Investigadores que se desempeñan en el Departamento de Ortopedia del Segundo Hospital Afiliado a la Facultad de Medicina de Jiangxi, del Instituto de Ortopedia de la Provincia de Jiangxi, y del Instituto de Ortopedia Mínimamente Invasiva de la Universidad de Nanchang, Jiangxi, China, publicaron en la edición del 28 de octubre de 2024 de PLoS One los resultados de un metaanálisis que analizó la asociación de lesiones de la médula espinal y enfermedades cardiovasculares*.
De este tema se ocupará LA NOTICIA DEL DÍA de hoy.
Los autores parten de señalar que la lesión de la médula espinal (LME o SCI por sus siglas en inglés de spinal cord injury) es el resultado de un daño en la médula espinal, que causa diversos grados de disfunción sensorial, motora y autónoma.
Constituye una carga de salud significativa debido a la mortalidad prematura y la discapacidad persistente.
Según las estimaciones de los colaboradores de la Carga Global de Enfermedades (GBD por sus siglas en inglés de Global Burden of Disease) sobre LME, más de 20 millones de personas en todo el mundo se vieron afectadas por LME en 2019, con alrededor de 900.000 nuevos casos notificados.
Entre 1990 y 2019, la prevalencia de LME aumentó un 81,5%, mientras que la incidencia aumentó un 52,7%.
La LME afecta profundamente las tasas de discapacidad y el bienestar general.
A menudo desencadena complicaciones de salud secundarias como úlceras por presión, infecciones del tracto urinario y problemas respiratorios, lo que exacerba los desafíos para la calidad de vida.
Además, la evidencia muestra que también está asociada con el cáncer de próstata, disfagia, enfermedad cardiometabólica y mayor riesgo de trombosis venosa, especialmente el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), que merece mayor atención.
La ECV es la principal causa de muerte en la población, y los pacientes con LME parecen desarrollarla antes en comparación con la población general.
Estos pacientes soportan una pesada carga de factores de riesgo tradicionales, incluyendo dislipidemia y diabetes, y presentan cambios anatómicos, metabólicos y fisiológicos, así como reducciones significativas en la actividad física después de la lesión.
Por lo tanto, es imperativo que los médicos de atención primaria y los cardiólogos reconozcan la importancia de diagnosticar y manejar rápidamente el riesgo de ECV entre las personas con LME.
Sin embargo, el conocimiento sobre enfermedades específicas como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca y el infarto de miocardio en pacientes con LME todavía es en gran medida limitado; en gran medida, todavía hay una falta de evidencia sistemática sobre la relación entre eventos cardiovasculares específicos o por todas las causas en estos pacientes.
Por lo tanto, los autores chinos realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis de la evidencia existente de estudios observacionales para cuantificar los tipos generales y específicos de riesgo de ECV en la LME.
En resumen, la enfermedad cardiovascular (ECV) es una preocupación creciente entre las personas con lesión de la médula espinal (LME).
Este metaanálisis tuvo por lo tanto como objetivo explorar el riesgo de ECV en general y los tipos específicos de eventos cardiovasculares entre los pacientes con LME.
El metanálisis está registrado en PROSPERO (CRD CRD42024537888).
Las fuentes de datos comprendieron PubMed, Embase, la Biblioteca Cochrane y listas de referencias de los estudios incluidos.
El período de recopilación de literatura abarcó desde el establecimiento de la base de datos hasta el 17 de abril de 2024.
Abarcó estudios observacionales que investigaron la asociación entre la LME y el riesgo de tipos generales o tipos específicos de ECV.
El riesgo de sesgo se evaluó utilizando la Escala de evaluación de calidad de Newcastle-Ottawa (NOS) y la Escala de la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica (AHRQ).
Los odds ratios (OR) con intervalos de confianza (IC) del 95 % se agregaron utilizando un modelo de efectos aleatorios.
La búsqueda inicial en estas bases de datos internacionales generó 5357 registros relevantes.
El metaanálisis abarcó 9 estudios observacionales que involucraron a 2.282.691 individuos, que comprendieron 193.045 pacientes con LME y 2.209.646 controles.
Los autores observaron un aumento de 1,56 veces [OR = 1,56, IC del 95 % (1,43, 1,70), I2 = 91,3 %, P < 0,001] en el riesgo de tipos generales de ECV con un aumento de 1,82 veces en los hombres y un aumento de 1,76 veces en las mujeres.
Los pacientes sin comorbilidades mostraron un riesgo 2,10 veces mayor de tipos generales de ECV, mientras que aquellos con comorbilidades tuvieron un riesgo 1,48 veces mayor.
En cuanto a los tipos específicos de ECV, los pacientes mostraron
Sin embargo, no se observó una diferencia estadísticamente significativa en el riesgo de hipertensión [OR = 1,54, IC del 95 % (0,98, 2,42), I2 = 96,6 %].
Los autores de la Nanchang University, discutieron a manera de síntesis general que el metaanálisis que realizaron abarcó 9 estudios observacionales que involucraron a 2.282.691 individuos, que comprendieron 193.045 pacientes con LME y 2.209.646 controles.
Observaron un aumento de 1,56 veces en el riesgo de tipos generales de ECV, con un aumento de 1,82 veces en los hombres y un aumento de 1,76 veces en las mujeres.
