Investigadores chinos realizaron un estudio de cohorte prospectivo en Xinjiang que fuera publicado el 7 de junio de 2022 en Nutrients que tuvo como propósito analizar la enfermedad del hígado graso destacando que está asociada a la disfunción metabólica que está relacionada con el riesgo de incidencia de enfermedad cardiovascular*.
Cabe destacar que con más de un millón y medio de km2 – similar a la superficie de Irán, o la de Perú y Ecuador sumados-, la Región Autónoma del Xinjiang Uigur, ubicada al noroeste de la República Popular China, es la más grande del país, abarcando la sexta parte del territorio chino.
La Región Autónoma tiene fronteras con ocho de los trece países con los que limita la RPC: Mongolia, Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Afganistán, Pakistán e India.
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Con la modernización y los cambios en los estilos de vida, la carga mundial de enfermedad del hígado graso relacionada con trastornos metabólicos está aumentando y afecta aproximadamente al 25,24 % de la población adulta mundial.
Actualmente, la prevalencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) en adultos chinos es de aproximadamente el 29,2% y se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública.
La lipotoxicidad hepática y la disfunción mitocondrial causada por NAFLD pueden provocar apoptosis, inflamación y fibrosis de los hepatocitos.
NAFLD es una enfermedad multisistémica no solo asociada con la enfermedad hepática, sino que también afecta a muchos sistemas de órganos extrahepáticos, incluido el sistema cardiovascular. Un número creciente de estudios ha encontrado que la enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte entre los pacientes con NAFLD.
En 2020, expertos internacionales llegaron a un consenso y declararon que NAFLD se renombraría como «enfermedad del hígado graso relacionado con el metabolismo» (MAFLD).
Su definición comprende factores metabólicos, incluidos el índice de masa corporal (IMC), el nivel de glucosa en sangre, la circunferencia de la cintura (CC), la presión arterial (PA) y los indicadores de lípidos en sangre.
Los criterios de diagnóstico para MAFLD, que no enfatizan demasiado el consumo de alcohol y no excluyen otras enfermedades hepáticas, se pueden aplicar a pacientes en cualquier entorno clínico.
El diagnóstico de MAFLD puede identificar mejor a las personas con hígado graso y fibrosis hepática con metabolismo complicado porque su definición es diferente de la de NAFLD. Investigaciones recientes han demostrado que MAFLD está asociado con el riesgo de ECV y se considera un factor de riesgo independiente de ECV.
Xinjiang se encuentra en la región noroeste de China. La comunidad uigur es uno de los principales grupos étnicos de Xinjiang.
El clima frío y el transporte inconveniente en el área limitan el cultivo y el transporte de hortalizas frescas, respectivamente. Los estudios preliminares han encontrado que los residentes uigures consumen pocas verduras pero una gran cantidad de alimentos básicos, carne roja, productos lácteos, aceite vegetal y sal.
Se informa que la prevalencia de NAFLD es alta entre los uigures en las áreas urbanas. Sin embargo, todavía faltan estudios epidemiológicos sobre la prevalencia de MAFLD en las poblaciones rurales de Uyghur. Además, la asociación entre MAFLD y el riesgo de ECV debe aclararse en estudios de cohortes a gran escala.
Este estudio tuvo como objetivo investigar la prevalencia de MAFLD y la incidencia de ECV en la población uigur en la zona rural de Xinjiang y explorar la correlación entre MAFLD y la incidencia de ECV.
En 2020, un grupo de expertos internacionales propuso un nuevo término «enfermedad del hígado graso asociado a la disfunción metabólica» (MAFLD, por sus siglas en inglés) para reemplazar la «enfermedad del hígado graso no alcohólico».
Este estudio tuvo como objetivo describir las características epidémicas de MAFLD, la incidencia de enfermedad cardiovascular (ECV) y la relación e incidencia entre MAFLD y ECV.
