21.06.2025

Dapagliflozina, función cardíaca  y eventos adversos en el infarto de miocardio

Investigadores que se desempeñan en el Departamento de Cardiología del Hospital Qilu de la Universidad de Shandong y del Hospital Dezhou de Dezhou, y del Departamento de Genética y Biología Celular de la Facultad de Medicina Básica de la Universidad de Qingdao, de Shandong, China realizaron un metaanálisis en poblaciones diabéticas y no diabéticas con el propósito de analizar el efecto de la dapagliflozina en la función cardíaca y el desarrollo de eventos deletéreos en pacientes que cursan con un infarto agudo de miocardio*.

Introduciendo el tema los autores recuerdan que el infarto agudo de miocardio (IAM), resulta de la obstrucción aguda de una arteria coronaria, principalmente debido a la ruptura de la placa aterosclerótica y la trombosis posterior. 

Este evento isquémico conduce a la necrosis y apoptosis de los cardiomiocitos, iniciando una cascada de respuestas inflamatorias y fibróticas que promueven la remodelación ventricular y la disfunción cardíaca progresiva.

Clínicamente, el IAM se manifiesta como un dolor torácico intenso y prolongado, a menudo acompañado de síntomas autonómicos como náuseas, mareos y diaforesis. 

A pesar de los avances sustanciales en las estrategias de reperfusión, incluida la trombólisis, la intervención coronaria percutánea (ICP) y el bypass coronario,  el IAM sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad global, ya que los pacientes, a posteriori de su ocurrencia continúan enfrentando un alto riesgo de eventos cardiovasculares recurrentes y progresión de la insuficiencia cardíaca.

De particular interés, entre los pacientes con IAM, los individuos con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) exhiben tasas desproporcionadamente más altas de resultados cardiovasculares adversos. 

Destacaron que la hiperglucemia y la resistencia a la insulina impulsan la disfunción endotelial, el estrés oxidativo y la inflamación crónica de bajo grado, exacerbando la aterosclerosis y aumentando la vulnerabilidad de la placa. 

En consecuencia, los pacientes diabéticos no solo experimentan un mayor riesgo de IAM, sino que también demuestran una curación miocárdica deteriorada, remodelación ventricular adversa y mayor mortalidad a largo plazo en comparación con los individuos no diabéticos. 

Dada la interacción fisiopatológica entre la desregulación de la glucosa y la enfermedad cardiovascular, la focalización de las vías metabólicas ha surgido como una estrategia prometedora para mejorar los resultados posteriores al IAM.

Los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2 (SGLT2i) son una clase de fármacos antidiabéticos desarrollados inicialmente para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 mediante el bloqueo de la reabsorción renal de glucosa. 

Curiosamente, los SGLT2i han demostrado efectos cardioprotectores significativos independientemente de sus propiedades hipoglucemiantes. 

Los estudios clínicos indican que estos agentes mejoran los síntomas de insuficiencia cardíaca, reducen la mortalidad cardiovascular y por todas las causas y reducen el riesgo de disminución de la fracción de eyección, incluso en pacientes no diabéticos. 

Entre los inhibidores de SGLT2, la dapagliflozina ha recibido especial atención por sus sólidos beneficios cardiovasculares. 

Ejerce efectos pleiotrópicos modulando la función mitocondrial, reduciendo el estrés oxidativo y mejorando el metabolismo de los cuerpos cetónicos, que en conjunto respaldan la eficiencia energética y la resiliencia del miocardio en condiciones isquémicas.

Si bien la evidencia emergente sugiere que la dapagliflozina confiere importantes efectos cardioprotectores en pacientes con infarto de miocardio, aún no se ha realizado una síntesis exhaustiva de los resultados clínicos, en particular en pacientes con DM2 concurrente. 

En este estudio, los autores evaluaron sistemáticamente la eficacia de la dapagliflozina en el tratamiento del infarto, centrándose en su impacto en la función cardíaca, la progresión de la insuficiencia cardíaca y los resultados cardiovasculares generales. 

Mediante un metaanálisis de los ensayos clínicos disponibles, establecieron un marco basado en la evidencia para integrar la dapagliflozina en las estrategias de tratamiento post-IAM, con posibles implicancias tanto para la población de pacientes diabéticos como para la no diabética.

Reiterando lo expresado, el infarto de miocardio sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, frecuentemente causado por una oclusión coronaria aguda derivada de la aterosclerosis y las arritmias. 

La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es un factor de riesgo importante para la progresión de la aterosclerosis que se asocia con un empeoramiento de los resultados cardiovasculares en pacientes que han sufrido un infarto. 