Además, los pacientes con LME sin comorbilidades mostraron un riesgo 2,10 veces mayor de tipos generales de ECV, mientras que aquellos con comorbilidades tuvieron un riesgo 1,48 veces mayor.
Con respecto a los tipos específicos de ECV, los pacientes con LME mostraron
Determinar el riesgo de ECV en pacientes con LME plantea un desafío significativo debido a varios factores en juego.
La disfunción sensorial y autonómica posterior a la LME puede ocultar los síntomas típicos de la ECV, lo que puede llevar a diagnósticos no detectados o en etapa tardía, que a menudo resultan en desenlaces fatales, lo que explica la prominencia de la ECV como causa de muerte en esta población.
La movilidad limitada de los pacientes agrava el problema, dificultando el acceso a la atención preventiva y el tratamiento.
Si bien faltan estudios a gran escala sobre el riesgo de ECV en pacientes con LME, existe una importancia estratégica en la recopilación longitudinal de factores de riesgo y la evaluación del riesgo de eventos de ECV.
Este metaanálisis reveló una elevación constante en el riesgo general de ECV entre los pacientes con LME en varias cohortes y estudios transversales, independientemente del género o el estado de comorbilidad.
Curiosamente, los pacientes con comorbilidades mostraron un menor riesgo general de eventos de ECV en comparación con aquellos sin comorbilidades.
Atribuyeron este hallazgo a comorbilidades que impulsaron intervenciones sanitarias más tempranas y extensas entre los pacientes con LME, mitigando así el riesgo de ECV en etapas más tempranas.
Además, el análisis reveló elevaciones notables en los riesgos de eventos cardiovasculares específicos:
Cabe destacar que el riesgo de accidente cerebrovascular fue el más alto entre los pacientes con LME, y el infarto de miocardio ocupó el segundo lugar.
Estos hallazgos proporcionaron a los médicos evidencia contemporánea para identificar rápidamente y priorizar la atención hacia estos eventos cardiovasculares específicos.
Actualmente, existen dos puntos de vista predominantes con respecto a los mecanismos específicos que impulsan el riesgo de ECV en pacientes con LME: inflamación crónica y etiología neurogénica.
La LME desencadena una respuesta inflamatoria persistente dentro de la médula espinal, caracterizada por una cascada de inflamación latente.
Este proceso estimula la activación de neutrófilos y macrófagos, junto con la producción de linfocitos autorreactivos y autoanticuerpos.
Además, los niveles de proteína C reactiva e interleucina-6 continúan aumentando después de la lesión, exacerbados por la pérdida de inervación en los sistemas linfático y endocrino debajo del sitio de la lesión.
Además, la acumulación de tejido adiposo abdominal después de la lesión contribuye a la inflamación sistémica al secretar adipocinas y citocinas proinflamatorias.
Los pacientes con LME a menudo pierden la actividad del sistema nervioso simpático, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que conduce a una reducción de los efectos cardioprotectores, lo que puede aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares.
Además, la lesión de la médula espinal también puede afectar al sistema nervioso parasimpático, lo que provoca la remodelación de las fibras aferentes del nervio vago, lo que resulta en una reducción del procesamiento sensorial del nervio vago y, en última instancia, conduce a la obesidad neurogénica.
Este metaanálisis exploró exhaustivamente la relación entre los pacientes con LME y el riesgo de tipos generales y específicos de ECV, proporcionando el mejor enfoque basado en evidencia para enfatizar la prevención del riesgo de ECV en esta población.
Los investigadores reconocieron varias limitaciones en el estudio.
En primer lugar, como ocurre con todos los metaanálisis de estudios observacionales, este análisis estuvo limitado por la variabilidad en los tipos de estudio y la calidad.
Los estudios observacionales son susceptibles al sesgo de memoria y a las asociaciones aumentadas, lo que generalmente produce evidencia de baja calidad.
En segundo lugar, el estudio exhibió cierta heterogeneidad.
Si bien el análisis de sensibilidad indicó resultados sólidos, las diferencias clínicas y metodológicas inevitablemente contribuyeron a la variabilidad.
Se emplearon modelos de efectos aleatorios para mitigar el impacto de la heterogeneidad en los resultados.
A pesar de esto, los hallazgos ofrecieron evidencia estadísticamente confiable.
En tercer lugar, debido a la disponibilidad limitada de datos, no realizaron metaanálisis para ciertos tipos de ECV, ya que solo 1 o 2 estudios proporcionaron tamaños de efecto y estimaciones.
Los autores anticiparon futuras actualizaciones e investigación de mayor calidad para facilitar metaanálisis integrales para asociaciones específicas de ECV.
Como conclusiones, el riesgo de sufrir diversos tipos de ECV en pacientes con LME fue significativamente mayor que en el grupo de control sin LME, y también se asoció con un mayor riesgo de sufrir tipos específicos de eventos cardiovasculares, como infarto de miocardio, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
Los médicos deben ser conscientes de la importancia de los posibles riesgos de ECV en pacientes con LME.
* Luo S, Wu T, Cheng X. Spinal cord injury and risk of overall and type specific cardiovascular diseases: A meta-analysis. PLoS One. 2024 Oct 28;19(10):e0311572. doi: 10.1371/journal.pone.0311572. PMID: 39466767; PMCID: PMC11515965.