22.10.2025

Intervenciones basadas en telemedicina en pacientes con enfermedad coronaria tratados con intervención coronaria percutánea

Un ensayo controlado y aleatorizado llevado adelante por investigadores chinos cuyo propósito fue evaluar el rol de la telemedicina utilizada en el seguimiento de pacientes con cardiopatía coronaria que fueron tratados mediante una intervención coronaria percutánea, fue publicado en la edición del 20 de octubre de 2025 del Journal of Medical Internet Research (JMIR)* y será hoy comentado en la NOTICIA DEL DÍA de CARDIOLATINA.

Los autores comenzaron el desarrollo de su ponencia señalando que la prevención secundaria de la enfermedad coronaria (EC) tiene como objetivo prevenir eventos coronarios recurrentes después de un diagnóstico clínico. 

Una alta adherencia a las intervenciones de prevención secundaria, en particular las modificaciones agresivas del estilo de vida y la farmacoterapia basada en la evidencia, pueden reducir sustancialmente la incidencia de eventos coronarios recurrentes. 

Sin embargo, los programas de rehabilitación cardíaca y prevención secundaria, que normalmente se llevan a cabo durante las visitas ambulatorias, han sido subutilizados debido a desafíos como la baja accesibilidad y la disponibilidad limitada, especialmente en China. 

Además, la autogestión eficaz de los factores de riesgo cardiovascular por parte de los pacientes suele ser difícil sin un apoyo estructurado. 

El estudio INTERASPIRE reveló una implementación inadecuada de las guías para la prevención secundaria durante el primer año de hospitalización tras una cardiopatía coronaria, lo que puso de relieve las disparidades geográficas. 

Vale indicar que el estudio INTERASPIRE fue una encuesta internacional sobre la prevención secundaria de la enfermedad coronaria en pacientes de 14 países de las seis regiones de la OMS, realizada entre 2020 y 2023. 

Su objetivo fue evaluar la adherencia a las guías clínicas de prevención secundaria y rehabilitación cardíaca, identificando brechas significativas en la atención y proponiendo mejoras para reducir la carga de enfermedades cardiovasculares.

Los autores comentaron que en la cohorte china, solo el 36,1 % alcanzó el objetivo de presión arterial (<130/80 mmHg), el 46,4 % alcanzó el objetivo de cLDL (<1,4 mmol/L) y el 46,9 % logró el control glucémico (HbA1c <7,0 %). 

Entre los fumadores al momento de la hospitalización, el 60,4 % continuó fumando en las entrevistas de seguimiento. 

La participación en rehabilitación cardíaca fue notablemente baja, reportada por solo el 2 % de los pacientes. 

Además, la utilización de clases clave de medicamentos basados en evidencia, incluidos agentes antiplaquetarios o anticoagulantes, betabloqueantes, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA) y fármacos para reducir los lípidos, fue significativamente menor entre los pacientes chinos con cardiopatía coronaria que entre sus contrapartes en otros países participantes.

Dada la creciente carga de la enfermedad coronaria junto con el envejecimiento de la población, existe una necesidad urgente de estrategias de intervención nuevas y efectivas destinadas a mejorar el manejo posterior al alta en pacientes coronarios. 

Agregaron que a pesar de los avances en la intervención coronaria percutánea (ICP), el riesgo a largo plazo de eventos cardiovasculares posteriores sigue siendo elevado entre las personas con cardiopatía coronaria, principalmente debido a la escasa adherencia a las estrategias de prevención secundaria y al acceso restringido a la atención de seguimiento. 

Por consiguiente, se requieren intervenciones innovadoras y eficaces para abordar estos desafíos en el futuro.

Las tecnologías emergentes, como los sistemas de gestión remota de pacientes basados en la web, han demostrado su eficacia para promover una mejor autogestión al brindar educación sanitaria y facilitar las interacciones entre pacientes y proveedores de atención médica. 

