectivamente, en diciembre de 2018, fue publicado en los Archivos de Cardiología de México este trabajo que analizó el efecto agudo del consumo de yerba mate (Ilex paraguariensis) sobre el ritmo cardíaco en pacientes derivados a Cardiología para realizar un estudio de Holter**.
Para lectores de otras latitudes que no conocen este hábito tan generalizado, es dable recordar que el mate es una infusión que se hace con la yerba mate (YM) que es un árbol originario de las selvas alrededor del río Paraná, río Uruguay y río Paraguay.
Esta planta con una altura de entre 12 y 16 metros se cosecha manualmente en el periodo entre los meses de abril y septiembre. Las condiciones ideales para el cultivo sólo están en esta región de Sudamérica y por eso sólo se produce de forma significativa en tres países: Argentina (principal productor mundial), Brasil y Paraguay y en forma menos extendida en Uruguay.
En los países de la cuenca del río de la Plata tiene un rol importante en la alimentación y es parte de la cultura e identidad regional.
Como ejemplo, el 85% de la población adulta en Uruguay consume YM regularmente.
En Argentina es común tomar mate entre amigos, donde hay una persona encargada de llenar de agua o “cebar” el mate y pasarlo a cada una de las personas del grupo. En Uruguay, por ejemplo, muchas personas suelen ir por la calle con el mate y el termo de agua caliente en el brazo. En Paraguay la yerba es más amarilla y es consumida principalmente con agua fria (tereré). La yerba mate de Brasil es más fina y verde.
Debido a las migraciones y también por la aparición de bebidas «energéticas» elaboradas con base en la misma planta se está extendiendo a todo el mundo.
Señalan los autores que la YM contiene muchas sustancias bioactivas: compuestos polifenólicos, metilxantinas (teofilina, teobromina, cafeína), derivados cafeólicos, saponinas triterpénicas y múltiples minerales básicos del metabolismo.
Estas sustancias explicarían algunas de las propiedades benéficas que se han adjudicado a la infusión: capacidad antioxidante efecto hipolipidemiante, reducción de la obesidad, inhibición de la ateroesclerosis, vasodilatación periférica, protección antiisquémica y beneficios a nivel del sistema nervioso central.
Al igual que con otras infusiones como el té y el café, existe preocupación por su rol en algunos tipos de cáncer, particularmente de las vías digestivas y urinarias. Pero es difícil de precisar, en la medida en que se confunde con su asociación al tabaquismo y al consumo de agua con alta temperatura.
Existe la opinión extendida, -continúan desarrollando-, de que el consumo de YM puede tener efectos nocivos sobre el ritmo cardíaco, favoreciendo la ocurrencia de arritmias rápidas.
Es habitual que miembros del equipo de salud contraindiquen su uso en pacientes con cardiopatías. Esta prescripción produce una modificación importante de la alimentación y hábitos que afecta la calidad de vida de este grupo muy significativo de pacientes.
También se los podría estar privándo de los eventuales efectos beneficiosos.
A tales fines y teniendo en cuenta estas consideraciones se realizó un estudio clínico pseudoexperimental antes y después de realizar un ECG de Holter en 50 usuarios habituales de YM, y otro después de 24 sin consumo de YM. El uso de otros productos que pudieran interferir también fue controlado.
La edad media de la población seleccionada fue de 55 ± 15 años, y el 52% fueron mujeres.
Se encontró al menos un factor de riesgo vascular en el 78%, con 44% de cardiopatía estructural siendo que el 90% de ellos se hallaba tomando medicación cardiovascular.
La frecuencia cardíaca (FC) con y sin YM fue similar. Solo el HR por hora mínimo fue menor cuando se tomó YM (61 ± 10 frente a 63 ± 9, P = .021).
No hubo diferencias significativas en la incidencia de arritmias sostenidas o no sostenidas, o en las extrasístoles ventriculares.
El número total de extrasístoles supraventriculares fue mayor sin YM (952 ± 3,538 vs. 1,294 ± 5,201, P = .014) y también el máximo por hora (86 ± 302 vs. 107 ± 360, P = .032). No hubo diferencia en la variabilidad de la FC.
Por lo tanto, en este grupo de pacientes que concurren para su atención a un servicio de cardiología, usuarios habituales de YM, el consumo habitual no se asoció con cambios significativos en la FC ni con un aumento de la incidencia de arritmias e incluso hubo menos actividad supraventricular ectópica.
* https://www.taragui.com/aprender/energia-natural/que-es-el-mate
** Cuesta A, Guigou C, Varela A, Ferrero L, Charlin MC, Lluberas R. [Acute effect of yerba mate (Ilex paraguariensis) consumption on heart rhythm in patients referred for Holter study]. Arch Cardiol Mex. 2018 Dec;88(5):468-473. doi: 10.1016/j.acmx.2018.05.004. Epub 2018 Jun 2.