Autores de Alemania y Austria publicaron en el Annals of Noninvasive Electrocardiology del 14 de noviembre un artículo que se ocupó de analizar las características ecocardiográficas del patrón de repolarización precoz observado en el ECG de atletas de élite*.
Señalan los investigadores a manera de introducción que el patrón electrocardiográfico de repolarización precoz (ER por sus siglas en inglés) se conoce desde hace décadas y se consideró una variante normal benigna del electrocardiograma de superficie.
Sin embargo, los informes de casos individuales describieron cambios en el ECG en la unión QRS-ST en hombres jóvenes con fibrilación ventricular idiopática y estudios de casos y controles reportaron un aumento prevalencia de ER en pacientes con antecedentes de paro cardíaco repentino
Posteriormente, grandes estudios basados en la población encontraron una asociación del patrón de ER con un mayor riesgo de muerte por causas cardíacas y mortalidad por todas las causas.
Desde entonces, la opinión previamente aceptada de ER como una variante de ECG benigna ha sido cuestionada.
La prevalencia de ER varía entre 1% y 13% en la población general, pero alcanza hasta 44 % de atletas jóvenes y entrenados.
Además, los atletas competitivos tienen un riesgo 2.8 veces mayor de muerte cardíaca súbita.
Afortunadamente, estos son eventos raros pero devastadores, con más de la mitad atribuibles a causas cardíacas.
Sin embargo, un evento cardiovascular no se puede confirmar en un tercio de los casos aunque lo más probable es un origen arritmogénico .
Los mecanismos por los cuales ER confiere el riesgo de taquiarritmias malignas son en gran parte desconocidos, y no está claro si la presencia ER refleja una condición peligrosa per se, o si solo actúa en combinación con disparadores adicionales.
Hoy en día, se han establecido varios subfenotipos potenciales de ER de alto riesgo, incluido la presencia de repolarización precoz en las derivaciones inferiores, una gran amplitud de ER (> 2 mV), una morfología con muescas o un segmento ST horizontal / descendente.
La presencia de variantes de ECG como ER en atletas aparentemente sanos y altamente entrenados sigue siendo un reto para los médicos y trabajo anteriores sobre este tema se han ocupado principalmente de aficionados físicamente activos o atletas universitarios competitivos, con pocos datos referentes a atletas de nivel superior.
Por lo tanto, en el presente estudio, los autores investigaron una gran muestra de atletas de élite altamente entrenados exclusivamente para analizar el patrón ER con respecto a las alteraciones ecocardiográficas estructurales y funcionales, las diferencias en la tolerancia al ejercicio y el predominio de un tipo específico de actividad física.
Además, intentaron aclarar si las mediciones ecocardiográficas en subtipos de ER de alto riesgo pueden ayudar a discriminar entre formas benignas y malignas de ER.
Un total de 623 atletas de élite (edad 21 ± 5 años) fueron examinados durante el examen de preparación anual desde 2006 hasta 2012, incluyendo electrocardiografía, ecocardiografía y pruebas de ejercicio. Los ECGs fueron analizados con foco en la presencia de ER. Todos los atletas participaron en un seguimiento clínico.
La prevalencia de ER fue del 17% (108/623). Los atletas con ER positivos fueron predominantemente hombres (71%, 77/108), mostraron una frecuencia cardíaca más baja (57.1 ± 9.3 lpm en comparación con 60.0 ± 11.2 latidos por minuto; p = 0.015) y una masa corporal magra más alta en comparación con los participantes sin el patrón de ER (88.1 % ± 5.6% versus 86.5% ± 6.3%; p = 0.015).
Las mediciones ecocardiográficas y la capacidad de ejercicio cardiopulmonar en atletas masculinos y femeninos con y sin ER mostraron en gran medida resultados similares.
Solo el subtipo ER con presencia de muescas (n = 15) se asoció con un aumento del diámetro de la aurícula izquierda (OR 7,01; IC del 95%: 1,65-29,83; p = 0,008), una masa ventricular izquierda superior (OR 1,02; IC del 95%: 1,00 a 1,03); p = 0.038) y mayor volumen relativo del corazón (OR 1.01, IC del 95%: 1.00-1.01; p = 0.01).
Durante un seguimiento de 7,4 ± 1,5 años, no se produjo ningún evento cardiovascular grave en la muestra del estudio.
Por lo tanto los investigadores concluyeron que en atletas de élite, los que presentaron ER fueron más bien hombres, delgados con una frecuencia cardíaca baja pero fuera de ello la presencia de ER no se asoció con alteraciones distintas en la ecocardiografía y el ejercicio cardiopulmonar.
* Reinhard W, Trenkwalder T, Haller B, Meindl C, Schoenfeld J, Kaess BM, Hengstenberg C, Schunkert H, Pressler A, Halle M, Scherr J. The early repolarization pattern: Echocardiographic characteristics in elite athletes. Ann Noninvasive Electrocardiol. 2018 Nov 14:e12617. doi: 10.1111/anec.12617. [Epub ahead of print]