Les liaisons peligrosreuses
En la edición del 11 de mayo de 2020 del European Journal of Preventive Cardiology de la Sociedad Europea de Cardiología, autores españoles e italianos publicaron sus reflexiones acerca de la relación entre la enfermedad cardiovascular y COVID-19: les liaisons peligrosreuses, como titulan en francés para caracterizar esta afinidad peligrosa.
Al momento de escribir el paper, señalan que a partir del 12 de abril de 2020, se habían reportado más de 1.7 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) y casi 109,000 muertes, y la enfermedad por coronavirus 19 (COVID-19) como la causa principal de muertes diarias en los Estados Unidos, antes de la enfermedad cardíaca y el cáncer.
Aunque el cuadro clínico de COVID-19 generalmente está dominado por síntomas respiratorios, estos pacientes también pueden desarrollar trastornos cardiovasculares, que incluso pueden convertirse en la causa principal de muerte.
Se han informado las siguientes complicaciones cardiovasculares: miocarditis, síndrome coronario agudo (SCA), insuficiencia cardíaca descompensada (IC), embolia pulmonar (EP), shock cardiogénico e infección de un receptor de trasplante cardíaco.
La miocarditis relacionada con COVID-19 puede ser causada por un daño cardiomiocítico directo inducido por coronavirus o una respuesta inmune excesiva a la infección; se caracteriza por dolor torácico, cambios electrocardiográficos prominentes, como elevación difusa del segmento ST y elevación de troponina, que puede estar acompañada de fiebre y síntomas respiratorios o manifestaciones aisladas. Esta condición debe diferenciarse de los SCA.
En pacientes con enfermedad grave, la tormenta de citoquinas, los altos niveles de catecolaminas y la hipoxia profunda pueden contribuir al daño por cardiomiocitos y reducir de manera aguda la función cardíaca (aturdimiento miocárdico) .
Estos mecanismos pueden explicar la descompensación de la insuficiencia cardíaca o la aparición de un shock cardiogénico, que puede requerir oxigenación de membrana extracorpórea .
La fibrilación auricular u otras taquiarritmias desencadenadas por la inflamación sistémica son otros posibles precipitantes de la descompensación de la insuficiencia cardíaca.
Además, una activación generalizada de los mecanismos de coagulación puede provocar tromboembolismo venoso agudo, o conducir a una coagulación intravascular diseminada (DIC), que a menudo es fatal.
Una alta proporción de pacientes con COVID-19 tienen factores de riesgo cardiovascular o una enfermedad cardiovascular establecida, que son aún más prevalentes que los trastornos respiratorios, y se asocian con una supervivencia reducida.
Actualmente, no está claro si las terapias cardiovasculares pueden reducir la probabilidad de infección o mejorar el resultado de los pacientes infectados.
Concluyendo lo mencionado la patogenia de COVID-19 presenta un vínculo estrecho con el sistema cardiovascular. Los pacientes con factores de riesgo cardiovascular o enfermedad cardiovascular establecida tienen un mayor riesgo de infección y un peor resultado cuando se infectan, pero traducir esta noción en acción efectiva es actualmente un desafío.
El receptor de SARS-CoV-2 está representado por ACE2, una enzima clave en la homeostasis inflamatoria y cardiovascular: además del daño citotóxico directo, el SARS-CoV-2 induce una potente reacción inflamatoria y cardiovascular, que posiblemente resulte en un desenlace fatal incluso en pacientes previamente sanos.
Los pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente tienen un mayor riesgo de complicaciones y muerte, y merecen una monitorización cuidadosa y un mayor esfuerzo terapéutico.
El tratamiento del paciente debe redefinirse en función del riesgo de transmisión viral al personal médico, la presentación clínica superpuesta entre COVID-19 y las enfermedades cardíacas agudas más comunes, así como las interacciones farmacológicas entre los medicamentos antivirales, antiinflamatorios y cardiovasculares. Se espera que el número cada vez mayor de ensayos clínicos encuentre terapias definitivas, incluidos algunos medicamentos con efectos cardiovasculares.
* Barison A, Aimo A, Castiglione V, Arzilli C, Lupón J, Codina P, Santiago-Vacas E, Cediel G, Emdin M, Bayes-Genis A. Cardiovascular disease and COVID-19: les liaisons dangereuses. Eur J Prev Cardiol. 2020 May 11:2047487320924501. doi: 10.1177/2047487320924501. [Epub ahead of print]
