08.03.2023

Diferencias de sexo en la terapia antiplaquetaria

Investigadores pertenecientes a la 1ra Cátedra y Departamento de Cardiología de la Universidad Médica de Varsovia, del Hospital Docente Central Público Independiente de Varsovia, Polonia, y del Departamento de Cardiología, Ciencias Cardiovasculares de Amsterdam, UMC de Amsterdam, Universidad VU, de Países Bajos, realizaron un estudio para verificar el estado del arte ante las diferencias de sexo en la terapia antiplaquetaria que publicaron en la edición 2023 de Platelets*

Señalan los autores que los notables avances en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares (ECV) mediante intervenciones coronarias llevaron a establecer un papel esencial de los agentes antiplaquetarios en la práctica clínica. 

La Sociedad Europea de Cardiología aboga por la monoterapia con aspirina o alternativamente con clopidogrel como medida de prevención secundaria en pacientes con enfermedad arterial coronaria (EAC).

Además, la terapia antiplaquetaria dual (DAPT), que consiste en aspirina y un inhibidor de las plaquetas P2Y 12receptor (clopidogrel, ticlopidina, ticagrelor, prasugrel y cangrelor), es la piedra angular del tratamiento en pacientes con síndromes coronarios (SCA) crónicos o agudos que se someten a una intervención coronaria percutánea (ICP). 

Además, se recomienda la terapia antiplaquetaria en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico no cardioembólico, ataque isquémico transitorio o enfermedad arterial sintomática de las extremidades inferiores. 

La inhibición de la reactividad plaquetaria reduce la tasa de eventos isquémicos, lo que contribuye a reducir el riesgo general de ECV y a mejorar el pronóstico.

A pesar de las mejoras en las estrategias de prevención, las ECV siguen siendo la principal causa de muerte entre mujeres y hombres en todo el mundo.

Las pautas actuales se basan en datos derivados principalmente de hombres, ya que las mujeres generalmente están subrepresentadas en los ensayos clínicos.

En consecuencia, hay datos insuficientes e inconsistentes sobre el efecto de los fármacos antiplaquetarios en las mujeres. 

Aunque las terapias modernas están diseñadas para mejorar el tratamiento tanto de mujeres como de hombres, numerosos estudios han revelado diferencias en la reactividad plaquetaria y los resultados clínicos, lo que sugiere que la terapia antiplaquetaria en mujeres puede no ser tan beneficiosa como en hombres. 

Pueden surgir disparidades debido al sexo, definidas como características biológicas y fisiológicas. 

Además, el género, una construcción social que refleja las normas culturales, no puede pasarse por alto, ya que el estilo de vida, la clase socioeconómica y varios otros factores tienen un impacto crucial en las ECV y su fisiopatología. ,

Para evaluar si se necesita un tratamiento antiplaquetario específico del sexo, en esta revisión se analizaron

(i) cómo el sexo afecta la biología de las plaquetas y la respuesta a los agentes antiplaquetarios,

(ii) cómo las diferencias de sexo y género se traducen en desafíos clínicos y

(iii) cómo la atención cardiológica en las mujeres podría mejorar.

Finalmente, se destacan los desafíos que enfrenta la práctica clínica con respecto a las diferentes necesidades y características de los pacientes masculinos y femeninos con ECV y se abordan los problemas que requieren mayor investigación.

La terapia antiplaquetaria es una piedra angular de la prevención secundaria de las enfermedades cardiovasculares (ECV). 

Sin embargo, las pautas actuales se basan en datos derivados principalmente de hombres, ya que las mujeres generalmente están subrepresentadas en los ensayos.

En consecuencia, hay datos insuficientes e inconsistentes sobre el efecto de los fármacos antiplaquetarios en el sexo femenino.

Se informaron diferencias de sexo en la reactividad plaquetaria, el manejo del paciente y los resultados clínicos después del tratamiento con aspirina, inhibidores P2Y 12 o terapia antiplaquetaria dual. 

Para evaluar si se necesita un tratamiento antiplaquetario específico del sexo, en esta revisión se analizó, como fue dicho

(i) cómo el sexo afecta la biología de las plaquetas y la respuesta a los agentes antiplaquetarios,

(ii) cómo las diferencias de sexo y género se traducen en desafíos clínicos y

(iii) cómo la atención cardiológica en las mujeres podría mejorar.

