La NOTICIA DEL DÍA ha retomado ayer su habitual espacio diario en CARDIOLATINA deseando que todos los lectores hayan transcurrido la Nochebuena y la Navidad en compañÍa de sus seres queridos en un clima de paz y felicidad.
Acorde a ello, hoy será tema de desarrollo precisamente el análisis de un estudio observacional llevado a cabo en Suecia (en el marco del SWEDEHEART un registro nacional único que permitió evaluar características, estrategias de tratamiento y resultados para todos los pacientes con infarto agudo de miocardio en Suecia) entre 1998-2013 y publicado en el BMJ del 12 de diciembre de 2018 que aludió a la Navidad, las fiestas nacionales, los eventos deportivos y otros factores temporales como desencadenantes de infarto agudo de miocardio*.
Los autores inician su análisis señalando que la cardiopatía isquémica está disminuyendo en los países de altos ingresos, pero sigue siendo la causa más común de morbilidad y mortalidad en todo el mundo.
La comprensión actual es que la enfermedad es multifactorial con factores de riesgo predisponentes modificables y no modificables. Los factores pueden estar involucrados en desencadenar la aparición de infarto de miocardio al provocar la ruptura de placas inestables.
Además, es conocida la variación circadiana en la incidencia de infarto de miocardio, alcanzando su punto máximo a las 9 am, aunque se amplió aún más este período al ajustar el tiempo de vigilia, lo que demuestra que el riesgo de infarto de miocardio aumenta durante las primeras 1-4 horas después de la vigilia.
Los factores de riesgo a corto plazo incluyen, entre otros, estrés emocional, actividad física intensa, exposición a climas fríos y la contaminación del aire.
Factores externos como terremotos, huracanes y guerras, así como los eventos deportivos y la volatilidad de la bolsa de valores se han asociado en repetidas ocasiones con un mayor riesgo de infarto de miocardio. en países donde estos son ampliamente celebrados.
Por ejemplo, anecdóticamente se cree que Sir Winston Churchill experimentó un infarto de miocardio durante su visita a la Casa Blanca durante la Navidad de 1941.
Sin embargo, la mayoría de los estudios han utilizado variables sustitutas, como la mortalidad por infarto de miocardio, registros de ambulancia, certificados de defunción y datos administrativos, incluidos los códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades como indicadores de infarto de miocardio, y como tal pueden introducir sesgos por clasificación errónea e incertidumbres en el momento del inicio de los síntomas.
Por lo tanto, hay una falta de datos más granulares con el tiempo exacto de inicio de los síntomas, así como la gravedad y el tipo de infarto de miocardio en un entorno nacional.
Los autores presumieron que los factores de riesgo a corto plazo pueden estar asociados con un mayor riesgo de infarto de miocardio. Además, plantearon la hipótesis de que el riesgo potencial puede diferir para los subtipos de electrocardiograma (ECG) de infarto de miocardio: infarto de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) e infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMSEST).
Por lo tanto, su objetivo fue estudiar los feriados nacionales, los principales eventos deportivos y los aspectos del ritmo circadiano como desencadenantes de los infartos de miocardio positivos para ECG y biomarcadores con datos de alta calidad sobre el inicio de los síntomas documentados al minuto más cercano, en un gran entorno nacional.
Se analizaron así 283 014 casos de infarto de miocardio informados al registro sueco SWEDEHEART entre 1998 y 2013. La fecha de inicio de los síntomas se documentó para todos los casos y el tiempo hasta el minuto más cercano para el 88%.
Se identificaron infartos de miocardio con inicio de síntomas en Navidad / Año Nuevo, Semana Santa y las vacaciones del verano europeo.
Del mismo modo, se identificaron infartos de miocardio que ocurrieron durante una Copa Mundial de la FIFA, el Campeonato de Europa de la UEFA y los Juegos Olímpicos de invierno y verano.
Las dos semanas anteriores y posteriores a las vacaciones se establecieron como un período de control, y para los eventos deportivos, el período de control se estableció al mismo tiempo un año antes y después del torneo.
Los análisis circadianos y circaseptanos se realizaron con domingo y 24:00 como el día y la hora de referencia con los cuales se compararon todos los demás días y horas. Las tasas de incidencia se calcularon utilizando un modelo de regresión de conteo.
Ritmo circaseptano hace referencia a actividades o procesos que ocurren en ciclos fisiológicos de aproximadamente una semana
Las vacaciones de Navidad y pleno verano se asociaron con un mayor riesgo de infarto de miocardio (tasa de incidencia de 1,15, intervalo de confianza del 95%: 1,12 a 1,19, P <0,001 y 1,12, 1,07 a 1,18, P <0,001, respectivamente).
El mayor riesgo asociado se observó en Nochebuena (1.37, 1.29 a 1.46, P <0.001).
No se observó un mayor riesgo durante las vacaciones de Semana Santa o los eventos deportivos. Se observó una variación circaseptana y circadiana en el riesgo de infarto de miocardio, con mayor riesgo durante las mañanas tempranas y los lunes. Los resultados fueron más pronunciados en pacientes mayores de 75 años y en aquellos con diabetes y antecedentes de enfermedad coronaria.
Como conclusiones de estos datos, los autores afirman que en este estudio a nivel nacional de Suecia que abarcó 16 años de ingresos hospitalarios por infarto de miocardio con inicio de síntomas documentado al minuto más cercano, las vacaciones de Navidad y pleno verano se asociaron con un mayor riesgo de infarto de miocardio, particularmente en pacientes mayores y más enfermos, lo que sugiere un papel externo desencadenantes en personas vulnerables.
* Mohammad MA, Karlsson S, Haddad J, Cederberg B, Jernberg T, Lindahl B, Fröbert O, Koul S, Erlinge D. Christmas, national holidays, sport events, and time factors as triggers of acute myocardial infarction: SWEDEHEART observational study 1998-2013. BMJ. 2018 Dec 12;363:k4811. doi: 10.1136/bmj.k4811.
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