18.07.2021

Hallazgos clínicos y radiológicos del nuevo síndrome inflamatorio multisistémico en niños asociado a COVID-19

Autores españoles publicaron en la edición de julio – agosto de 2021 de Radiología (Eng Ed) reflexiones basadas en su experiencia en la que analizaron los hallazgos clínicos y radiológicos del nuevo síndrome inflamatorio multisistémico en niños asociado a COVID-19*.

Para introducirse en el análisis propiamente dicho señalan que en diciembre de 2019, se informó de un brote de un nuevo coronavirus en Wuhan, provincia de Hubei, China. El 11 de febrero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) rebautizó el nuevo virus como SARS-CoV-2, debido a su similitud con la causa etiológica del síndrome respiratorio agudo severo que estalló en 2003, y a la nueva enfermedad con la denominación de COVID-19 (Enfermedad Infecciosa por Coronavirus 2019). El 11 de marzo de 2020, la OMS declaró el brote como una pandemia.

Desde entonces, el COVID-19 se ha descrito como una enfermedad que afecta menos a la población pediátrica que a la población adulta, tanto en incidencia como en gravedad, con un cuadro clínico más leve y una rápida recuperación posterior en la gran mayoría de los niños.

Se sugiere que los niños tienen una carga viral más baja, por lo que mientras que el 18,5% de los adultos con COVID-19 tienen enfermedad grave, solo entre el 6% y el 8% de los niños presentan síntomas graves.

Los pacientes pediátricos suelen ser asintomáticos, y cuando presentan síntomas su manifestación más común es fiebre en el 95% – 98% de los casos y tos en el 86% – 95%

Desde abril de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 ya estaba muy extendido en los países occidentales, se han documentado cada vez más casos de niños que han desarrollado un síndrome hiperinflamatorio multisistémico asociado con la infección por SARS-CoV-2.

La mayoría de estos pacientes presentaban anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2, con resultado de PCR negativo, es decir, hallazgos de laboratorio que demuestran que la infección ha sido superada.

Los pacientes afectados presentaban un amplio espectro de hallazgos clínicos que consistían en fiebre (38-40 ° C), cefalea y dolor en las extremidades; dolor abdominal, vómitos y diarrea; erupción cutánea, conjuntivitis y edema periférico, de gravedad variable, con un porcentaje significativo que evoluciona a daño miocárdico y shock cardiogénico, séptico o tóxico.

Las anomalías en las pruebas de laboratorio fueron similares a las observadas en la enfermedad de Kawasaki (KD por sus siglas en inglés), síndrome de choque tóxico (TSS por sus siglas en inglés) o síndrome de activación de macrófagos, aunque más grave.

Este síndrome inflamatorio sistémico de expresividad variable ha recibido varios nombres. En el Reino Unido / Europa, se ha denominado “síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico asociado temporalmente con el SARS-CoV-2” (PMIS-TS) y en los EE. UU., Síndrome inflamatorio multisistémico relacionado con el SARS-CoV-2 en niños (MIS- C), coincidiendo con el nombre dado por la OMS.

El reciente documento de consenso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha decidido denominarlo “síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico vinculado a SARS-CoV- 2 ”o SIM-PedS [síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico asociado con SARS-CoV-2] .

En España, se considera que el grupo de edad pediátrica es hasta los 15 años, aunque varios organismos oficiales como la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. han incluido a pacientes menores de 19 y 21 años, respectivamente. en sus criterios y algunos estudios también incluyen a pacientes mayores de 15 años.

Por ello, los autores proponen considerar este síndrome no solo en niños menores de 15 años, que pueden ser atendidos por un pediatra o radiólogo pediatra, sino también en pacientes entre 15 y 20 años, que serán evaluados por médicos de familia o urgencias y radiólogos generales o no dedicados específicamente a la radiología pediátrica.

Dado que la manifestación clínica de SIM-PedS es inespecífica, las pruebas de imagen juegan un papel muy importante en su diagnóstico. Este artículo revisó los hallazgos clínicos y radiológicos de este nuevo síndrome.

El curso y la gravedad de los signos y síntomas varían; en algunos niños, MIS-C empeora rápidamente y puede provocar hipotensión, shock cariogénico o incluso daño a múltiples órganos.

Los hallazgos de laboratorio característicos son marcadores elevados de inflamación y disfunción cardíaca. Los hallazgos radiológicos más frecuentes son cardiomegalia, derrame pleural, signos de insuficiencia cardíaca, ascitis y cambios inflamatorios en la fosa ilíaca derecha.

En el contexto de la actual pandemia de COVID-19, los radiólogos necesitan conocer las características clínicas, de laboratorio y radiológicas de este síndrome para asegurar el diagnóstico correcto.

Como conclusiones de lo señalado, los autores expresan que SIM-PedS es un síndrome inflamatorio multisistémico postviral en el que los pacientes presentan fiebre alta sostenida, sintomatología gastrointestinal y mucocutánea, con rápida progresión a shock cardiogénico y daño multisistémico.

Dado que la manifestación clínica de SIM-PedS no es específica, las pruebas de imagen juegan un papel muy importante en su diagnóstico, y los hallazgos radiológicos se correlacionan bien con la presentación clínica de SIM-PedS y con los datos de laboratorio.

Los síntomas gastrointestinales, que incluyen dolor abdominal, vómitos y diarrea, son probablemente un reflejo de la afectación multiorgánica de SIM-PedS.

En este grupo de pacientes, la ecografía abdominal puede ser la primera técnica de imagen solicitada, dirigida a excluir apendicitis u otra patología abdominal aguda.

Aunque los hallazgos de imagen no son específicos y la radiografía de tórax inicial suele ser normal, la presencia de hepatomegalia, riñones hiperecogénicos, ascitis, derrame pleural, engrosamiento de las paredes intestinales o de la vesícula biliar o adenopatías mesentéricas en pacientes con antecedentes de exposición al SARS-CoV-2, deben alertar a los radiólogos sobre un posible diagnóstico de SIM-PedS, ya que los pacientes pueden empeorar rápidamente.

Tanto los radiólogos pediátricos como los no pediátricos deben conocer y sospechar este síndrome, ya que los casos se han descrito en jóvenes de entre 15 y 20 años.

Aunque muchos niños con SIM-PedS están gravemente enfermos y requieren ingreso en la UCI pediátrica, una gran mayoría mejora clínicamente con el tratamiento adecuado después de un diagnóstico correcto. Sin embargo, aún no se han determinado las posibles secuelas a largo plazo de este síndrome.

* Sánchez-Oro R, Fatahi Bandpey ML, García Martínez E, Edo Prades MÁ, Alonso Muñoz EM. Clinical and radiological findings for the new multisystem inflammatory syndrome in children associated with COVID-19. Radiologia (Engl Ed). 2021 Jul-Aug;63(4):334-344. doi: 10.1016/j.rxeng.2021.03.005. Epub 2021 Jun 5. PMID: 34246424; PMCID: PMC8179117.

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