Un estudio noruego que se realizó en mujeres primigestas epilépticas tratadas y que informó de complicaciones hipertensivas del embarazo en estas mujeres* será motivo de la NOTICIA DEL DÍA.
Inician su texto los autores, comentando que la epilepsia es el trastorno neurológico más común que requiere un tratamiento continuo durante el embarazo, siendo que entre el 30% – 70% de las mujeres embarazadas con epilepsia usan medicamentos antiepilépticos.
Los estudios realizados en este tipo de pacientes, se han centrado en las consecuencias de las drogas antiepilépticas (DAE) para evaluar su efecto eventual sobre malformaciones fetales y el desarrollo infantil.
En contraste, los efectos potenciales de la epilepsia y las drogas específicas que se utilizan han sido menos estudiadas en las mujeres involucradas y sobre su salud durante el curso del embarazo.
Es de destacar que la terapia óptima en la epilepsia persigue un equilibrio entre la supresión de los ataques y los efectos secundarios que produce la medicación utilizada.
Para las mujeres en edad fértil, los efectos potenciales de los medicamentos antiepilépticos para el feto y el embarazo deberían ser obviamente de gran interés.
Asimismo, entre otras que deben ser consideradas se encuentran las complicaciones hipertensivas del embarazo que incluyen diagnósticos múltiples con diferentes riesgos e implicaciones para los resultados maternos y fetales (hipertensión gestacional, preeclampsia leve, preeclampsia grave, preeclampsia precoz, eclampsia y síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas, bajo nivel de plaquetas).
Esto es debido a que las complicaciones hipertensivas del embarazo representan un importante contribuyente a la mortalidad materna global.
La mayoría de los estudios previos, incluido un metaanálisis reciente, han encontrado un mayor riesgo de complicaciones hipertensivas totales en mujeres epilépticas
Los estudios sobre el efecto de medicamentos antiepilépticos específicos en estas mujeres embarazadas han estado limitados por el tamaño de muestra pequeño, por sesgos de selección y por falta de información detallada sobre los trastornos hipertensivos eventuales que podrían sucederse.
Recientemente, un pequeño estudio de cohortes encontró un mayor riesgo de preeclampsia en pacientes epilépticas tratadas con DAE.
Algunos estudios también sugirieron un mayor riesgo de preeclampsia con los antiepilépticos más antiguos, la carbamazepina y el valproato.
Muchas DAE funcionan bloqueando los canales iónicos, mejorando los receptores de ácido gamma-aminobutírico o bloqueando los receptores de glutamato, y estabilizan e inactivan las neuronas.
El valproato puede inducir cambios endocrinos y síndrome metabólico en mujeres epilépticas y posiblemente también complicaciones hipertensivas durante el embarazo.
No se conoce ningún otro modo de acción de las DAE que represente un mayor riesgo de hipertensión o preeclampsia.
Tampoco se han identificado las drogas y los fármacos preferidos que se deben evitar en el embarazo, a pesar del mayor uso en las mujeres jóvenes de los nuevos antiepilépticos lamotrigina y tiraratocetam.
Por lo tanto el objetivo del presente estudio fue estimar el riesgo de complicaciones especificas de embarazo hipertensivo en mujeres epilépticas con y sin uso de medicamentos y para definir específicamente el riesgo de los cuatro medicamentos antiepilépticos más comunes.
Esto es necesario para guiar el tratamiento óptimo con medicamentos antiepilépticos en mujeres jóvenes antes y durante el embarazo.
Se diseñó entonces un estudio de cohortes basado en la población que utilizó datos vinculados del Registro de partos médicos de Noruega y la Base de datos de recetas del país. Las mujeres con epilepsia con y sin fármacos antiepilépticos se compararon con las mujeres sin epilepsia.
Se incluyeron todas las primerizas embarazadas con epilepsia y mujeres sin epilepsia.
Los principales resultados considerados fueron complicaciones hipertensivas del embarazo: una variable compuesta de hipertensión gestacional, preeclampsia leve, preeclampsia grave, preeclampsia de inicio temprano, eclampsia y síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas, bajo nivel de plaquetas).
En total, se analizaron 1778 embarazos en mujeres con epilepsia y 221.662 en mujeres sin epilepsia.
682 de las mujeres con epilepsia usaron drogas antiepilépticas, siendo las más comunes en monoterapia: lamotrigina (n = 280), carbamazepina (n = 94), levetiracetam (n = 71) y valproato (n = 51).
Hubo un mayor riesgo de algún trastorno hipertensivo en las mujeres con epilepsia (OR ajustada (aOR) 1.2, IC del 95% 1.0 a 1.5) y en la subcategoría con valproato (aOR 2.9, IC del 95% 1.3 a 6.4).
La complicación hipertensiva más frecuente fue la preeclampsia leve y el riesgo aumentó en mujeres con epilepsia (aOR 1.4, IC 95% 1.1 a 1.8) y en mujeres con epilepsia con valproato (aOR 3.3, IC 95% 1.2 a 9.4).
Por lo tanto, los autores concluyen que las mujeres con epilepsia tienen un mayor riesgo de preeclampsia leve, pero no los tipos severos de complicaciones hipertensivas del embarazo. La lamotrigina y el levetiracetam no predisponen a la preeclampsia leve, mientras que el valproato se asoció con un mayor riesgo de esta complicación hipertensiva.
* Danielsson KC, Borthen I, Morken NH, Gilhus NE. Hypertensive pregnancy complications in women with epilepsy and antiepileptic drugs: a population-based cohort study of first pregnancies in Norway. BMJ Open. 2018 Apr 24;8(4):e020998. doi: 10.1136/bmjopen-2017-020998.