Investigadores libaneses analizaron los que consideran factores de riesgo cardiovascular olvidados, haciendo referencia a algunos no convencionales y realizaron una estimación sistemática del riesgo coronario (SCORE) en la población rural libanesa, publicando sus observaciones y conclusiones en la edición del 7 de agosto de 2023 de la revista académica Vascular Health and Risk Management*.
La NOTICIA DEL DÍA de hoy hará referencia a esta publicación.
Introducen su análisis señalando que la naturaleza sinérgica de los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) está bien establecida.
Por ello , existen herramientas para calcular el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV), como el Systematic Coronary Risk Estimation (SCORE) y la Pooled Cohort Equation (PCE).
Estas herramientas solo consideran factores de riesgo convencionales (FRC) que incluyen edad, sexo, hipertensión arterial (HTA), diabetes, dislipidemia y tabaquismo.
Sin embargo, también existen factores de riesgo no convencionales (FRU por sus siglas en inglés) que aumentan significativamente el riesgo de patologías CV.
A aquéllos FRC se pueden agregar FRU como antecedentes familiares de enfermedades CV tempranas, síndrome metabólico, factores de estilo de vida (actividad física o comportamiento sedentario, nutrición), estatus socioeconómico, etnia y puntaje de calcio coronario.
La prevalencia de FRCV varía según el perfil genético, los factores ambientales, el estado socioeconómico y el acceso a la atención médica.
En el Líbano, en 2016, se estimó que la mortalidad CV representaba el 47 % de todas las causas de muerte combinadas, y se identificó que el 8 % de la población presentaba un alto riesgo de enfermedad CV.
Sin embargo, solo el 58% de ellos estaban siendo monitoreados por el sistema de atención médica.
Hasta donde es sabido, no existen estudios realizados en la población rural libanesa para evaluar su riesgo CV y estimar la prevalencia de FRCV.
Este estudio apuntó específicamente a los siguientes CRF y FRU: edad, sexo, hipertensión, diabetes, dislipidemia, tabaquismo, síndrome metabólico, estado socioeconómico e historial familiar de enfermedades CV tempranas.
Los objetivos de los autores fueron evaluar la epidemiología de estos FRCV, calcular el riesgo CV mediante el SCORE y establecer correlaciones entre este riesgo y los FRCV incluidos en el estudio, especialmente los factores de riesgo no convencionales.
El objetivo fue evaluar la correlación entre los factores de riesgo no convencionales y la Estimación Sistemática del Riesgo Coronario (SCORE), y estimar la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular (CV) convencionales y no convencionales en la población rural libanesa para evaluar su riesgo CV.
Este fue un estudio descriptivo retrospectivo realizado entre noviembre de 2017 y junio de 2019 entre la población rural libanesa.
Los factores de riesgo se analizaron a partir de los expedientes de los pacientes que acudieron a las jornadas de cribado de enfermedades CV organizadas por una organización no gubernamental.
La herramienta de estimación del riesgo CV fue el SCORE. La clasificación del nivel socioeconómico va de cero (nivel bajo) a 3 (nivel alto).
Se incluyeron un total de 433 pacientes.
La prevalencia de hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, tabaquismo y síndrome metabólico fue del 45,1%, 31,2%, 39,2%, 50% y 42,9% respectivamente.
Solo el 13,6% de los hipertensos y el 6,7% de los diabéticos estaban controlados.
Se encontró un total de 0 o 1 punto para la clasificación del nivel socioeconómico en el 62,6% de los casos.
El antecedente familiar de enfermedades CV estuvo presente en el 87,3% de los participantes. El SCORE se correlacionó con la diabetes y el síndrome metabólico (p = 0,000), sin correlacionarse con el nivel socioeconómico (HR = −0,104; p = 0,059) ni con los antecedentes familiares (p = 0,834).
Las enfermedades CV son la principal causa de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, incluido el Líbano.
Dada la falta de datos recientes en el Líbano, este estudio no solo estableció una base de datos epidemiológicos, sino que también proporcionó una hoja de ruta para implementar una estrategia de prevención primaria y secundaria.
El SCORE es una herramienta que evalúa el riesgo de eventos CV fatales, a diferencia del PCE, que calcula el número total de eventos (tanto fatales como no fatales).
La inclusión de eventos no fatales es complicada debido a las diferentes definiciones y la evolución de los métodos de diagnóstico, lo que lleva a factores de confusión.
