11.07.2020

Ocurrencia de ACV y TIA asociados a FA y posibles oportunidades perdidas para prevenirlos.

El estudio CROMIS-2 (un estudio muticéntrico realizado en 79 hospitales del Reino Unido y un centro en Holanda), demostró luego de seguir por 24 meses a 1447 pacientes con ACV isquémico y FA que la anticoagulación incremento más de 3 veces (HR 3.67; IC95% 1.27-10.60) la frecuencia de ACV hemorrágico en aquellos que presentaban MCHs (microhemorragias) comparado con aquellos en quienes las MCHs estaban ausentes.

Un número importante de investigadores que formaron parte de aquél ensayo llevaron adelante un estudio observacional prospectivo de cohorte multicéntrico que analizó la ocurrencia de ACV y TIA asociados a FA y las posibles oportunidades perdidas para prevenirlos. Sus resultados fueron publicados en la versión abierta del BMJ de julio de 2019 y serán comentados hoy en la NOTICIA DEL DÍA*.

Plantean los autores en la introducción de su estudio que la fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardíaca más común y es una causa importante de accidente cerebrovascular isquémico. 

Las guías clínicas actuales recomiendan la anticoagulación para reducir las complicaciones isquémicas, mientras que los antiplaquetarios son menos efectivos y, por lo tanto, ya no se recomiendan.

A pesar de la gran cantidad de evidencia que respalda el uso de anticoagulación para la prevención primaria del accidente cerebrovascular isquémico en personas con FA, y la creación de puntajes de riesgo de isquemia (CHA2DS2-VASc) y hemorragia (HAS-BLED) para ayudar a los médicos, el uso insuficiente de anticoagulantes está bien documentado, con poca mejora reciente la última década. Además, las razones del no tratamiento con anticoagulación oral en aquellos con riesgo de accidente cerebrovascular isquémico siguen siendo inciertas.

Utilizando el conjunto de datos de un estudio de cohorte prospectivo, multicéntrico y de observación inicial de pacientes con FA y accidente cerebrovascular isquémico sin anticoagulantes orales antes de su accidente cerebrovascular índice, se buscó determinar: 

(1) la proporción de pacientes con FA conocida en comparación con pacientes recién diagnosticados con FA, e

(2) informe sobre cualquier diferencia demográfica, clínica o radiológica entre pacientes con FA conocida (y no tratados) y pacientes con FA recién diagnosticada de una cohorte de pacientes no tratados previamente con anticoagulación.

Se revisaron los datos demográficos y clínicos basales transversales de un estudio prospectivo observacional de cohorte (CROMIS-2).

Los pacientes fueron reclutados de 79 centros hospitalarios de accidente cerebrovascular en todo el Reino Unido y un centro en los Países Bajos.

Los pacientes eran elegibles si eran adultos que presentaban accidente cerebrovascular isquémico o AIT y FA y no habían sido tratados previamente con anticoagulación oral.

Se tuvo en cuenta la proporción de pacientes con FA conocida antes del accidente cerebrovascular isquémico o AIT de una cohorte de pacientes que no han sido tratados previamente con anticoagulación oral. El análisis secundario incluyó la comparación de los puntajes CHA2DS2-VASc y HAS-BLED y otros factores demográficos y de riesgo entre aquellos con FA recién diagnosticada y aquellos con FA previamente conocida.

De 1470 pacientes incluidos en el análisis (edad media 76 años (DE 10)), 622 (42%) eran mujeres; 999 (68%) pacientes tenían FA recién diagnosticada y 471 (32%) pacientes tenían FA conocida. 

De los 471 pacientes con FA conocida, el 68% tenía una fuerte indicación de anticoagulación y el 89% debería haberse considerado para la anticoagulación según la puntuación CHA2DS2-VASc. Los pacientes con FA conocida tenían más probabilidades de tener antecedentes de demencia (4% frente a 2%, p = 0,02) y tenían puntuaciones más altas de HAS-BLED (mediana 3 frente a 2). CHA2DS2-VASc, otros factores de riesgo y demografía fueron similares.

Como conclusiones, los autores subrayan que  aproximadamente 1/3 de los pacientes que presentan accidente cerebrovascular y tienen FA que no han sido tratados con anticoagulación oral han conocido previamente su arritmia. De estos pacientes, al menos el 68% no fueron tratados adecuadamente con anticoagulación oral.

* Duncan Wilson, Gareth Ambler, Clare Shakeshaft, Gargi Banerjee, Andreas Charidimou, David Seiffge, Mark White, Hannah Cohen, Tarek Yousry, Rustam Salman, Gregory Y H Lip, Keith Muir, Martin M Brown, H R Jäger, David J Werring, CROMIS-2 collaborators.Potential Missed Opportunities to Prevent Ischaemic Stroke: Prospective Multicentre Cohort Study of Atrial Fibrillation-Associated Ischaemic Stroke and TIA. BMJ Open. 2019 Jul 24;9(7):e028387.doi: 10.1136/bmjopen-2018-028387.

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