Una revisión exploratoria de la literatura, como la utilizada por loa autores de este estudio es una investigación preliminar que busca mapear y resumir el conocimiento existente sobre un tema específico, sin pretender ser exhaustiva o sistemática como una revisión sistemática.
Su objetivo principal es ofrecer una visión general del campo de estudio, identificar áreas de investigación prometedoras y definir el alcance de investigaciones futuras
Así, los científicos canadienses, noruegos y australianos diseñaron este estudio que fue publicado en la edición del 11 de agosto de 2025 de PLoS One* y que será el tema que hoy desarrollará la NOTICIA DEL DÍA.
Introduciéndose en el tema los autores recordaron que a nivel mundial, el paro cardíaco extrahospitalario (OHCA por sus siglas en inglés de out of hospital cardiac arrest) ocurre alrededor de 51 a 107 casos por cada 100,000 personas anualmente, pero la supervivencia de un año después del mismo sigue siendo baja, en alrededor del 8% (IC del 95% 5,8–9,5%).
El paro cardíaco extrahospitalario ocurre por varias razones subyacentes, e identificar su etiología a veces es un desafío para el personal prehospitalario que trata al paciente inicialmente, y para hasta el 50% de los pacientes con una reanimación fallida que son declarados muertos y abandonados en la escena.
La clasificación etiológica de Utstein para el OHCA se definió por primera vez en 2004 y se revisó en 2015.
Las dos clasificaciones genéricas amplias definidas en 2004 de «presuntamente cardíaco» y «obviamente no cardíaco» se reemplazaron con términos aún más amplios, las categorías «médica» y «no médica», en 2015.
El grupo «médico» fue heterogéneo y consistió en etiologías cardíacas confirmadas, no cardíacas y todas las desconocidas.
Una revisión de alcance previa identificó una diferencia de tres veces entre la proporción de la clasificación genérica inicial de Utstein de presunta etiología cardíaca de OHCA y las etiologías cardíacas confirmadas.
Esta clasificación errónea puede afectar el informe de los resultados de supervivencia de los estudios observacionales.
Dos estudios previos demostraron que el resultado de supervivencia analizado antes y después de una intervención cambió significativamente después de ajustar el denominador de los casos con presunta etiología cardíaca (Utstein 2004) para incluir solo las etiologías cardíacas confirmadas.
El denominador se redujo del 85% al 56%, y los resultados primarios estimados se cambiaron del 24,6% al 18,3% antes de una intervención y del 31% al 33,8% después de una intervención.
Esta clasificación errónea también puede afectar los resultados de los ensayos aleatorizados, si la población con un diagnóstico confirmado que tiene más probabilidades de beneficiarse de la intervención se mezcla con una población genérica definida por la clasificación más amplia de Utstein de presunta etiología cardíaca (2004) o médica (2015).
Se han realizado más de 80 ensayos clínicos en entornos prehospitalarios, pero solo 23 (28%) demostraron resultados significativos.
Mientras que algunos estudios que reclutaron pacientes con criterios de inclusión «presuntamente cardíacos», «no obvios» y «no traumáticos» demostraron resultados neutrales, los estudios con criterios de inclusión etiológicamente bien definidos y directamente vinculados con la intervención (p. ej., fibrilación ventricular refractaria [FV] y desfibrilación o uso de un fármaco antiarrítmico) tuvieron más probabilidades de mostrar una diferencia.
Además, se han realizado muchos estudios para evaluar el resultado de supervivencia del OHCA debido a etiologías cardíacas y no cardíacas.
La revisión sistemática anterior sugirió además que las etiologías cardíacas presuntas (Utstein 2004) tuvieron mejores resultados de ROSC (por sus siglas en inglés de Return of Spontaneous Circulation) (33,9% frente a 21,5%), supervivencia al ingreso (23,5% frente a 19,3%), supervivencia al alta (10% frente a 7%), supervivencia al mes (10,5% frente a 6,7%) y supervivencia al año (7,9% frente a 7,1%) en comparación con el PCEH informado mediante la clasificación de etiología genérica de etiologías no traumáticas, pero hasta donde se sabe, el resultado de supervivencia después de cada etiología confirmada de PCEH contra etiologías cardíacas o médicas presuntas no se ha investigado sistemáticamente.