Además, recalibrar los modelos de cálculo para eventos totales es un desafío para la validación en cada población.
Se están realizando esfuerzos para desarrollar tablas específicas para diferentes regiones del mundo.
En ausencia de dichas tablas, el modelo de cálculo de riesgo para eventos CV fatales utilizado en este estudio se basó en el de los países europeos de alto riesgo.
En la población libanesa estudiada, el 65,2% de los sujetos tuvieron un riesgo alto o muy alto de sufrir un evento CV.
Este riesgo significativo se alinea con las observaciones de la práctica médica diaria, aunque las publicaciones recientes carecen de una evaluación clara.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2002 clasificaron al Líbano como un país con bajo riesgo de mortalidad CV.
Sin embargo, los datos publicados en 2018 indican una prevalencia de mortalidad CV del 47%.
Desafortunadamente, la OMS no ha actualizado el estado de riesgo de la población libanesa desde 2002.
La patogenia de las enfermedades CV es multifactorial, pero el SCORE solo considera la edad, el sexo, el tabaquismo, los niveles de colesterol total y la presión arterial.
Estos factores están inherentemente interconectados, razón por la cual no se incluyen en los análisis de correlación.
El porcentaje de pacientes que sufrieron eventos CV no mortales fue bajo (9,4%), pero tanto la IRC como la FRU son frecuentes en la población libanesa.
Limitar la población de estudio a individuos de entre 40 y 70 años puede explicar esta observación, ya que los factores de riesgo CV se desarrollan temprano en la vida, mientras que sus complicaciones se manifiestan más tarde.
La prevalencia de enfermedades cardiovasculares aumenta significativamente con la edad tanto en hombres como en mujeres.
Aunque la edad avanzada expone a las personas a factores de riesgo durante un período más prolongado, la edad en sí misma es un importante factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular.
Vale la pena señalar que las mujeres tienden a desarrollar enfermedades cardiovasculares a una edad más avanzada que los hombres debido a los cambios hormonales en las mujeres posmenopáusicas.
La prevalencia de hipertensión, diabetes, dislipidemia y tabaquismo en este estudio es superior a las tasas reportadas en un estudio realizado en los suburbios de Beirut (36,4%, 12,8%, 24% y 43,1%, respectivamente).
Esta diferencia se puede atribuir al hecho de que este estudio definió los factores de riesgo CV en función de la información reportada por el paciente en lugar de seguir estrictamente las pautas del protocolo.
La hipertensión es el factor de riesgo más importante de eventos cardíacos, y tiene una alta prevalencia en la población rural libanesa, con un 66 % de participantes hipertensos.
Sin embargo, sólo el 13,6% de los hipertensos tienen la presión arterial controlada.
Estos porcentajes difieren de los informados por Matar et al (36,9% y 54%, respectivamente).
Factores como el efecto de bata blanca, las técnicas de medición de la presión arterial y el acceso limitado a la atención médica en las zonas rurales pueden contribuir a estas variaciones.
El control de la presión arterial sigue siendo un desafío, incluso en los países desarrollados.
Por ejemplo, el Estudio de Salud sobre el Medio Ambiente, Biomonitoreo, Actividad Física y Nutrición (ESTEBAN) realizado en Francia metropolitana estimó que el 31,3% de la población francesa es hipertensa, de la cual el 50,0% está recibiendo terapia con medicamentos antihipertensivos.
Entre los hipertensos, sólo el 24,3% tiene la presión arterial controlada.
La diabetes es también un importante factor de riesgo de eventos cardiovasculares.
En la población estudiada por los autores, la prevalencia de diabetes fue del 31,2%, pero solo el 6,3% de ellos tuvieron su condición bajo control.
Sin embargo, un estudio publicado en 2019 informó que el 30 % de los diabéticos en el Líbano tenían su diabetes bajo control.
Al igual que la hipertensión, la falta de centros de salud, clínicas y médicos en las áreas rurales puede resultar en un diagnóstico tardío y un manejo inadecuado.
La dislipidemia está presente en el 39,2% de los participantes.
Una característica notable de la población libanesa es la alta prevalencia de hipercolesterolemia familiar, a menudo denominada «alelo libanés».
Esto se puede atribuir a la heterocigosidad del gen y las altas tasas de consanguinidad dentro de la población libanesa, particularmente en las zonas rurales.
