24.06.2022

Diferencias de sexo en las características, tratamientos y resultados entre pacientes hospitalizados por infarto de miocardio sin elevación del segmento ST

Autores chinos realizaron un estudio observacional retrospectivo que fue publicado en Circulation. Cardiovascular quality and outcomes en su edición de junio de 2022, que analizó las diferencias de sexo en las características, tratamientos y resultados entre pacientes hospitalizados por infarto de miocardio sin elevación del segmento ST en su país entre 2006 a 2015

Los autores plantean de inicio que estudios de hace 2 décadas en Europa y Estados Unidos encontraron que las mujeres con síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST tenían peores perfiles clínicos y resultados hospitalarios y tenían menos probabilidades de recibir tratamientos basados ​​en evidencia.

Desde 2007, las pautas del American College of Cardiology/American Heart Association y la European Society of Cardiology dejaron en claro que los tratamientos para el infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI) no deben variar según el sexo del paciente.

Estudios posteriores de países occidentales han demostrado disminución de la mortalidad hospitalaria del NSTEMI; esta tendencia favorable apareció por igual en ambos sexos, o incluso de manera más prominente en las mujeres. Sin embargo, estudios más recientes han destacado diferencias sexuales persistentes en las terapias NSTEMI en la década de 2010, pero informaron resultados hospitalarios contradictorios.

En China, el aumento del número de NSTEMI está ocurriendo en mujeres, mientras que todavía falta una evaluación a gran escala sobre las diferencias de sexo y las tendencias en la ocurrencia de esta entidad.

Los datos contemporáneos del registro CAMI (Infarto agudo de miocardio de China) encontraron que las mujeres con NSTEMI tuvieron menos probabilidades de recibir tratamientos basados ​​en las guías y una mortalidad hospitalaria más alta que los hombres.

Además, un estudio epidemiológico realizado en Beijing no observó una mejora significativa en la mortalidad hospitalaria en mujeres entre 2007 y 2012.

Dado que los estudios previos habían obtenido principalmente datos de sitios únicos o puntos de tiempo únicos, se hacía necesario una evaluación nacional sobre las diferencias de sexo en los tratamientos y los resultados entre los pacientes con NSTEMI.

Además, la comprensión de cómo estas diferencias basadas en el sexo han evolucionado con el tiempo puede ayudar a implementar iniciativas de mejora de la calidad específicas para las mujeres.

Por lo tanto, los autores analizaron datos del estudio China PEACE-Retrospective AMI (Evaluación de eventos cardíacos centrada en el paciente: Estudio retrospectivo de infarto agudo de miocardio en China), que incluyó una muestra aleatoria representativa a nivel nacional de pacientes con NSTEMI de 62 hospitales urbanos y 89 rurales en todo el país en 2006, 2011 y 2015.

EL objetivo principal fue investigar las tendencias de las diferencias de sexo en las características, los tratamientos y los resultados de los pacientes hospitalizados por NSTEMI.

Usaron un diseño de muestreo aleatorio de dos etapas para crear una muestra representativa a nivel nacional de pacientes ingresados ​​en 151 hospitales chinos por infarto de miocardio sin elevación del segmento ST en 2006, 2011 y 2015 y examinaron las diferencias de sexo en perfiles clínicos, tratamientos y resultados hospitalarios durante este tiempo.

Se utilizaron modelos de regresión logística multivariable ajustados por edad u otras covariables clínicas potencialmente confusoras para estimar estas diferencias específicas por sexo.

Entre 4611 pacientes, la proporción de mujeres (39,8 %) se mantuvo sin cambios entre 2006 y 2015.

Las mujeres fueron mayores y tuvieron tasas más altas de hipertensión, diabetes y dislipidemia.

Entre los pacientes sin contraindicaciones, las mujeres tuvieron menos probabilidades de recibir tratamientos que los hombres, con diferencias significativas para la aspirina en 2015 (90,3 % frente a 93,9 %) y para la estrategia invasiva en 2011 (28,7 % frente a 45,7 %) y 2015 (34,0 % frente a 48,4 %). ).

Después de ajustar por edad, tales diferencias en aspirina y estrategia invasiva en 2015 no fueron significativas, pero persistió la diferencia en estrategia invasiva en 2011.

Las brechas de sexo en el uso de la estrategia invasiva no se redujeron. De 2006 a 2015 se observó una disminución significativa de la mortalidad hospitalaria en hombres (de 16,9% a 8,7%), pero no en mujeres (de 11,8% a 12,0%), con interacción significativa entre sexo y año de estudio (P= 0,023).

Después del ajuste, la mortalidad hospitalaria de las mujeres fue significativamente menor que la de los hombres en 2006, pero no en 2011 ni en 2015.

Varias limitaciones se aplican a este estudio, según propias consideraciones de los autores.

Primero, debido a que este fue un estudio observacional retrospectivo, los factores de confusión no medidos pueden afectar los resultados observados, incluidos los datos de laboratorio como el recuento de plaquetas, que pueden ayudar a explicar las diferencias en la terapia anticoagulante / antiplaquetaria.

Otros datos no recogidos, como las características angiográficas coronarias, podrían haber modificado la relación entre sexo y mortalidad hospitalaria.

Sin embargo, un estudio previo encontró que las mujeres tenían una mortalidad a los 30 días similar a la de los hombres después de tener en cuenta la gravedad de la enfermedad angiográfica.

En segundo lugar, el estudio no recopiló información sobre el tipo de NSTEMI, lo que puede influir en las diferencias de sexo en los patrones de tratamiento y la mortalidad.

En tercer lugar, la mortalidad fue baja en 2006, por lo que se tuvo un poder estadístico bajo para detectar la diferencia en la mortalidad entre los sexos y, por lo tanto, solo se pudo ajustar un número limitado de variables.

En cuarto lugar, algunas variables como la eGFR (estimated glomerular filtration rate) pueden estar sobreajustadas en los modelos multivariables, ya que la edad y el sexo también se tienen en cuenta para su estimación.

Quinto, los datos más recientes son de 2015. Sin embargo, la tendencia creciente observada en las diferencias de sexo en la estrategia invasiva es mucho más preocupante y requiere más esfuerzos para una mejor comprensión y mitigación. Además, se necesita investigación adicional para rastrear si estas diferencias se atenuarán en el futuro.

Como conclusiones, los autores expresan que en China se observaron diferencias de sexo en los factores de riesgo cardiovascular y la estrategia invasiva después de un infarto de miocardio sin elevación del segmento ST entre 2011 y 2015 . Si bien las diferencias de sexo en la mortalidad hospitalaria se explican en gran medida por las diferencias de edad, los esfuerzos para reducir las disparidades relacionadas con el sexo en la calidad de la atención deben seguir siendo un objetivo.

* Guo W, Du X, Gao Y, Hu S, Lu Y, Dreyer RP, Li X, Spatz ES, Masoudi FA, Krumholz HM, Zheng X. Sex Differences in Characteristics, Treatments, and Outcomes Among Patients Hospitalized for Non-ST-Segment-Elevation Myocardial Infarction in China: 2006 to 2015. Circ Cardiovasc Qual Outcomes. 2022 Jun;15(6):e008535. doi: 10.1161/CIRCOUTCOMES.121.008535. Epub 2022 May 24. PMID: 35607994; PMCID: PMC9208815.

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