Finalmente, se destacaron los desafíos que enfrenta la práctica clínica con respecto a las diferentes necesidades y características de los pacientes masculinos y femeninos con ECV y se abordaron los problemas que requieren mayor investigación.

Se producen diferencias de sexo en la reactividad plaquetaria y en la respuesta a la terapia con aspirina y/o inhibidores P2Y 12

En la prevención primaria con aspirina se debe considerar el sexo.

En prevención secundaria, la aspirina, el clopidogrel, el ticagrelor y el prasugrel deben usarse tanto en mujeres como en hombres, según las necesidades individuales del paciente.

Los pacientes cardíacos femeninos y masculinos pueden presentar diferentes síntomas y factores de riesgo. 

Los profesionales de la salud a menudo tratan a las mujeres de manera diferente a los hombres y no satisfacen las necesidades de las primeras.

Se requiere la educación de investigadores y profesionales de la salud para brindar el más alto nivel de atención cardiológica a las mujeres.

Esta revisión resumió la evidencia sobre las diferencias de sexo en la terapia antiplaquetaria, desde el diagnóstico, pasando por el manejo del paciente, hasta los resultados del tratamiento. 

Describió cómo los aspectos moleculares se traducen en la práctica clínica y cómo proporcionar una terapia antiplaquetaria eficaz a las pacientes.

Los ensayos que investigan las ECV incluyen a la mayoría de los hombres.

Por lo tanto, los datos sobre la eficacia y seguridad de la terapia antiplaquetaria en mujeres son limitados. Debido a la subrepresentación de las mujeres, las diferencias de sexo documentadas pueden no alcanzar significación estadística.

Las mujeres tienden a participar en ensayos clínicos con menor disposición, ya que perciben un mayor riesgo de eventos adversos que los hombres o tienen un nivel socioeconómico más bajo.

Además, es menos probable que los investigadores incluyan mujeres con ECV en sus estudios debido a la presentación atípica, las condiciones comórbidas o la edad avanzada.

Sin embargo, faltan datos adecuados sobre los facilitadores y las barreras para que las mujeres participen en ensayos clínicos.

Antes del posible ajuste de las estrategias terapéuticas de acuerdo con las necesidades específicas del sexo, se debe obtener una mejor comprensión de las diferencias entre sexos en la reactividad plaquetaria y en los resultados clínicos en la respuesta a los agentes antiplaquetarios. 

Para este propósito, los ensayos futuros deben centrarse en las mujeres, o al menos incluir una mayor representación de ellas.

Por lo tanto, se necesitan intervenciones que animen a las mujeres a participar en los ensayos.

La conciencia de los investigadores sobre las disparidades de sexo y género y la importancia de la representación igualitaria debe aumentarse mediante medidas emprendidas a nivel institucional.

Además, para garantizar que las mujeres y los hombres reciban la terapia antiplaquetaria de acuerdo con las pautas más recientes, los profesionales de la salud deben ser conscientes de las disparidades entre los sexos.

Se debe enseñar a los estudiantes sobre las diferentes características de las mujeres con CVD y recibir actualizaciones sobre los resultados relacionados con el sexo de los ensayos clínicos, lo que les permitirá brindar el más alto nivel de atención tanto a mujeres como a hombres.

En conjunto, la evidencia de múltiples ensayos sugiere que las mujeres y los hombres exhiben una reactividad plaquetaria inicial heterogénea y responden a la terapia antiplaquetaria de manera diferente, lo que se refleja en los resultados de laboratorio y los resultados clínicos. 

Se requieren más investigaciones con una representación adecuada de las mujeres para comprender mejor la naturaleza compleja de la respuesta plaquetaria específica del sexo.

En la medida en que las guías recomiendan las mismas estrategias de tratamiento en ambos sexos, existe la necesidad de abogar por la igualdad y equidad en el manejo de mujeres y hombres con ECV. Esto puede lograrse mediante la educación tanto de las mujeres como de los profesionales de la salud.

* Gasecka A, Zimodro JM, Appelman Y. Sex differences in antiplatelet therapy: state-of-the art. Platelets. 2023 Dec;34(1):2176173. doi: 10.1080/09537104.2023.2176173. Epub 2023 Feb 21. PMID: 36809993.

Auspicios Institucionales
  • Sociedad Argentina de Cardiología
  • Federación Argentina de Cardiología
  • SIAC
  • SADEC
  • Asociación Argentina de Cardiología
  • Latin American Heart Rhythm Society
  • Fundación Barceló - Facultad de Medicina