Durante la última década, se han desarrollado programas de rehabilitación cardíaca y prevención secundaria que utilizan soluciones de salud móvil (mHealth), produciendo resultados prometedores en áreas como la adherencia a la medicación, el abandono del hábito de fumar, la pérdida de peso, la participación en la actividad física y la educación para la salud. 

Además, estos programas han demostrado potencial para mejorar los perfiles de factores de riesgo de los pacientes con cardiopatía coronaria, al tiempo que posiblemente reducen sus tasas de mortalidad con el tiempo. 

Sin embargo, su impacto en los resultados clínicos, específicamente en los eventos cardiovasculares recurrentes y los incidentes de sangrado, aún no se ha dilucidado por completo.

Por lo tanto, los autores establecieron un marco de intervención médica multicomponente en una plataforma web para pacientes con cardiopatía coronaria (CC), basado en guías de manejo estandarizadas. 

Este modelo tiene el potencial de mejorar el equipo de atención existente al integrar la información sobre la salud cardiovascular de los pacientes y facilitar la comunicación digital entre profesionales de la salud y pacientes. 

Plantearon la hipótesis de que estas intervenciones serían más eficaces para mejorar los resultados clínicos que la atención habitual únicamente en pacientes con CC. 

Para comprobar esta hipótesis, realizaron este ensayo clínico aleatorizado, abierto y unicéntrico.

A modo de síntesis de lo expresado, vale recalcar que la cardiopatía coronaria (CC) sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, y los pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea (ICP) se enfrentan a un riesgo significativo de recurrencia de eventos cardiovasculares. 

Si bien las estrategias de prevención secundaria, como la adherencia a la medicación y las modificaciones del estilo de vida, son esenciales, persisten deficiencias en su implementación debido al acceso limitado a la atención médica y a la escasa participación del paciente. 

Las intervenciones basadas en telemedicina ofrecen una solución prometedora a estos desafíos, al facilitar la monitorización remota y proporcionar estrategias individualizadas de atención al paciente.

Este ensayo controlado aleatorizado tuvo como objetivo evaluar la eficacia de un sistema integral de gestión intervencionista basado en telemedicina ofrecida desde la web para reducir los eventos cardíacos y cerebrovasculares adversos mayores (MACCE por sus siglas en inglés de major adverse cardiac and cerebrovascular events) y mejorar los resultados de prevención secundaria entre pacientes con cardiopatía coronaria después de una ICP, en comparación con la atención habitual sola.

A tal fin realizaron este ensayo clínico aleatorizado, abierto y controlado, en un solo centro, en un hospital terciario de China. 

Un total de 2086 pacientes con cardiopatía coronaria (CC) post-ICP fueron asignados aleatoriamente en una proporción de 1:1 para recibir tratamiento telemédico combinado con la atención habitual (grupo de intervención; n=1040) o solo la atención habitual (grupo control; n=1046). 

El grupo control recibió llamadas telefónicas de seguimiento de profesionales sanitarios 1, 3, 6 y 12 meses después del alta. 

Por el contrario, el grupo de tratamiento remoto de pacientes se benefició de intervenciones multicomponentes realizadas a través de una plataforma de telemedicina, junto con la atención habitual. 

Esta plataforma proporcionó educación sanitaria personalizada, recordatorios de medicación, monitorización de signos vitales y consultas asistidas por inteligencia artificial. 

El resultado primario fue la incidencia compuesta de MACCE, que incluía muerte cardíaca, infarto de miocardio, ictus o revascularización del vaso diana, al año. 

Los resultados secundarios incluyeron eventos hemorrágicos, cambios en el estilo de vida, control de la presión arterial y adherencia a la medicación.

En el seguimiento de un año, el grupo de intervención demostró una reducción significativa de MACCE en comparación con el grupo control (36/1040, 3,5% frente a 55/1046, 5,3%, p = 0,04). 

