¿Incluímos los clínicos la evaluación del eventual déficit de hierro (DH) y su corrección ante su confirmación cuando tratamos a nuestros pacientes con cuadros de insuficiencia cardíaca (IC)?
Sin evidencia alguna que avale mi impresión, tengo la sensación que no lo hacemos.
Movido por este interrogante la NOTICIA DEL DÍA se ocupará hoy de comentar un trabajo de reciente publicación en Circulatión* que analiza el efecto de la indicación de Carboximaltosa Férrica sobre la Capacidad de Ejercicio en Pacientes con Insuficiencia cardiaca crónica que cursan con deficiencia de hierro.
Inician su análisis los autores afirmando que la deficiencia de hierro es común en los pacientes con insuficiencia cardíaca (IC), y que se asocia con una capacidad reducida frente al ejercicio y malos resultados en la evolución a mediano y largo plazo. Señalan que no se ha examinado si la corrección de la deficiencia de hierro con carboximaltosa férrica intravenosa (FCM por sus siglas en inglés) afecta al consumo máximo de oxígeno [pico VO2], una medida objetiva de la intolerancia al ejercicio en la IC.
Para responder su pregunta de investigación, se estudiaron pacientes con insuficiencia cardiaca sistólica (fracción de eyección ventricular izquierda [FEVI] ≤ 45%) y síntomas leves a moderados a pesar de la medicación óptima para la IC, que fueron aleatorizados 1:1 para recibir tratamiento con FCM durante 24 semanas.
El criterio de valoración primario fue el cambio en el consumo pico de O2 (VO2 pico) desde la determinación basal hasta 24 semanas de iniciado el tratamiento.
Esta duración si se quiere prolongada del período de observación es comentada por Alberto Esteban Fernández en el blog de la Sociedad Española de Cardiología** quién sostuvo que “Otra de las novedades de este trabajo es que el análisis se realiza a 24 semanas (6 meses), cuando lo recomendado es hacer una reevaluación a los 3 meses, momento en el que se plantea una nueva reevaluación del déficit de hierro y su corrección si es necesario. El hecho de que a 6 meses de la administración de carboximaltosa férrica los pacientes mantengan estable el CPO2 y los parámetros analíticos habla del potencial efecto de la corrección de este déficit a largo plazo”.
Los criterios de valoración secundarios incluyeron la determinación de biomarcadores hematínicos y cardíacos, la calidad de vida y seguridad.
Fueron estudiados un total de 172 pacientes de los cuales 86 recibieron FCM vs el grupo de control, también con n = 86 que recibieron sólo el tratamiento standart; ambos grupos estaban bien emparejados: la edad media fue de 64 años, el 75% eran de sexo masculino, la FEVI fue del 32% y el pico de VO2 de 13,5 ml / min / kg.
El tratamiento con FCM aumentó significativamente la ferritina sérica y la saturación de transferrina. A las 24 semanas, el VO2 pico había disminuido en el grupo control, pero se mantuvo en el grupo de intervención con FCM. En un análisis de sensibilidad, en el que los datos faltantes no fueron imputados, el VO2 pico a las 24 semanas disminuyó en 0,63 ± 0,375 mL / min / kg en el grupo control y en 0,16 ± 0,373 mL / min / kg en el grupo FCM; P = 0,23 entre grupos).
La evaluación global de los pacientes y la clase funcional según la Asociación del Corazón de Nueva York mejoraron en el grupo FCM frente al grupo de atención estándar.
Por lo tanto el tratamiento con FCM intravenoso en pacientes con IC y deficiencia de hierro mejora las reservas de hierro y aunque se observó un efecto favorable sobre el VO2 pico en el grupo de intervención comparado con el grupo control en cuanto al punto final primario, este efecto fue altamente sensible a la estrategia de imputación del VO2 pico entre los pacientes que fallecieron.
Según Alberto Fernández** “parece claro que la corrección del déficit de hierro es imprescindible en los pacientes con IC y disfunción ventricular, algo que debe realizarse con carboximaltosa férrica. Esta actuación tiene un claro impacto funcional, algo cada vez más importante en los pacientes con IC. Queda por evaluar el potencial impacto pronóstico de la corrección del DH, algo que hasta ahora no se ha demostrado de manera consistente”.
* van Veldhuisen DJ, Ponikowski P, van der Meer P, Metra M, Böhm M, Doletsky A, Voors AA, Macdougall IC, Anker SD, Roubert B, Zakin L, Cohen-Solal A; EFFECT-HF Investigators. Effect of Ferric Carboxymaltose on Exercise Capacity in Patients with Chronic Heart Failure and Iron Deficiency. Circulation. 2017 Jul 12. pii: CIRCULATIONAHA.117.027497. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.117.027497. [Epub ahead of print]
** Alberto Esteban Fernández. La corrección del déficit de hierro mejora la capacidad de ejercicio en IC. Cardiología hoy | Blog. Publicado: 26 Julio 2017. https://secardiologia.es/multimedia/blog/8764-la-correccion-deficit-hierro-mejora-capacidad-ejercicio-en-ic