El objetivo de esta revisión exploratoria, en ese contexto, fue explorar toda la investigación publicada relevante para identificar el estado actual de los resultados informados de OHCA con base en cada etiología confirmada en comparación con etiologías “presuntamente cardíacas” (Utstein 2004) o “médicas” (Utstein 2015).
Los resultados de interés luego, incluirán resultados estándar como el retorno de la circulación espontánea (ROSC), el ingreso al hospital, el alta hospitalaria y los resultados neurológicos favorables.
Esta revisión exploratoria también investigará el resultado de supervivencia informado de OHCA por la etiología después de intervenciones prehospitalarias dirigidas a la causa.
La revisión exploratoria se consideró el método más apropiado porque se anticipó que la evidencia sería diversa e indirecta.
Reiterando lo señalado, se cree que existe disparidad entre las clasificaciones etiológicas genéricas de Utstein de 2004 y 2015 en comparación con las etiologías confirmadas, pero se desconoce el impacto de esta disparidad en los resultados de supervivencia informados.
Esta revisión de alcance se propuso con dos objetivos:
1-informar los resultados basados en la etiología confirmada del OHCA en comparación con las etiologías clasificadas por Utstein y
2-identificar los resultados del OHCA por etiología después de intervenciones orientadas a la causa.
A tales efectos, se realizaron búsquedas en las bases de datos Medline, Embase y EBM-Cochrane desde su inicio hasta 2024.
Se seleccionaron los estudios cuya población incluida fueran adultos con PCEH, cuyos resultados de supervivencia se informaron según la etiología confirmada en comparación con la clasificación etiológica de Utstein (2004 o 2015), o según la etiología tras intervenciones dirigidas a la causa.
Se realizó una revisión descriptiva de los estudios incluidos.
La búsqueda arrojó 24.833 citas.
Treinta y nueve estudios cumplieron los criterios de inclusión.
Estos artículos se publicaron predominantemente en Europa y Norteamérica entre 2010 y 2024.
En todos los estudios se utilizó la clasificación etiológica de Utstein (Utstein 2004; n = 31, Utstein 2015; n = 8).
La supervivencia al alta hospitalaria fue mayor en los PCEH inducidos por sobredosis de fármacos que en los pacientes con presunta etiología cardíaca (9-83 % frente a 8,3-63 %).
Para la etiología confirmada del ahogamiento, la supervivencia a los 30 días fue mayor que la tasa informada por las etiologías cardíacas presuntas (Utstein 2004) (11,5 % frente a 8,8 %), mientras que la supervivencia hasta el alta fue menor después de las etiologías confirmadas de trauma (1,7-5,1 % frente a 8-12 %), ahorcamiento (3,3-43 % frente a 12-61 %), enfermedad respiratoria (5 % frente a 9 %) y hemorragia intracraneal (HIC) (11 % frente a 40 %) en comparación con las clasificaciones etiológicas de Utestin (2004 o 2015).
La terapia de trombólisis resultó en una mejor supervivencia a los 30 días en comparación con placebo para OHCA debido a una embolia pulmonar presunta (16 % frente a 6 %; p = 0,05), y la reanimación convencional resultó en una mayor supervivencia para OHCA debido a ahogamiento (10,5 % frente a 8,6 %) o enfermedad respiratoria (6,8 % frente a 4,54 %) frente a la compresión torácica sola.
Al poner en discusión estos hallazgos, subrayaron que el principal de esta revisión exploratoria fue la inconsistencia en las estimaciones de resultados de supervivencia informadas del OHCA con etiologías confirmadas en comparación con las clasificaciones etiológicas presuntamente cardíacas (Utstein 2004) o médicas (Utstein 2015).
Asimismo, la revisión exploró los resultados de supervivencia informados después de cada etiología confirmada en comparación con las clasificaciones presuntamente cardíacas (Utstein 2004) o médicas (Utstein 2015).
Esta observación difiere del resultado de una revisión sistemática previa que informó que la etiología presuntamente cardíaca tuvo un resultado de supervivencia a los 30 días más alto en comparación con la clasificación genérica de etiologías no traumáticas (10,5% frente a 6,7%; p < 0,001).
