Nuevas guías del American College of Cardiology y la American Heart Association para prevención de enfermedad cardiovascular

La reunión anual del ACC, junto con el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, son quizás los eventos más importantes de la Cardiología, donde se presentan los trabajos que posiblemente guíen las acciones más importantes a tomar con los pacientes afectados de enfermedades cardiovasculares.

Entre el 16 y el 18 de este mes se realizó en New Orleans la 68º versión del Congreso de la ACC.

Uno de los tema principales abordados fue el lanzamiento de las Nuevas guías del American College of Cardiology y la American Heart Association para prevención de enfermedad cardiovascular, que se hallan disponibles en el website del ACC www.acc.org y puede ser descargada desde 

https://www.ahajournals.org/doi/pdf/10.1161/CIR.0000000000000678

La NOTICIA DEL DÍA hoy se hará eco de las 10 principales recomendaciones de esta Guía que ponen el acento en el estilo de vida. Así queda establecido ya desde la primer conclusión.

Es de subrayar la recomendación Nº 8 relativa a la aspirina, a la que prácticamente se excluye de todo programa de prevención primaria,

1. La forma más importante de prevenir la enfermedad vascular aterosclerótica, la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular es promover un estilo de vida saludable durante toda la vida.

2. Un enfoque de atención en equipo es una estrategia efectiva para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los clínicos deben evaluar los determinantes sociales de la salud que afectan a las personas para informar las decisiones de tratamiento.

3. Los adultos que tienen entre 40 y 75 años de edad y que están siendo evaluados para la prevención de la enfermedad cardiovascular deben someterse a una estimación del riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD por sus siglas en inglés de atherosclerotic cardiovascular disease ) a 10 años y tener una discusión de riesgo entre el médico y el paciente antes de comenzar la terapia farmacológica, como la terapia antihipertensivo, una estatina, o aspirina. Además, la evaluación de otros factores que aumentan el riesgo puede ayudar a guiar las decisiones sobre intervenciones preventivas en individuos seleccionados, al igual que la exploración de calcio en las arterias coronarias.

4. Todos los adultos deben consumir una dieta saludable que enfatice la ingesta de verduras, frutas, nueces, granos enteros, proteínas magras vegetales o animales y pescado, y minimice la ingesta de grasas trans, carnes procesadas, carbohidratos refinados y bebidas azucaradas. Para adultos con sobrepeso y obesidad, se recomienda el asesoramiento y la restricción calórica para lograr y mantener la pérdida de peso.

5. Los adultos deben realizar al menos 150 minutos por semana de actividad física acumulada de intensidad moderada o 75 minutos por semana de actividad física de intensidad vigorosa.

6. Para los adultos con diabetes mellitus tipo 2, los cambios en el estilo de vida, como mejorar los hábitos alimenticios y lograr recomendaciones de ejercicio, son cruciales. Si se indica la medicación, la metformina es una terapia de primera línea, seguida de la consideración de un inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa 2 o un agonista del receptor del péptido-1 tipo glucagón.

7. Se debe evaluar a todos los adultos en cada visita de atención médica en cuanto al uso del tabaco, y a los que lo consumen deben recibir asistencia y recomendación  de que dejen de fumar.

8. La aspirina se debe usar con poca frecuencia en la prevención primaria de rutina de la ASCVD debido a la falta de beneficio neto.

9. El tratamiento con estatinas es un tratamiento de primera línea para la prevención primaria de la ASCVD en pacientes con niveles elevados de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (≥190 mg / dL), aquellos con diabetes mellitus, que tienen entre 40 y 75 años de edad, y aquellos determinados a estar en riesgo suficiente de ASCVD después de una discusión de riesgo médico-paciente.

10. Se recomiendan intervenciones no farmacológicas para todos los adultos con hipertensión. Para aquellos que requieren terapia farmacológica, la presión arterial deseada generalmente debe ser <130/80 mm Hg.

* Arnett et al. 2019 ACC/AHA Guideline on the Primary Prevention of Cardiovascular Disease. https://www.ahajournals.org/doi/pdf/10.1161/CIR.0000000000000678