06.02.2018

Difícil decisión clínica cuando debe extraerse un dispositivo infectado

La NOTICIA DEL DÍA se ocupará hoy de comentar un trabajo realizado por investigadores alemanes de los Departamentos de Cirugía y Electrofisiología de la Universidad de Hamburgo que se ocupó de analizar el rol de un cardiodesfibrilador portátil como puente para la reimplantación del dispositivo en pacientes con infecciones relacionadas a su original CDI o CRT-D en los que hubo de proceder a la extracción.

Señalan los autores que debido a las crecientes indicaciones de dispositivos de terapia de resincronización cardíaca (CRT-D) y CDIs para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y la prevención de la MS, las tasas de implantación de estos dispositivos implantables ha aumentado con el tiempo.

En este contexto, también hay un número creciente de dispositivos que deben extraerse debido a infecciones relacionadas con dispositivos locales o sistémicos, como fue señalado en esta columna el 30 de enero.

La elección de la estrategia de tratamiento para la prevención del paro cardíaco súbito (SCA por sus siglas en inglés) entre los pacientes después de la extracción de un sistema de cardiodesfibrilador implantable infectado sigue siendo un desafío clínico importante.

Las patologías subyacentes, como la cardiopatía estructural, el infarto de miocardio previo o la anomalía genética, presentan un riesgo constante de taquicardia ventricular.

Las directrices actuales recomiendan la eliminación completa del dispositivo infectado y el tratamiento antibiótico parenteral, seguido de reimplante contralateral en dos etapas.

El cuidado de los pacientes en este período es crítico. Por un lado, implantar el dispositivo demasiado pronto puede provocar una infección recurrente. Por otro lado, los pacientes siguen estando en riesgo de muerte súbita.

El uso de un desfibrilador cardioversor portátil (WCD, –wearable cardioverter defibrillator- por sus siglas en inglés) parece ser un enfoque valioso para proteger a los pacientes de SCA mientras se espera el reimplante y para evitar un procedimiento demasiado precoz que conduzca a una infección recurrente.

El cardiodesfibrilador portátil (WCD) es un chaleco exterior especialmente diseñado para realizar monitoreo contínuo. A diferencia de un CDI, se usa fuera del cuerpo en lugar de implantarse en el tórax.

Este dispositivo monitorea continuamente el corazón del paciente con electrodos de detección secos y no adhesivos para detectar arritmias que pongan en peligro la vida.

Si se detecta una, el dispositivo alerta al paciente antes de administrar un choque de tratamiento y, por lo tanto, permite que un paciente consciente retrase el choque del tratamiento.

Si el paciente pierde el conocimiento, el dispositivo libera un gel Blue ™ sobre los electrodos de terapia y administra una descarga eléctrica para restablecer el ritmo normal.

Por lo tanto se investigó el manejo y los resultados de los pacientes con infecciones por CDI o CRT-D usando el WCD como un puente para el reimplante después de los procedimientos de extracción del dispositivo.

El enfoque para tratar la infección del dispositivo en estos pacientes es un procedimiento desafiante. El tratamiento óptimo es la extracción completa del dispositivo infectado.

Para protegerlos de un paro cardíaco repentino mientras esperan el reimplante y para evitar una infección recurrente, un cardiodesfibrilador portátil (WCD) parece ser una solución valiosa.

Se llevó a cabo un estudio retrospectivo de pacientes consecutivos que se sometieron a la extracción de CDI o CRT-D debido a infecciones locales o sistémicas relacionadas con el dispositivo.

A todos los pacientes se les prescribió un WCD entre 01/2012 y 10/2015.

Veintiún pacientes (edad media 65,0 ± 8,0 años, hombres 76,2%) se incluyeron en el estudio. La extracción completa del dispositivo se logró en todos los pacientes. Mientras esperaba el reimplante, un paciente experimentó un episodio sintomático de taquicardia ventricular sostenida. Este episodio se revirtió con éxito en un solo choque de 150 J.

Tiempo medio de seguimiento 392 ± 206 días, que muestra una tasa de supervivencia del 100% y ausencia de reinfección en todos los pacientes.

La WCD parece ser una valiosa opción de puenteo para pacientes con infecciones relacionadas al CDI o  al CRT-D, que permite programar el reimplante con relativa protección cuando la infección fue controlada.

* Castro L, Pecha S, Linder M, Vogler J, Gosau N, Meyer C, Willems S, Reichenspurner H, Hakmi S. The wearable cardioverter defibrillator as a bridge to reimplantation in patients with ICD or CRT-D-related infections. J Cardiothorac Surg. 2017 Nov 25;12(1):99. doi: 10.1186/s13019-017-0669-2.

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