Una revisión de 27 conjuntos de datos poblacionales en 2017 sugirió que la presuntamente cardíaca como clasificación etiológica variaba del 50 al 90% en los conjuntos de datos y sugirió que esta variabilidad puede afectar el informe de resultados.
En comparación con las clasificaciones genéricas de Utstein (2004 y/o 2015), los estudios informaron mejores resultados tras un paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) en casos de sobredosis de drogas y ahogamiento confirmados.
Sin embargo, la probabilidad de supervivencia hasta el alta o la supervivencia a los 30 días tras un traumatismo confirmado, ahorcamiento, hemorragia intracraneal, accidente cerebrovascular y enfermedades respiratorias (definidas en sentido amplio) fue hasta cinco veces menor.
Por lo tanto, incluir una combinación de etiologías en una cohorte de pacientes puede afectar los resultados informados en cualquier dirección.
Una revisión de alcance previa mostró una discrepancia entre la clasificación etiológica inicial documentada por EMS utilizando la plantilla Utstein 2004 o 2015 y las etiologías finales registradas en informes médicos o de autopsia.
Definir los criterios de inclusión basados en etiologías presuntamente cardíacas (Utstein 2004), no traumáticas o médicas (Utstein 2015) puede ser demasiado amplio.
Cualquiera de estas categorías de Utstein incluye cohortes de pacientes etiológicamente inconsistentes que pueden o no beneficiarse de un tratamiento específico (p. ej., intervención de prueba).
Por lo tanto, la etiología del OHCA debe considerarse como un criterio de inclusión esencial para reclutar cohortes de pacientes etiológicamente consistentes o, alternativamente, debe considerarse como un análisis por intención de tratar (ITT) preespecificado que puede refinar los resultados informados.
Esta revisión exploratoria ha identificado que un número limitado de RCTs y estudios observacionales que se han llevado a cabo para evaluar la efectividad de las intervenciones prehospitalarias dirigidas a la causa para tratar etiologías reversibles de OHCA (p. ej., trombolíticos para algunas etiologías cardíacas y EP, naloxona para sobredosis de drogas, estrategias alternativas de RCP para ahogamiento y enfermedad respiratoria e intervenciones prehospitalarias para tratar la etiología subyacente del paro traumático).
Los pocos estudios seleccionados informaron resultados neutrales, y la cohorte fue etiológicamente heterogénea en la mayoría de los casos , excepto para el trauma.
Estos hallazgos pueden sugerir por qué los RCTs doble ciego bien diseñados previos no han mostrado una diferencia significativa.
Estos estudios sugieren que las intervenciones prehospitalarias dirigidas a la causa son factibles para etiologías reversibles de OHCA en el entorno prehospitalario.
Tal vez simplemente se deba refinar las herramientas clínicas para definir la etiología en la cama del paciente antes de la aleatorización.
La evidencia limitada y los resultados neutrales tras los ensayos intervencionistas podrían atribuirse a la dificultad para seleccionar la etiología más probable del paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) que responda a la intervención, al pequeño tamaño de la muestra o a la dificultad para seleccionar cohortes de pacientes con una etiología similar de paro cardíaco. Investigaciones adicionales sobre los factores relacionados con las circunstancias del paro cardíaco podrían ayudar al personal prehospitalario a establecer una etiología más probable.
Proporcionar una definición de caso estandarizada en todos los registros de datos permitiría a los investigadores o usuarios de datos seleccionar cohortes de pacientes etiológicamente consistentes en todos los registros.
La consistencia de las cohortes de pacientes por etiología puede facilitar la comparabilidad de los resultados informados entre diferentes registros.
Esta revisión de alcance también demostró que algunos estudios con criterios de inclusión bien definidos basados en la etiología mostraron un mejor resultado de supervivencia después del tratamiento trombolítico en comparación con los estudios que seleccionaron pacientes con etiologías cardíacas presuntas (Utstein 2004) o según el ritmo presente.
Sin embargo, la certeza de sus resultados fue baja porque no hubo un grupo control o placebo con el cual comparar el resultado o el tamaño pequeño de la muestra.
Este hallazgo sugiere que los criterios de inclusión etiológicamente bien definidos pueden resultar en mejores datos de resultados que los RCT extrahospitalarios o los estudios observacionales que evalúan la intervención prehospitalaria dirigida a la causa que seleccionaron cohortes de pacientes etiológicamente heterogéneos.