Esto se atribuyó principalmente a las menores tasas de muerte cardíaca (10/1040, 1,0% frente a 24/1046, 2,3%, p = 0,02) e infarto de miocardio (8/1040, 0,8% frente a 19/1046, 1,8%, p = 0,03). 

Además, los eventos hemorrágicos clasificados como BARC (Bleeding Academic Research Consortium) 3-5 fueron menos frecuentes en el grupo de intervención (6/1040, 0,6% frente a 16/1046, 1,6%, p = 0,03).

Estos eventos incluyen sangrados significativos, que requieren intervención médica y pueden ser potencialmente mortales. 

El grupo de intervención también mostró un mejor control de la presión arterial sistólica (media 117,74, DE 13,80 mmHg frente a media 121,46, DE 16,85 mmHg, P = ,002) y la presión arterial diastólica (media 73,60, DE 10,18 mmHg frente a media 75,72, DE 10,45 mmHg, P = ,02), junto con una mayor adherencia a la medicación con aspirina (896/1021, 87,8% frente a 858/1017, 84,4%, P = ,03) e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, bloqueadores del receptor de angiotensina o inhibidores del receptor de angiotensina-neprilisina (489/1021, 47,9% frente a 442/1017, 43,5%, P = , 045). 

Además, hubo una reducción notable en el consumo de alcohol entre los participantes del grupo de intervención (119/1021, 11,7% frente a 168/1017, 16,5%, P = 0,002), junto con una tendencia hacia una disminución de las tasas de tabaquismo (114/1021, 11,2% frente a 142/1017, 14,0%, P = 0,06).

Al someter a discusión los hallazgos consignados, los autores destacaron los que consideraron claves: así, la gestión médica intervencionista a distancia demostró beneficios significativos en la reducción de la incidencia de mortalidad cardíaca e infarto de miocardio durante un año de estudio. 

Además, mejoró los eventos hemorrágicos BARC 3-5, el control de la presión arterial, la adherencia al tratamiento, el abandono del hábito tabáquico y la reducción del consumo excesivo de alcohol en pacientes con enfermedad coronaria tras una intervención coronaria percutánea.

Las intervenciones multicomponentes, implementadas a través de una plataforma web, pueden brindar orientación médica en tiempo real a los pacientes, mejorando así su compromiso y adherencia a las estrategias de manejo de la cardiopatía coronaria crónica. 

Más importante aún, el período de seguimiento de este ensayo ofrece evidencia sustancial sobre los efectos clínicos a mediano y largo plazo de la rehabilitación cardíaca asistida por tecnología y los servicios de prevención secundaria en grandes poblaciones de pacientes.

Los autores hicieron hincapié en la importancia  de las intervenciones de telemedicina destacando que las personas con cardiopatía coronaria tienen un riesgo significativamente elevado de sufrir eventos cardiovasculares posteriores, incluidos infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y mortalidad cardiovascular. 

Las investigaciones indican que la tasa de recurrencia del infarto agudo de miocardio puede alcanzar el 2,5 % en el plazo de un año tras el alta, a pesar de los avances en tratamientos farmacológicos y procedimientos invasivos. 

Cabe destacar que casi un tercio de estos eventos recurrentes ocurren en los primeros 30 días tras el alta; además, la tasa de mortalidad al año puede alcanzar el 2,8 %.

La prevención secundaria de la cardiopatía coronaria se centra en prevenir la recurrencia de eventos coronarios tras el diagnóstico clínico. 

Una buena adherencia a las intervenciones de prevención secundaria, en particular las modificaciones en el estilo de vida activo y la farmacoterapia, puede reducir considerablemente la recurrencia de los incidentes coronarios. 

Las guías internacionales respaldan firmemente las estrategias de prevención secundaria basadas en la evidencia, dirigidas a mitigar estos riesgos mediante terapias farmacológicas de eficacia comprobada, la optimización de los factores de riesgo cardiovascular, programas de rehabilitación cardíaca y una estricta adherencia a las recomendaciones dietéticas y de actividad física. 

