05.09.2021

Manifestaciones ECG de la infección por COVID 19

Investigadores pertenecientes a los Departamentos de Cardiología e Investigación, Medicina de Emergencia y de Hematología y Oncología, del Heart Center del St. Francis Hospital de Nueva York publicaron en la edición de septiembre de 2021 del EClinicalMedicine los resultados de un estudio retrospectivo que analizó en el ECG, el efecto de la infección por COVID-19 sobre la activación y repolarización cardíacas*.

Señalan al introducir su análisis que la prolongación del intervalo QT, notificada en pacientes con enfermedad por coronavirus 2019 es motivo de preocupación, ya que puede provocar arritmias ventriculares.

Los primeros estudios demostraron una marcada prolongación del intervalo QT en pacientes críticamente enfermos, a menudo en cuidados intensivos, que se atribuyó en gran medida a la hidroxicloroquina con o sin azitromicina concomitante que formaba parte de la prescripción terapéutica.

Sin embargo, la repolarización cardíaca y los intervalos QT se ven afectados por otros factores, como los desequilibrios electrolíticos y otros agentes prolongadores del QT. Además, dado que la duración del QRS también forma parte del intervalo QT medido, la prolongación del QRS también puede afectar al QT / QT corregido (QTc).

Es conocido que esta infección virósica puede afectar directa y / o indirectamente al corazón. Se han identificado partículas virales en el tejido miocárdico.

La lesión miocárdica y la elevación de biomarcadores como la troponina y el péptido b-natriurético (BNP) se han identificado al principio de la presentación de la enfermedad.

La miocarditis viral en otros entornos rara vez se asocia con la prolongación del intervalo QT, pero también puede ser un factor en pacientes infectados.

Los autores plantean la hipótesis de que los cambios en el electrocardiograma (ECG) descritos en pacientes con COVID-19 están relacionados con la afectación cardíaca directa e indirecta del virus y con la gravedad de la enfermedad.

Estas reflexiones surgen del análisis en los ECG iniciales de los pacientes cuando llegaban por primera vez al servicio de urgencias (SU), antes de las intervenciones o la exposición a fármacos que prolongan el intervalo QT.

El análisis de la activación y la repolarización (representadas en el ECG por QRS y QTc en este punto de tiempo temprano proporciona una visión única del impacto de la infección por SARS-CoV-2 en las propiedades electrofisiológicas del corazón.

Teniendo en cuenta estas consideraciones se diseñó un estudio retrospectivo entre el 15 de marzo de 2020 y el 30 de mayo de 2020 del ECG basal de 828 pacientes con COVID-19 en los que se midieron los intervalos QT corregido (QTc) y QRS antes de la intervención o la administración de fármacos que prolongan el QT.

Estas mediciones se evaluaron en función de la gravedad de la enfermedad (pacientes ingresados ​​versus dados de alta; pacientes ingresados ​​en unidad médica frente a UCI) y según la afectación cardíaca (elevación de troponina> 0,03 ng / ml, péptido B-natriurético (BNP) elevado o NT pro BNP> 500 pg / ml).

Se utilizó un análisis multivariable para probar la significancia. Se generaron razones de probabilidades para los predictores de la gravedad de la enfermedad y la mortalidad.

Se observó que el QTc basal de los pacientes hospitalizados se prolongó en comparación con los pacientes dados de alta (450,1 ± 30,2 frente a 423,4 ± 21,7 mseg, p <0,0001) y en relación con un grupo de control de pacientes con influenza (p = 0,006).

Los pacientes hospitalizados con biomarcadores cardíacos anormales tuvieron QTc y QRS prolongados en comparación con aquellos con niveles normales de troponina (QTc: 460,9 ± 34,6 frente a 445,3 ± 26,6 mseg, p <0,0001, QRS: 98,7 ± 24,6 vs 90,5 ± 16,9 mseg, p <0,0001; Respecto a la determinación de BNP se observó que el QTc: 465,9 ± 33,0 frente a 446,0 ± 26,2 ms, p <0,0001, QRS: 103,6 ± 25,3 frente a 90,6 ± 17,6 ms, p <0,0001). Los hallazgos se confirmaron con análisis multivariable (todos p <0,05). Estos hallazgos permitieron concluir que la prolongación del QTc predijo de forma independiente la mortalidad (aumento del 8,3% en la mortalidad por cada aumento de 10 mseg en el QTc; OR 1,083, IC [1,002, 1,171], p = 0,04).

Por lo tanto, los intervalos QRS y QTc son marcadores tempranos de progresión y mortalidad de la enfermedad COVID-19.

El ECG, una herramienta de fácil acceso, identifica la afectación cardíaca y puede usarse para predecir el curso de la enfermedad.

Estos hallazgos demostraron un efecto novedoso, significativo y posiblemente fundamental de COVID-19 sobre las propiedades electrofisiológicas del corazón. Más importante aún, tomados junto con los biomarcadores cardíacos y la demografía, estos cambios parecen tener un valor pronóstico significativo y pueden ayudar a los médicos a clasificar a los pacientes al identificar aquellos que tienen más probabilidades de necesitar una observación ambulatoria más cercana o un ingreso hospitalario.

* Thakore A, Nguyen J, Pollack S, Muehlbauer S, Chi B, Knight D, Mehrotra B, Stern J, Cao JJ, Lucore C, Levine J. Electrocardiographic manifestations of COVID-19: Effect on cardiac activation and repolarization. EClinicalMedicine. 2021 Sep;39:101057. doi: 10.1016/j.eclinm.2021.101057. Epub 2021 Aug 6. PMID: 34377967; PMCID: PMC8343356.

Auspicios Institucionales
  • Sociedad Argentina de Cardiología
  • Federación Argentina de Cardiología
  • SIAC
  • SADEC
  • Asociación Argentina de Cardiología
  • Latin American Heart Rhythm Society
  • Fundación Barceló - Facultad de Medicina