Investigadores universitarios de Brasil, publicaron en la edición de octubre de 2021 de los Arquivos Brasileros de Cardiologia los resultados de un estudio cuyo objetivo fue analizar la asociación de la modulación autónoma cardíaca con los niveles de presión arterial en adolescentes*.
En el último informe mundial sobre las causas de muerte, las enfermedades cardiovasculares volvieron a liderar la mortalidad por todas las causas de las enfermedades no transmisibles, siendo la hipertensión una de las principales causas en esta categoría.
Debido al aumento de muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares, la detección del desarrollo de estas enfermedades ha crecido y se está dirigiendo a la población más joven.
El interés en el tema de la hipertensión en los niños ha aumentado desde la publicación, en 2004, del Grupo de Trabajo del Programa Nacional de Educación sobre la Presión Arterial Alta, que actualizó el sistema de clasificación de la presión arterial en niños y adolescentes para que sea comparable al sistema de clasificación de adultos, cambiando la terminología de «normal alto» a «prehipertensión».
La clasificación de prehipertensión se creó para alertar a los médicos y justificar la introducción de cambios en el estilo de vida entre aquellos que pueden estar en riesgo de desarrollar hipertensión a una edad temprana.
Ahora se sabe que los niños con presión arterial alta tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión en la edad adulta. Además, estudios recientes sugieren que los niños con prehipertensión pueden desarrollar hipertensión incluso antes de llegar a la edad adulta.
Reconociendo las brechas y la necesidad de una revisión bibliográfica actualizada y relevante, un estudio de 2020 enfatizó que el diagnóstico de hipertensión en niños y adolescentes, a diferencia de los adultos, se basa en sus curvas de edad y estatura.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta que en 2017, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) y su Consejo de Desarrollo y Seguridad del Paciente crearon pautas prácticas para brindar información actualizada sobre temas relevantes para el diagnóstico, la evaluación y el tratamiento de la hipertensión en niños y adolescentes.
Ahora, para los niños ≥ 13 años, la presión arterial alta se caracteriza por ser de 120/80 a 129/80 mmHg; hipertensión en estadio 1, 130/80 a 139/89; hipertensión en estadio 2, ≥140 / 90 mmHg.
El sistema nervioso autónomo juega un papel importante en la regulación rápida de la presión, y se ha estudiado en relación con su papel en el desarrollo de la hipertensión.
Uno de los principales factores correlacionados con la hipertensión es el desequilibrio autonómico, que también está relacionado con el riesgo cardiovascular.
Una de las herramientas más habituales para evaluar la modulación autónoma es la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), especialmente por su abordaje no invasivo y su gran fiabilidad.
Entre las valoraciones de la VFC, las no lineales miden la complejidad de la señal del electrocardiograma, que destaca en relación a los métodos de VFC más habituales, como el dominio de la frecuencia, que puede verse afectado por los sonidos.
La entropía de Shannon una forma de medir la cantidad de información que contiene una variable aleatoria es un indicador de la complejidad de la señal y está fuertemente relacionada con la modulación autónoma. Sin embargo, los adolescentes también se ven afectados por otros factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad y la mala calidad del sueño debido a la rutina escolar.
Por lo tanto, es importante determinar la contribución real del desequilibrio autonómico al desarrollo de niveles de presión arterial alta. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la asociación entre la modulación autónoma cardíaca y la hipertensión arterial en adolescentes.
Se agruparon 203 adolescentes según la presión arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica (PAD).
Un grupo se caracterizó como prehipertensivo y el otro como normotenso.
Se recogieron características antropométricas, cardiovasculares y de calidad del sueño. Inicialmente, los datos se sometieron a la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov.
Las variables cuantitativas continuas se analizaron mediante la prueba t de Student para datos no apareados. Para el análisis de variables categóricas se utilizó la prueba de chi-cuadrado. Se realizó un modelo de regresión logística. El nivel de significancia establecido fue p <0.05. Los datos se expresaron como media ± desviación estándar e intervalo de confianza. Se utilizó el software R para el análisis de datos. El tamaño del efecto se calculó mediante la fórmula de Cohen. El grupo de prehipertensión mostró un aumento de la entropía de Shannon y una disminución de la varianza total.
Además, en el modelo de regresión logística, los adolescentes de este grupo tenían 1,03 más probabilidades de haber afectado la entropía de Shannon cuando la PAS se ajustó por sexo, maduración sexual, escolaridad, edad, circunferencia de la cintura y calidad del sueño.
En conclusión, los autores indican que los datos recogidos muestran que la modulación autónoma puede desempeñar un papel en el desarrollo de la presión arterial alta cuando está controlada por otros factores, como el horario escolar y la calidad del sueño.
Este hallazgo tiene una aplicación importante, considerando que el desequilibrio autonómico puede ser un signo temprano del desarrollo de niveles de presión arterial alta en adolescentes.
* Macêdo SRD, Silva-Filho AC, Vieira ASM, Soares Junior NJ, Dias CJ, Dias Filho CAA, Maciel AW, Rabelo LGD, Pires FO, Ribeiro RM, Rodrigues B, Mostarda CT. Cardiac Autonomic Modulation is a Key Factor for High Blood Pressure in Adolescentes. Arq Bras Cardiol. 2021 Oct;117(4):648-654. English, Portuguese. doi: 10.36660/abc.20200093. PMID: 34709291; PMCID: PMC8528363.