En Europace del 12 de abril fue publicado un estudio de Costo/Efectividad realizado por Alessandro Capucci (Cardiología y Clínica Arritmológica, Universidad Politécnica delle Marche, Ancona, Italia) y cols, el estudio EFFECT*, que concluyó que la monitorización remota de un dispositivo implantable, particularmente referido a la terapia de resincronización cardiaca (TRC-D) es más C/E que el tratamiento estándar, lo cual impacta en la reducción de los costos sanitarios directos.
El estudio EFFECT fue una investigación observacional multicéntrica que investigó la eficacia clínica de la monitorización remota comparada con el tratamiento estándar consistente en visitas rutinarias al consultorio u oficina, que proporcionó datos originales que demostraron que el monitoreo remoto se asocia con menores costos para el servicio de salud en una cohorte en el mundo real de pacientes con insuficiencia cardíaca con CDI, y mostró que la monitorización remota del dispositivo es eficaz y produce ahorros, especialmente para los pacientes que recibieron CRT-D.
El CDI y el asociado a CRT-D son terapias demostradamente eficaces para los pacientes con insuficiencia cardíaca. Estos pacientes requieren frecuentes hospitalizaciones para el manejo de su enfermedad, y frecuentes consultas externas para la gestión y evaluación del rendimiento del dispositivo, lo cual implica una carga significativa para los servicios de salud. En ese sentido las nuevas tecnologías para control remoto facilitan el seguimiento de los pacientes y proporcionan una alternativa a aquéllas frecuentes visitas al hospital.
El estudio EFFECT fue uno de los mayores estudios observacionales realizados en Europa destinado a la monitorización remota de pacientes afectados por insuficiencia cardíaca en el que se comparó el tratamiento estándar por medio de visitas en el consultorio con la realizada a través de la monitorización remota de pacientes con estos dispositivos, ya sea un CDI o TRC-D, en la práctica clínica de 25 centros italianos.
El análisis económico de los resultados del ensayo EFFECT evaluó precisamente la asequibilidad de la monitorización remota desde la perspectiva del Servicio de Salud Nacional Italiano, teniendo en cuenta el consumo directo de los recursos sanitarios en más de 12 meses de seguimiento.
El análisis incluyó a 858 pacientes con CDI o TRC-D. De estos, en 401 (47%) se realizó un seguimiento a través de un enfoque de seguimiento estándar, mientras que 457 (53%) fueron asignados a la monitorización remota.
La tasa de hospitalizaciones fue de 0,27 / año en el grupo de seguimiento estándar y 0,16 / año en el grupo de monitorización remota (reducción del riesgo = 0,59; p = 0,0004). En el análisis no ajustado, el coste anual para cada paciente fue de € 817 en el grupo de seguimiento estándar y de € 604 en el grupo de monitorización remota (p = 0,014).
El análisis de pareamiento por puntaje de propensión o Propensity score matching (PSM)**, en el que 292 pacientes de monitoreo remoto fueron comparados con 292 pacientes de monitoreo estándar, confirmaron los resultados del análisis no ajustado (€ 872 en el grupo de seguimiento estándar versus € 757 en el grupo de monitorización remota, p <0,0001).
Los autores concluyeron que la monitorización remota es una tecnología C/E para los pacientes con insuficiencia cardiaca después de la implantación de un dispositivo, tanto en términos de menor consumo de recursos como en lo relativo a la eficacia clínica.
El análisis realizado reforzó la evidencia de que la monitorización remota es una buena estrategia de manejo para pacientes con insuficiencia cardíaca en los que se implantan desfibriladores. De hecho, mejores resultados clínicos se logran con una ventaja económica para el servicio de salud. En particular, la monitorización remota parece resultar en costos más bajos en la población de manera significativa ya que se observaron menores costos en la población en general y en el subgrupo CRT-D. En ninguno de los parámetros analizados la monitorización remota se asoció con un aumento de los costes sanitarios.
Sin embargo, los autores reconocieron que, aunque los resultados podrían ser considerados robustos, hubo algunas limitaciones metodológicas, siendo la principal, la falta de asignación al azar aunque la metodología propuesta por Austin (Propensity score matching – PSM) utilizada para superar este problema confirmó los hallazgos producidos por el análisis no ajustado.
Capucci comentó que “nuestros resultados obtenidos en la población en general mostraron una diferencia anual significativa en los costos sanitarios entre las estrategias de monitoreo remoto y de monitoreo estándar: 213 € por paciente en el análisis no ajustado y 115 € en el propensity score. Esta diferencia ilustra el beneficio económico para el sistema de salud italiano que podría obtener mediante la adopción de monitorización remota. En otras palabras, si el sistema de salud italiano invirte hasta 115 € / paciente en el manejo de los pacientes por medio de control remoto, esta opción mantendría un ahorro de costos en comparación con la monitorización estándar, y sería más eficaz en términos de la reducción de la carga clínica.»
* Capucci A, De Simone A, Luzi M, Calvi V, Stabile G, D’Onofrio A, Maffei S, Leoni L, Morani G, Sangiuolo R, Amellone C, Checchinato C1, Ammendola E1, Buja G. Economic impact of remote monitoring after implantable defibrillators implantation in heart failure patients: an analysis from the EFFECT study. Europace. 2017 Apr 12. doi: 10.1093/europace/eux017. [Epub ahead of print]
** Austin PC. A critical appraisal of propensity-score matching in the medical literature between 1996 and 2003. Stat Med. 2008 May 30;27(12):2037-49.