La revisión identificó dos estudios que examinaron diferentes reanimaciones de transeúntes (RCP convencional vs. sin RCP o solo compresión) para OHCA debido a enfermedad respiratoria y ahogamiento.
Estos estudios sugirieron que la reanimación convencional resultó en mejores resultados para pacientes con OHCA debido a enfermedad respiratoria o ahogamiento en comparación con presunto paro cardíaco (Utstein 2004).
Los hallazgos podrían ser consistentes con un análisis de subgrupos de un RCT que aleatorizó a pacientes con OHCA independientemente de la etiología subyacente del paro cardíaco e informó una mejor supervivencia al alta hospitalaria luego de solo compresión torácica versus RCP convencional (12,5% vs 11%; p = 0,31).
Después de ajustar el denominador para incluir solo la etiología cardíaca, solo compresión torácica fue superior a la RCP convencional (supervivencia al alta hospitalaria: 15,5% vs 12%; p = 0,09).
Por el contrario, en etiologías no cardíacas, la RCP convencional resultó en una supervivencia al alta ligeramente mejor que la compresión sola (7,2 % frente al 5 %; p = 0,29).
Este mejor resultado tras la estratificación etiológica subraya la importancia de determinar la etiología del paro cardíaco y, potencialmente, adaptar la reanimación en función de la etiología subyacente.
Se necesitan más ensayos con criterios de inclusión bien definidos para comprender mejor el impacto de las diferentes reanimaciones realizadas por testigos en el pronóstico del paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) según la etiología.
Esta revisión exploratoria presenta algunas limitaciones que deben considerarse al interpretar los resultados.
Esta revisión excluyó la literatura gris y los estudios publicados en idiomas distintos del inglés, lo que podría resultar en un número limitado de artículos.
Solo un revisor seleccionó los estudios debido a la imposibilidad de contar con un segundo revisor y al tiempo limitado.
Todos los estudios incluidos se publicaron predominantemente en países desarrollados con datos de registros de reanimación.
No se encontraron estudios en países en desarrollo, lo que podría deberse a la restricción de la búsqueda al inglés.
La búsqueda también excluyó a pacientes pediátricos con PCEH debido a que la etiología, la práctica de reanimación, la atención posterior al paro cardíaco y el pronóstico del PCEH en las cohortes pediátricas fueron bastante diferentes.
En conclusión, esta revisión destaca que el resultado del paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) informado por etiologías confirmadas es diferente entre los estudios en comparación con el resultado informado por clasificaciones etiológicas presuntamente cardíacas (Utstein 2004) o médicas (Utstein 2015).
Los resultados del PCEH atribuidos correctamente a ahogamiento y sobredosis de drogas fueron mayores que los informados con una clasificación etiológica genérica, mientras que el resultado después de trauma confirmado, ahorcamiento, enfermedad respiratoria y etiologías neurológicas puede ser hasta cinco veces menor que los resultados asociados con clasificaciones etiológicas presuntamente cardíacas (Utstein 2004) o médicas (Utstein 2015).
Los ensayos de intervención prehospitalaria han dado como resultado predominantemente resultados neutrales que pueden deberse en parte a la dificultad para establecer la etiología del paro cardíaco y seleccionar cohortes de pacientes etiológicamente homogéneas que más probablemente se beneficien de la intervención propuesta.
Podría ser necesaria una mayor investigación para comprender el papel de los factores contribuyentes, desencadenantes o síntomas prodrómicos del PCEH.
Esto podría ayudar al personal de emergencias prehospitalarias a establecer la etiología más probable del PCEH y a adaptar las intervenciones de forma más adecuada.
La consistencia en la clasificación etiológica puede resultar en informes más comparables entre registros y podría influir en los resultados de ensayos controlados aleatorizados que evalúan intervenciones centradas en la causa
*Shaeri S, Considine J, Dainty KN, Olasveengen TM, Morrison LJ. The outcome of out-of-hospital cardiac arrest based on the etiology of cardiac arrest; A scoping review. PLoS One. 2025 Aug 11;20(8):e0330083. doi: 10.1371/journal.pone.0330083. PMID: 40788943; PMCID: PMC12338839.