En 2016, 12 794 adultos uigures de Kashgar, Xinjiang, se agruparon según la presencia o ausencia de MAFLD.
El resultado primario fue la aparición de eventos de ECV. El hígado graso se diagnosticó mediante ecografía.
La prevalencia de MAFLD fue del 16,55%. Después de excluir a los pacientes con ECV previa, se siguió a 11 444 participantes durante una mediana de 4,7 años.
Durante el período de seguimiento, la incidencia global de ECV fue del 10,40 % (1190/11 444).
La incidencia de ECV en los pacientes con MAFLD fue significativamente mayor que en los pacientes sin MAFLD (18,38 % frente a 9,02 %, p < 0,001; cociente de riesgos instantáneos ajustado multivariable = 1,37, IC del 95 % = 1,20–1,56). La prevalencia de MAFLD fue relativamente baja, mientras que la incidencia de CVD fue relativamente alta entre los adultos uigures en las zonas rurales de Xinjiang.
Las personas con MAFLD tuvieron un mayor riesgo de desarrollar ECV independientemente de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales, la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y la dislipidemia.
La principal fortaleza de este estudio fue el seguimiento a largo plazo de un gran número de participantes. Además de la ecografía, también se utilizó el modelo bioquímico de esteatosis con FLI (fatty liver index) que tiene en cuenta el peso en kilos, la talla en cm, la circunferencia de cintura en cm, el nivel de trigliceridos y de enzima gamma glutamil transpeptidasa (GGT) y HSI (hepatic steatosis index) que tiene en cuenta el sexo del paciente, el índice de masa corporal, la aspartato transaminasa (AST) y la alanina transaminasa (ALT) y la diabetes tipo 2 para diagnosticar MAFLD, lo que aumenta la solidez de los resultados.
Sin embargo, el estudio tuvo algunas limitaciones, según admitieron los autores.
En primer lugar, dado que solo se estudió a la población uigur, los resultados no pueden generalizarse a otros grupos étnicos o poblaciones asiáticos o no asiáticos.
En segundo lugar, la población estudiada tuvo una edad media de 36,47 años. Por lo tanto, los resultados no pueden generalizarse a una población de mayor edad.
Además, el diagnóstico de MAFLD solo al inicio no puede evaluar el impacto de los cambios dinámicos de MAFLD en la incidencia de ECV.
Se deben realizar más investigaciones sobre la base de un sistema de evaluación dinámica MAFLD adecuado, y no detectar la prevalencia de otras enfermedades hepáticas.
Los registros de seguridad social, hospitalización y cirugía por sí solos son insuficientes para evaluar el efecto de MAFLD combinado con otras enfermedades hepáticas en la incidencia de ECV.
Además, faltaban datos sobre los medicamentos pertinentes. La mayoría de los participantes tenían poca conciencia sobre la salud; no recordaban el uso de medicamentos o no recibieron tratamiento.
Finalmente, MAFLD progresa gradualmente de esteatosis hepática a fibrosis, hepatitis, cirrosis y otras enfermedades hepáticas en etapa terminal.
Se justifica más investigación para evaluar el efecto de la existencia y la gravedad de la fibrosis hepática sobre el riesgo de ECV.
En conclusión, MAFLD se asocia con un mayor riesgo de ECV. Los pacientes con MAFLD deben ser monitoreados y las intervenciones deben ser oportunas para manejar mejor los grupos de alto riesgo de ECV a través de la estratificación y hacer posible la medicina de precisión.
* Guo Y, Yang J, Ma R, Zhang X, Guo H, He J, Wang X, Cao B, Maimaitijiang R, Li Y, Peng X, Zhang S, Guo S. Metabolic Dysfunction-Associated Fatty Liver Disease Is Associated with the Risk of Incident Cardiovascular Disease: A Prospective Cohort Study in Xinjiang. Nutrients. 2022 Jun 7;14(12):2361. doi: 10.3390/nu14122361. PMID: 35745091; PMCID: PMC9231197.