Por consiguiente, el seguimiento a largo plazo de los pacientes con cardiopatía coronaria después del alta es esencial. 

Sin embargo, la mala adherencia al tratamiento y las bajas tasas de control de los factores de riesgo cardiovascular siguen siendo prevalentes en esta población de pacientes. 

Esta situación a menudo surge de una participación insuficiente con los servicios ambulatorios debido a una coordinación inadecuada, barreras de comunicación o acceso limitado. 

Por lo tanto, se necesitan urgentemente estrategias innovadoras y escalables, como la telemedicina, para cerrar la brecha en la atención posterior al alta y mejorar la implementación de la prevención secundaria basada en guías.

La prevención secundaria en la cardiopatía coronaria ha experimentado avances significativos con la introducción de tecnologías telemédicas, que ofrecen enfoques innovadores y flexibles para la atención. 

Un estudio con pacientes que sufrieron un infarto agudo de miocardio reveló que quienes participaron en una intervención de telerrehabilitación digital mostraron una notable mejora en la autogestión de la salud y una reducción del 52 % en el riesgo de reingreso en los 30 días posteriores al alta. 

El estudio SMART-CR/SP (Rehabilitación cardíaca y prevención secundaria basadas en teléfonos inteligentes y redes sociales en China) utilizaron teléfonos inteligentes para ofrecer rehabilitación cardíaca remota y servicios de orientación para la prevención secundaria a pacientes tras una ICP por cardiopatía coronaria. 

Los hallazgos indicaron que la rehabilitación cardíaca remota y la prevención secundaria a través de teléfonos inteligentes mejoraron significativamente la capacidad de ejercicio, el conocimiento sobre la prevención y el control de enfermedades cardiovasculares, la regulación de la presión arterial, el control de la frecuencia cardíaca, el control de lípidos y la adherencia a la medicación de prevención secundaria en pacientes con enfermedad coronaria. 

De igual manera, un metaanálisis reciente ilustró además que la gestión intervencionista telemédica redujo eficazmente tanto las tasas de readmisión como la mortalidad extrahospitalaria en individuos que experimentaban síndromes coronarios agudos.

Este estudio amplía observaciones previas al demostrar que la gestión remota de pacientes a través de la web es una mejora viable y eficaz de la prevención secundaria estándar, mejorando significativamente los resultados cardiovasculares y reduciendo las complicaciones hemorrágicas mayores. 

Varios mecanismos podrían explicar estos beneficios.

En primer lugar, los datos demostraron efectos prometedores en la adherencia a la medicación y la modificación de los factores de riesgo, incluyendo cambios en la presión arterial y el abandono del tabaquismo y el consumo de alcohol, dentro de este amplio estudio de cohorte. 

Estos hallazgos coinciden con la literatura existente. 

Numerosos ensayos han indicado que las intervenciones de telesalud a distancia desempeñan un papel importante en la reducción de los factores de riesgo cardiovascular y la mejora de la adherencia a las modificaciones del estilo de vida, como el cumplimiento de la medicación, dejar de fumar y el control de la presión arterial. 

Se ha demostrado que el manejo eficaz de estos factores de riesgo reduce la incidencia de complicaciones de la enfermedad coronaria, el infarto de miocardio y la mortalidad general.

En segundo lugar, la gestión remota de pacientes trasciende el concepto básico de monitorización y abarca una amplia gama de intervenciones pertinentes a su atención. 

Esto incluye la educación del paciente, la administración simultánea de medicamentos, la evaluación de comorbilidades y las recomendaciones personalizadas. 

En este estudio, los participantes del grupo de intervención tuvieron la oportunidad de acceder a recursos educativos y consultar con profesionales de la salud a distancia. 

Los profesionales de la salud pueden ofrecer materiales educativos personalizados, orientación sobre cambios en el estilo de vida y estrategias de autocuidado a través de diversas plataformas. 

