Autores de EEUU publicaron en la edición de enero de 2020 del Heart Rhythm los resultados de un metaanálisis con datos cardiovasculares del Registro Nacional de su país en el que se analizaron los efectos de la utilización de derivaciones cuadripolares versus bipolares en la terapia de resincronización cardíaca*.
Señalan que la terapia de resincronización cardíaca (TRC) puede reducir las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) y la mortalidad por todas las causas en pacientes con fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI) reducida y anomalías de la conducción.
La TRC requiere la colocación de un electrodo en el ventrículo izquierdo (LV), que comúnmente se logra a través de la canulación transvenosa del seno coronario, con menos frecuencia a través de un abordaje quirúrgico / epicárdico, y rara vez a través de la implantación del tabique transatrial o transventricular.
La colocación de electrodos de VI transvenosos tiene una tasa de éxito del procedimiento del 86% al 95% en los principales ensayos clínicos.
Los electrodos cuadripolares (QP) aumentan los vectores de estimulación y evitan los obstáculos potenciales asociados con los electrodos de VI unipolares (UP) y bipolares (BP), con reducción en los tiempos de procedimiento y fluoroscopia, disminución en las tasas de estimulación del nervio frénico, tasas más bajas de revisión del electrodo, mejoría en la FEVI, y caída en la mortalidad por todas las causas.
Fueron analizados los datos del Registro Nacional Cardiovascular de cardiodesfibrilador automático implantable (CDI) para informar los resultados de los procedimientos, las tasas de complicaciones y los resultados clínicos a largo plazo de las derivaciones QP y BP.
Se caracterizó el uso, así como los resultados clínicos y de procedimiento de las derivaciones QP en comparación con las derivaciones unipolares y bipolares (BP).
Se evaluaron datos sobre 175,684 procedimientos reportados entre el 1 de septiembre de 2010 y el 31 de diciembre de 2015. Los resultados clínicos se analizaron utilizando los datos de reclamos de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.
Entre todos los implantes de dispositivos de TRC, hubo una caída en la falla de colocación de electrodos informada de 6.04% a 5.21% (P <0,0001 para la tendencia) y una caída en las tasas de estimulación diafragmática reportadas de 0.07% a 0.01% (P <. 007 para la tendencia) entre los últimos trimestres de 2010 y 2015.
No se produjeron diferencias significativas en las tasas de complicaciones del procedimiento entre las derivaciones QP y BP (1,34% y 1,39%, respectivamente; P = 0,50).
Entre los pacientes vinculados a los datos de reclamaciones de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en el resultado primario combinado de muerte, admisión por insuficiencia cardíaca congestiva, mal funcionamiento del dispositivo y reoperación entre los electrodos de BP y QP (34,15 y 34,19 eventos por 100 pacientes -años, respectivamente; p = 0,89).
Como conclusión se subraya que desde la introducción de los cables QP, hubo una reducción en las tasas de falla de colocación de los electrodos TRC y una reducción en las tasas de estimulación diafragmática. Sin embargo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en los resultados clínicos a largo plazo entre las derivaciones de BP y QP en pacientes de edad avanzada sometidos a implante de TRC.
* Hakemi EU, Doukky R, Parzynski CS, Curtis JP, Madias C. Quadripolar versus bipolar leads in cardiac resynchronization therapy: An analysis of the National Cardiovascular Data Registry. Heart Rhythm. 2020 Jan;17(1):81-89. doi: 10.1016/j.hrthm.2019.07.028. Epub 2019 Jul 29. PMID: 31369870.