La dapagliflozina, un inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), se ha convertido en un nuevo agente antidiabético con beneficios cardiovasculares adicionales. 

Cada vez hay más evidencia que sugiere su posible utilidad en el cuidado post-IAM, especialmente en pacientes con DM2 coexistente.

Este estudio tuvo como objetivo evaluar sistemáticamente la eficacia clínica de la dapagliflozina para mejorar la función cardíaca y reducir los eventos cardiovasculares adversos en pacientes post-IAM con y sin diabetes.

Una búsqueda sistemática en las bases de datos PubMed, Embase, Web of Science, Cochrane Library, CNKI y WanFang identificó estudios clínicos relevantes hasta el 22 de mayo de 2024. 

Los ensayos controlados aleatorios (ECA) elegibles y los estudios de cohorte retrospectivos se analizaron utilizando Review Manager 5.3.

Se incluyeron 19 estudios (12 ECA y 7 estudios de cohorte) con 7128 pacientes. 

El metaanálisis mostró que la dapagliflozina redujo significativamente biomarcadores cardíacos clave y parámetros estructurales, incluyendo NT-proBNP (DM = -62,06; IC del 95 % [-94,59; -29,53]; p = 0,0002), DTDVI (DM = -2,58; IC del 95 % [-3,64; -1,52]; p < 0,00001) y DTSVI (DM = -2,32; IC del 95 % [-2,99; -1,66]; p < 0,00001), a la vez que mejoró la FEVI (DM = 3,88; IC del 95 % [2,24; 5,52]; p < 0,00001). 

También redujo los eventos cardiovasculares adversos mayores (RR = 0,33; IC del 95 % [0,18; 0,60]; p < 0,05) y la rehospitalización por insuficiencia cardíaca (RR = 0,53; IC del 95 % [0,30; 0,91]; p < 0,05). 

El análisis de subgrupos reveló beneficios cardioprotectores consistentes tanto en la población diabética como en la no diabética.

Al someter a discusión los hallazgos señalados, los autores destacaron que a pesar de los beneficios establecidos de la dapagliflozina en la reducción del riesgo cardiovascular entre pacientes con insuficiencia cardíaca, su impacto específico en los resultados en pacientes con infarto de miocardio no se ha analizado exhaustivamente. 

Esta brecha es clínicamente significativa, ya que el infarto de miocardio presenta desafíos fisiopatológicos únicos distintos de otras afecciones cardiovasculares. 

En este estudio los autores chinos realizaron una evaluación sistemática de los efectos de la dapagliflozina en los indicadores de la función cardíaca, incluidos NT-proBNP, FEVI, DTDVI y DTSVI, y la incidencia de resultados cardiovasculares adversos como angina de pecho, insuficiencia cardíaca y rehospitalización debido a insuficiencia cardíaca. 

Los hallazgos brindaron información crítica sobre los posibles beneficios terapéuticos de la dapagliflozina para mejorar el pronóstico en este grupo de alto riesgo, ofreciendo una base para futuras estrategias clínicas dirigidas.

Los datos indicaron que la dapagliflozina redujo eficazmente los niveles de NT-proBNP y PCR-us, al mismo tiempo que aumentó la FEVI y disminuyó la presión diastólica y sistólica del VI. 

Concomitantemente indicaron que el NT-proBNP, un péptido natriurético, es un biomarcador muy valorado para la insuficiencia cardíaca y un indicador pronóstico en enfermedades cardiovasculares. 

Los niveles elevados de NT-proBNP se asocian con un mayor estrés cardíaco y resultados adversos; por lo tanto, la reducción observada sugirió que la dapagliflozina pudo aliviar el estrés miocárdico después del infarto de miocardio. 

La FEVI elevada indicó una mejor función ventricular izquierda, lo que sugirió que la dapagliflozina podría mejorar la capacidad del corazón para bombear sangre. 

Dado que el ventrículo izquierdo es crucial para la distribución sistémica de oxígeno, las mejoras en estos indicadores subrayaron el potencial del fármaco para apoyar la recuperación miocárdica y mitigar el riesgo de insuficiencia cardíaca.

La insuficiencia cardíaca es una complicación frecuente y grave tras un infarto de miocardio, con tasas de incidencia de entre el 14 % y el 36 %. 

Los resultados de este metaanálisis mostraron que la dapagliflozina redujo significativamente la aparición de eventos de insuficiencia cardíaca y disminuyó las tasas de rehospitalización por insuficiencia cardíaca. 

La reducción de los eventos de insuficiencia cardíaca, junto con las mejoras en los marcadores de NT-proBNP y de la función LV, sugirió que la dapagliflozina puede desempeñar un papel protector contra la progresión a insuficiencia cardíaca. 