Estos componentes adicionales de la gestión remota de pacientes probablemente contribuyeron significativamente a los beneficios observados en este ensayo.

En tercer lugar, la plataforma de telemedicina puede proporcionar un entorno de apoyo para que los pacientes hagan preguntas, busquen aclaraciones y reciban orientación sobre el manejo eficaz de sus afecciones. 

En emergencias cardiovasculares, la telemedicina puede facilitar consultas y asesoramiento oportunos para personas con situaciones de urgencia. 

El estudio reveló que la gestión remota de pacientes se asoció con un mayor riesgo de eventos hemorrágicos BARC 2 (el sangrado se clasifica como leve si se encuentra dentro de los niveles BARC 1-2 y se considera grave o mortal si involucra los niveles BARC 3-5). 

Específicamente, el sangrado BARC 1 ocurre cuando el paciente no busca tratamiento, mientras que el sangrado BARC 2 requiere intervención o ingreso hospitalario. 

Sin embargo, la adherencia del paciente a los protocolos de manejo de hemorragias y a las estrategias de tratamiento antiplaquetario también puede contribuir a prevenir la exacerbación de los episodios hemorrágicos. 

En consecuencia, esto ha llevado a una reducción en la incidencia de eventos hemorrágicos BARC 3-5. 

De igual manera, las plataformas de consulta en línea permiten a los profesionales de la salud evaluar con prontitud los riesgos médicos y ofrecer recomendaciones inmediatas a los pacientes con cardiopatía coronaria que experimentan dolor torácico (angina), insuficiencia cardíaca u otros síntomas coronarios graves. 

Estas plataformas orientan a los pacientes o cuidadores sobre las medidas adecuadas a tomar antes de acudir a un centro de salud. 

Este enfoque tiene el potencial de mejorar los resultados y reducir las tasas de mortalidad en situaciones críticas.

En general, la gestión remota de pacientes basada en la web permite a las personas asumir un papel más proactivo en la supervisión de su salud cardiovascular, al tiempo que permite a los profesionales de la salud brindar atención personalizada y oportuna.

Los autores admitieron que el estudio presentó fortalezas y limitaciones. 

Se trató de una investigación a gran escala con una cohorte de 2086 pacientes, seguida durante un año. 

Se centró principalmente en evaluar la viabilidad, la aceptabilidad y el impacto de la telegestión en la cardiopatía coronaria (CC). 

Hasta donde se sabe, este fue el primer estudio que evaluó los efectos de la telegestión sanitaria en la evolución de las hemorragias en pacientes con CC tras una ICP. 

Además, realizaron un análisis exhaustivo de los determinantes y patrones de la telegestión sanitaria. 

Esto no solo tiene importantes implicancias clínicas, sino que también contribuye a establecer un marco para la telegestión de pacientes con CC.

Asimismo, el estudio presentó ciertas limitaciones en los siguientes aspectos: 

En primer lugar, los hallazgos podrían no ser universalmente aplicables en todas las culturas, ya que son específicos del contexto chino; pacientes de diferentes orígenes culturales o geográficos pueden presentar prácticas de atención médica completamente distintas. 

En segundo lugar, durante las consultas de seguimiento no se recopilaron datos sobre varios indicadores relevantes para el desarrollo de cardiopatía coronaria, como los niveles de lípidos, la hemoglobina glucosilada y el IMC de los pacientes. 

Por consiguiente, no pudieron analizar los cambios en estos valores. 

Afortunadamente, estudios previos han aportado evidencia que respalda la asociación entre la reducción del riesgo cardiovascular y las intervenciones de telemedicina. 

En tercer lugar, algunos datos sobre cambios en el estilo de vida y adherencia a la medicación se basaron en autoinformes de los pacientes, lo que podría haber introducido un sesgo de recuerdo. 