Además, el nivel educativo se correlaciona inversamente con el riesgo de dislipidemia.
Sin embargo, el estudio no pudo calcular el porcentaje de pacientes con dislipemia controlada ya que no se midió el colesterol LDL, que se utiliza para la evaluación del control.
Según datos de la OMS, el 33% de los libaneses son fumadores.
En la población rural, el tabaquismo es el segundo FRC más prevalente, con una prevalencia del 50%.
En comparación con las tasas de tabaquismo entre hombres y mujeres en Jordania, Siria y Palestina, el Líbano ocupa el segundo lugar entre los hombres y el primero entre las mujeres en prevalencia de tabaquismo.
Fumar en el Líbano es más común entre las personas de bajo nivel económico o educativo, y es más frecuente en las zonas rurales.
Otro aspecto destacable de la población libanesa es la alta prevalencia de fumadores en pipa de agua.
El concepto de FRU surgió hace más de 30 años y ha ganado importancia debido a los avances en la investigación, el diagnóstico y la terapéutica.
Las recomendaciones internacionales enfatizan la importancia de considerar FRU sin un algoritmo específico para la toma de decisiones.
El síndrome metabólico está fuertemente asociado con la aparición de eventos CV y la mortalidad CV.
Su definición se basa en varios factores, entre ellos la hipertensión, la diabetes y la hipertrigliceridemia, lo que explica su alta prevalencia y su correlación con el SCORE (ya que los CRF se correlacionan con el SCORE).
En consecuencia, el riesgo CV asociado al síndrome metabólico se refleja indirectamente en el cálculo del SCORE.
La literatura reporta una prevalencia de síndrome metabólico de 20 a 30% en la población general.
El estatus socioeconómico no muestra correlación con el SCORE.
Sin embargo, en Líbano, las personas con bajos ingresos y bajo nivel educativo tienen una mayor prevalencia de enfermedades CV, independientemente de los factores de riesgo CV.
Por lo tanto, el nivel socioeconómico debe considerarse como un factor de riesgo independientemente del cálculo del riesgo CV.
Del mismo modo, la historia familiar no se correlaciona con el SCORE.
Sin embargo, las enfermedades CV tienen un importante componente genético, especialmente cuando hay antecedentes de eventos CV en familiares.
Dadas las altas tasas de consanguinidad, los antecedentes familiares juegan un papel destacado en el riesgo CV.
Si bien no está directamente relacionado con el cálculo del riesgo CV, los antecedentes familiares deben considerarse como un factor de riesgo adicional.
Las dos limitaciones principales de este estudio son el sesgo de selección y el sesgo de recuerdo.
El método de muestreo no aleatorio utilizado en el estudio introduce un error de selección, ya que la muestra se eligió de cinco regiones rurales libanesas sin representación proporcional basada en el tamaño de la población por distrito o gobernación.
Debido a las incertidumbres políticas y la pandemia de COVID-19, se pospuso la expansión del estudio a otras gobernaciones.
Para minimizar el sesgo de recuerdo, particularmente con respecto a la ingesta de medicamentos, el cuestionario especificaba clases terapéuticas.
Los autores concluyen que este estudio mostró que la diabetes y el síndrome metabólico están correlacionados con SCORE y, por lo tanto, se reflejan indirectamente en él.
El nivel socioeconómico y los antecedentes familiares, en cuanto a ellos, no se correlacionan con el SCORE y ponen en riesgo a la población afectada; por lo tanto, deben incluirse en la evaluación general del paciente además del cálculo del riesgo.
Además, la IRC y la FRU son prevalentes en la población libanesa, pero están mal manejadas en la mayoría de los casos.
Se requiere un esfuerzo nacional para garantizar un mejor control de los factores de riesgo en la población libanesa en general y en la población rural en particular.
La prevención primaria debe ser el pilar de la estrategia del Ministerio de Sanidad para reducir los costes de las inevitables complicaciones de los factores de riesgo CV.
* Gebara N, Abdel-Massih T, Sahakian JP, Sleilaty G, Bazzi M, Ashoush R, Jebara V, Habib J. Unconventional Cardiovascular Risk Factors and Systematic Coronary Risk Estimation (SCORE) in the Lebanese Rural Population: The Forgotten Factors. Vasc Health Risk Manag. 2023 Aug 7;19:507-517. doi: 10.2147/VHRM.S411864. PMID: 37575670; PMCID: PMC10416781.