Además, se asoció con una menor incidencia de angina de pecho, lo que subrayó su potencial para reducir los episodios isquémicos miocárdicos. 

Sin embargo, los efectos sobre el infarto de miocardio recurrente, el accidente cerebrovascular y la muerte cardiovascular (CV) no fueron estadísticamente significativos, lo que indica que, si bien puede ser beneficiosa en algunas áreas, se necesita más evidencia para aclarar su impacto en estos criterios de valoración, de acuerdo con los resultados publicados.

Los efectos beneficiosos de la dapagliflozina en la función cardíaca y la prevención de la insuficiencia cardíaca pueden deberse a varios mecanismos más allá del control glucémico. 

Siendo un inhibidor de SGLT2, promueve la diuresis y la natriuresis, lo que reduce la precarga y la poscarga, disminuyendo así el trabajo miocárdico.

Además, se ha demostrado que los inhibidores de SGLT2 mejoran el metabolismo miocárdico al mejorar la utilización de cuerpos cetónicos, lo que puede ser más eficiente energéticamente para el corazón bajo estrés. 

La reducción observada en la PCR-us, un marcador de inflamación sistémica, sugiere que la dapagliflozina también puede reducir la inflamación, un factor clave en la remodelación posterior al infarto de miocardio y la progresión de la insuficiencia cardíaca. 

Estos efectos multifacéticos podrían contribuir colectivamente a las mejoras observadas en la función cardíaca y la reducción de ciertos eventos cardiovasculares.

Si bien este metaanálisis proporciona información valiosa, deben reconocerse ciertas limitaciones. 

En primer lugar, la heterogeneidad en la medicación concomitante utilizada en los diversos estudios puede haber influido en los resultados. 

Las variaciones en los tratamientos convencionales para el infarto de miocardio, como las diferencias en el uso de betabloqueantes o inhibidores de la ECA, podrían introducir efectos de confusión que afecten al análisis. 

En segundo lugar, la inclusión de solo cuatro estudios en inglés, con la mayoría de los datos derivados de la literatura china, limita la generalización de los hallazgos. 

Algunos de los estudios incluidos tenían tamaños muestrales pequeños, lo que puede afectar la solidez de los resultados agrupados. 

Por último, la calidad metodológica general de los estudios incluidos fue moderada. 

Muchos estudios carecían de descripciones detalladas del cegamiento y la ocultación de la asignación, lo que podría aumentar el riesgo de sesgo y afectar la solidez de la evidencia.

Estos resultados sugirieron que la dapagliflozina, en combinación con el tratamiento convencional, ofrece beneficios prometedores para mejorar la función cardíaca y reducir eventos cardiovasculares adversos específicos en pacientes con infarto de miocardio. 

Dadas las reducciones observadas en el NT-proBNP y las mejoras en la FEVI, la dapagliflozina podría considerarse un tratamiento complementario para pacientes con IAM, especialmente aquellos con alto riesgo de insuficiencia cardíaca. 

Sin embargo, los efectos no significativos sobre el IAM recurrente, la muerte cardiovascular y el ictus resaltan la necesidad de más investigación para definir el potencial terapéutico completo de la dapagliflozina.

Los estudios futuros deberían centrarse en ECA multicéntricos de mayor tamaño con diseños metodológicos rigurosos, que incluyan el uso estandarizado de terapias convencionales y descripciones claras de los procedimientos de cegamiento y asignación. 

Además, sería valioso contar con periodos de seguimiento más largos para evaluar el impacto a largo plazo de la dapagliflozina en el infarto de miocardio recurrente y la mortalidad. 

Al abordar estas deficiencias, la investigación futura puede proporcionar evidencia más sólida sobre el papel de la dapagliflozina en el manejo integral posterior al infarto de miocardio.

En conclusión, la dapagliflozina parece mejorar  parámetros clave de la función cardíaca y reducir los resultados relacionados con la insuficiencia cardíaca en pacientes con infarto de miocardio, lo que respalda su posible papel en el tratamiento post-IM. 

Se requieren estudios adicionales de alta calidad para confirmar estos hallazgos y orientar su aplicación clínica.

Palabras clave: dapagliflozina, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, metaanálisis, diabetes tipo 2

* Li S, Wang L, Wang P, Xu X, Guo Y. Dapagliflozin improves cardiac function and reduces adverse events in myocardial infarction: a meta-analysis in diabetic and non-diabetic populations. Front Endocrinol (Lausanne). 2025 Jun 4;16:1594861. doi: 10.3389/fendo.2025.1594861. PMID: 40535333; PMCID: PMC12173874.

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