El 11 de septiembre de 2020 fueron publicados en el BMC Geriatrics los resultados de un estudio realizado por investigadores de EEUU que analizaron la multimorbilidad, la fragilidad física y la salud autoevaluada en pacientes mayores con fibrilación auricular*.
Los autores consideran que entre los pacientes con fibrilación auricular (FA), se ha prestado una atención considerable a los resultados clínicos a largo plazo, la adherencia y la eficacia de la terapia de indicada para la arritmia.
La aparición de FA se asocia a menudo con síntomas angustiantes como palpitaciones, fatiga extrema y dificultad para respirar.
Los síntomas y el miedo a las complicaciones pueden provocar un deterioro significativo del estado de salud del paciente, especialmente en el contexto de multimorbilidad y fragilidad acompañante en pacientes mayores. Dado que el estado de salud autoevaluado (SSR por sus siglas en inglés) es un objetivo importante de las intervenciones terapéuticas, incluida la ablación quirúrgica y con catéter en muchos pacientes con FA, es de gran importancia comprender los factores relacionados con la SSR.
La incidencia de FA aumenta con la edad y afecta aproximadamente a 1 de cada 10 adultos de 65 años o más en los EE. UU..
Dado que ocurre con mayor frecuencia en los ancianos que tienen una mayor carga de multimorbilidad, la combinación de FA subyacente y enfermedades coexistentes puede conducir a un estado funcional cada vez más deteriorado.
Además, existen interacciones complejas entre los antecedentes de enfermedad crónica de un paciente y su bienestar general, según el tipo y la combinación de afecciones, si las afecciones comórbidas interactúan o tienen efectos sinérgicos y el estado de fragilidad del paciente.
La fragilidad, un concepto distinto de la multimorbilidad, es un síndrome multidimensional que se caracteriza por una mayor vulnerabilidad a los factores estresantes con una baja reserva fisiológica en presencia de un deterioro de múltiples órganos.
Ocurre a menudo en el contexto del envejecimiento normal y puede progresar en gravedad con una discapacidad más profunda. Existe una falta de consenso en la definición de la fragilidad, que podría variar desde la vulnerabilidad en los dominios físico, nutritivo, cognitivo o sensorial hasta el deterioro de la velocidad de la marcha o la fuerza de agarre como indicadores de fragilidad.
En el presente estudio, se evaluó el fenotipo de fragilidad física desarrollado por Fried y sus colegas en base a su trabajo utilizando dos grandes estudios epidemiológicos, el Estudio de Salud Cardiovascular y los Estudios de Salud y Envejecimiento de la Mujer.
Con una mayor proporción de pacientes ancianos que buscan atención por FA, la fragilidad debe considerarse cada vez más en el proceso de toma de decisiones clínicas como un factor que puede afectar el estado de salud del paciente.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso del estado de SSR de una persona como un indicador importante de su salud general, un concepto que captura aspectos del funcionamiento biológico, físico, social y mental de una persona.
La SSR se ha relacionado con una variedad de resultados de salud que incluyen hospitalizaciones, morbilidad y mortalidad en la población general y en diferentes poblaciones de pacientes.
En los pacientes mayores con FA, es necesario comprender mejor cómo la presencia de multimorbilidad y fragilidad física puede afectar su SSR. Los objetivos del presente estudio observacional fueron describir el estado general de SSR de una gran cohorte de hombres y mujeres mayores con FA y examinar las asociaciones transversales independientes entre multimorbilidad, fragilidad física y estado de SSR.
Se presumió que la multimorbilidad y la fragilidad física serían prevalentes en esta población de estudio más antigua y podrían estar asociadas con un estado funcional y una SSR más deficientes.
Se reclutaron pacientes (n = 1235) con FA de 65 años o más de cinco centros médicos en Massachusetts y Georgia entre 2015 y 2018.
Se evaluaron diez afecciones cardiometabólicas y ocho no cardiometabólicas diagnosticadas previamente a partir de los registros médicos. La fragilidad física se evaluó con la escala de fragilidad del Cardiovascular Health Study. La SSR se clasificó como «excelente / muy buena», «buena» y «regular / mala». Se utilizaron modelos logísticos ordinales multivariables separados para examinar las asociaciones entre multimorbilidad y SSR, fragilidad física y SSR, y multimorbilidad y fragilidad física.
En general, el 16% de los participantes calificaron su salud como regular / mala y el 14% eran frágiles.
La hipertensión (90%), la dislipidemia (80%) y la insuficiencia cardíaca (37%) fueron las afecciones cardiometabólicas más prevalentes.
Artritis (51%), anemia (31%) y cáncer (30%), las enfermedades no cardiometabólicas más frecuentes. Después del ajuste multivariable, los pacientes con mayor multimorbilidad tenían más probabilidades de informar un peor estado de salud (Odds Ratio (OR): 2,15 [IC del 95%: 1,53-3,03], ≥ 8 frente a 1-4; OR: 1,37 [IC del 95%: 1,02 -1,83], 5-7 vs 1-4), al igual que aquellos con condiciones cardiometabólicas y no cardiometabólicas más prevalentes.
Los pacientes prefrágiles (OR: 1,73 [IC del 95%: 1,30-2,30]) o frágiles (OR: 6,81 [IC del 95%: 4,34-10,68]) informaron un peor estado de salud. Una mayor multimorbilidad se asoció con un peor estado de fragilidad.
Como conclusiones los aytores admiten que la multimorbilidad y la fragilidad física fueron comunes y se relacionaron con la SSR. Estos hallazgos sugieren que los enfoques de manejo integral pueden influir en la SSR entre los pacientes mayores con FA.
* Abu HO, Saczynski J, Mehawej J, Paul T, Awad H, Bamgbade BA, Pierre-Louis IC, Tisminetzky M, Kiefe CI, Goldberg RJ, McManus DD. Multimorbidity, physical frailty, and self-rated health in older patients with atrial fibrillation. BMC Geriatr. 2020 Sep 11;20(1):343. doi: 10.1186/s12877-020-01755-w. PMID: 32917137; PMCID: PMC7488548.