En cuarto lugar, aunque emplearon un diseño de intervención multicomponente, no pudieron evaluar con precisión las contribuciones independientes de cada componente ni dilucidar los mecanismos que capturan eficazmente el cambio. 

Por último, aunque el estudio demostró los beneficios asociados a las intervenciones de telemedicina, los factores de contaminación atmosférica se excluyeron del análisis. 

Existe evidencia sólida que indica que la exposición a PM₂.₅ (partículas finas de menos de 2.5 micrómetros) aumenta de forma independiente el riesgo cardiovascular recurrente en pacientes con cardiopatía coronaria. 

La ausencia de datos regionales sobre la calidad del aire y de evaluaciones de la exposición individual dificultó la capacidad de evaluar los posibles efectos de confusión en los resultados del MACCE.

Ante todo lo expuesto, se recomiendan estudios futuros para dilucidar aún más la eficacia de los sistemas de gestión intervencionista telemédica mediante la mejora de los siguientes aspectos: 

En primer lugar, los investigadores pueden incorporar medidas objetivas, como la monitorización electrónica de la adherencia, los registros de resurtido de farmacias y los signos vitales derivados de dispositivos portátiles, para mitigar el sesgo de autoinforme. 

En segundo lugar, deben recopilar prospectivamente datos longitudinales sobre los factores de riesgo (incluidos los lípidos, la HbA1c, la función hepática y renal, el IMC, la calidad de la dieta, la actividad física y la contaminación del aire en el hogar) para aclarar los posibles mediadores. 

En tercer lugar, es aconsejable utilizar diseños de estudio que aíslen los efectos de los componentes, como los ensayos aleatorios factoriales o de asignación múltiple secuencial, que requieren análisis predefinidos de componentes y mediación. 

Estos análisis explorarían asociaciones más profundas entre los diversos componentes de la intervención e identificarían los factores que desempeñan un papel fundamental en la mejora del pronóstico del paciente. 

Por último, los investigadores pueden evaluar la generalización y la durabilidad mediante estudios multicéntricos realizados en diversos contextos geográficos y culturales. 

Además, deben capturar rutinariamente las métricas de participación en la plataforma posteriores a los 12 meses para informar los esfuerzos de optimización a largo plazo.

Concluyendo, en este ensayo controlado aleatorizado, se comparó un sistema integral de gestión telemédica intervencionista con la atención habitual en pacientes con cardiopatía coronaria. 

El grupo de telemedicina mostró una reducción significativa en la incidencia combinada de eventos adversos cardiovasculares graves (MACCE), atribuida principalmente a las menores tasas de muerte cardíaca e infarto de miocardio al año. 

Además, se observaron mejoras en los eventos hemorrágicos (BARC 3-5), así como en el control de la presión arterial sistólica y diastólica, la adherencia a la medicación (incluyendo aspirina e IECA, ARA II o IRNA) y el consumo de alcohol. 

Estos hallazgos sugieren que las intervenciones telemédicas pueden mejorar eficazmente los resultados de prevención secundaria en pacientes con cardiopatía coronaria tras una ICP. 

Se justifican futuros estudios multicéntricos para validar estos resultados y optimizar los marcos de telemedicina para una implementación clínica más amplia.

Palabras clave: Gestión intervencionista telemédica;  enfermedad coronaria;  prevención secundaria;  intervención coronaria percutánea;  eficacia;  enfermedad cardíaca;  gestión del paciente;  remoto;  ensayo controlado aleatorizado;  China

^Yu X, Cao J, Xu J, Xu Q, Chen H, Yu D, Ou A, Hu Y, Ma L. Efficacy of Telemedical Interventional Management in Patients with Coronary Heart Disease Undergoing Percutaneous Coronary Intervention: Randomized Controlled Trial. J Med Internet Res. 2025 Oct 20;27:e63350. doi: 10.2196/63350. PMID: 41115159; PMCID: PMC12536921.

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